Parece que hemos descubierto en los últimos tiempos la existencia de los héroes anónimos, la labor de hombres y mujeres que salvan vidas a diario sin la necesidad de hacerlo público o que huyen del aplauso arrancado mediante una publicación en redes sociales, que se codea con el populismo más degradante. Rodada en Melilla, Tanger, Perpignan, Girona, Madrid, Galicia, Nigeria y Toulouse, La Unidad va sobre eso, y muestra qué hay detrás de un equipo de investigación policial que lucha contra el terrorismo yihadista, ese que parece ya un mal sueño de otro tiempo, pero que teje nuevas pesadillas escondido en la oscuridad. Como el viento, que no lo veamos no quiere decir que no exista. El silencio en las películas de terror solo precede a la puñalada por la espalda.

En La Unidad, el trabajo de documentación previo es fundamental, y así lo reconocieron Dani de la Torre y Alberto Marini, guionistas de la serie, en declaraciones a Efe. «Descubrimos que sabíamos muy poco o casi nada de la policía antiterrorista en España. Pudimos entrar en Canillas, conocer su labor, pudimos ir con ellos en misiones, estar en briefings, en actividades reales», explica Marini. «Nos hemos encontrado profesionales que nos han contado sin tapujos detalles de su labor, pero también se han abierto totalmente a nosotros. Nos han contado también cómo viven ser la última barrera entre la amenaza terrorista y los ciudadanos, cómo llegan a casa después de una mala noticia, cómo intentan reponerse, cómo no se dejan derrumbar».

Me gusta especialmente que La Unidad esté comandada por mujeres. Sin desmerecer el trabajo de Luis Zahera, Michel Noher, Carlos Blanco o Raúl Fernández, en La Unidad, ellas llevan la voz cantante. La comisaria es Carla Torres, que interpreta una siempre notable Nathalie Poza. Su mano derecha, Miriam, una espectacular Marian Álvarez, con muchos registros y un carácter muy particular que invade todos sus personajes. El trío de la victoria lo completa Najwa, o Fariba Sheikhan, todo un descubrimiento, correcta, en segundo plano, pero aportando todo lo que se le pide a una buena secundaria y creciendo capítulo tras capítulo.

«Descubrimos que sabíamos muy poco o casi nada de la policía antiterrorista en España»

Hay una mezcla perfectamente equilibrada entre los conflictos personales y profesionales de todos y cada uno de los miembros del equipo, clave para su dinamismo y para entender cómo intervienen los problemas de un ámbito en el otro, que los errores se pagan y que hay poco tiempo para celebrar los aciertos. Por ejemplo, la trama arranca con la detención del líder yihadista más buscado del mundo, hecho que se produce en un momento crucial en la vida de Carla, su separación con Marcos (Michel Noher).
La Unidad es una bocanada de aire fresco para el thriller policíaco español. Es una serie que no escatima en recursos y que apuesta por la espectacularidad. Movistar+ no quería quedarse corta, no quería una serie pequeña y eso se nota. Hay una labor de producción de altura y un realismo que traspasa la pantalla, eso es lo que ofrece la serie a lo largo de sus seis episodios. Es difícil catalogar La Unidad como una serie de trama o de personajes, por eso voy a dejarla entre dos aguas, ya que a pesar de tener un hilo conductor claro, el amalgama de personajes es complejo y es uno de sus puntos fuertes.

«Hay una labor de producción de altura y un realismo que traspasa la pantalla, eso es lo que ofrece la serie a lo largo de sus seis episodios».

En el guion de la La Unidad hay mucha generosidad, ya que todos los personajes tienen su momento para brillar. La adrenalina nos conduce a través de los seis episodios en una historia donde cada uno alza la mano cuando corresponde y solventa la situación con maestría. Ese poder que tienen sus protagonistas es motivo más que suficiente para darle una segunda oportunidad a una serie que ya es de lo mejorcito que va a dejarnos este 2020.