Laura Grani

Aravaca se ha convertido en uno de los barrios más exclusivos de Madrid, con sus espacios verdes, vecindario acomodado y ambiente selecto. Para este tipo de público, no podía faltar una oferta gastronómica del nivel adecuado así que desde hace unos años se ha ido fraguando en la zona de Valdemarín lo que podríamos definir un hub “delicioso”. Hablamos de un conjunto de cuatro restaurantes que forman parte del Grupo Larrumba  como son Castizo Aravaca, Pipa & Co, La Chingona y Abrasa. Se encuentran uno muy cerca del otro ofreciendo diferentes propuestas gastronómicas y de ambiente para los vecinos y trabajadores de las empresas cercanas.

Abrasa es uno de los conceptos más sabrosos del Grupo Larrumba (propietarios también entre otros de Fanático, Habanera o La Fonda Lironda) con una propuesta gastronómica rica y variada, basada en cocina de parrilla, en este caso con alma argentina.

Una terraza impresionante

Este coqueto restaurante cuenta con una ambiente luminoso y elegante, una sala principal y una terraza muy amplia ajardinada y totalmente acristalada que tiene posibilidad de abrir paredes y techo cuando las condiciones meteorológica lo permitan. La terraza tiene también un área abierta de mesas con sofás y sillones perfecta para un afterwork, chill out y todo tipo de copeteo.

Como novedad se acaba de confeccionar una carta especial dedicada a la parrilla donde se cocinan esos cortes de carne argentina, tan jugosos y apreciados por los carnívoros sibaritas. La carta de parrilla argentina tiene un enfoque didáctico y divertido ya que se explican todos los cortes y las modalidades de cocción hasta llegar a definir las temperaturas exactas. La entraña, el vacío y la picaña de ternera, la tira de asado de angus de la Pampa y el chorizo criollo se convierten en protagonistas de esta nueva propuesta.

Los comensales pueden elegir entre cinco opciones diferentes de “punto” de la carne. Desde el punto “azul”, sellada por fuera y cruda por dentro y asada a una temperatura de entre 35º y 45º, hasta el punto “bien cocido”, en el que el interior se observa de color café y grisáceo y ha sido cocinado a entre 70º y 78º en la parrilla, pasando por el rojo inglés (entre 50º y 55º), el término medio (entre 60º y 65º) y el tres cuartos (entre 67º y 78º). Perfecto para descubrir como nos gusta más cada corte.

 

No solo de carne vive el hombre

Pero ABrasa no es solo carne asada. La carta está muy bien estructurada y variada para satisfacer un público amplio y diferente. De los entrantes destacamos unas gildas donostiarra espectaculares, el salmorejo muy cremoso con sus regaña y huevo duro, las divinas alcachofas de Tudela a la parrilla o las coquinas de Huelva al ajillo, que se comen como pipas pero son mucho más buenas. Otro must son los pescados, alguno pasado por parrilla alguno no. El rape de barriga negra o el rodaballo a la parrilla con su bilbaína son de lágrima, igual que la lubina a la espalda o la merluza de pincho a la parrilla con refrito. No hay duda, si estamos ante un gran producto, disfrutarlo a la parrilla es una delicia. También hay arroces o un picantón asado al tomillo limonero o pluma ibérica.

Entre los postre, una torrija de pan croissant caramelizada con helado de vainilla, la tarta árabe, helados y sorbetes artesanos y ¿como iba a faltar una tarta de queso voluptuosa? Tranquilos, aquí la podréis encontrar.

Otra de las novedades recién introducidas es el “menú parrilla ejecutiva”, pensado para compartir entre dos personas. Esta nueva opción, disponible de lunes a viernes a mediodía, permite disfrutar de todos los tipos de corte disponible en la carta – entraña, vacío, picaña, chorizo criollo y tira de asado -, con patatas fritas y ensalada como guarnición.

Y con la llegada del verano, cualquier hora del día es perfecta para disfrutar y desconectar desde esa impresionante terraza.

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