Es indudable que la animación española está de moda. O mejor dicho, está “más” de moda, porque desde hace más de una década nuestros productos y nuestros profesionales gozan de un prestigio y una reputación internacional muy por encima de lo que sería de esperar por peso y capacidad de nuestra industria. Y es que hace ya casi una década desde que se presentó un largometraje de la calidad de “Arrugas”, a la que siguieron la reconocida saga de “Tadeo Jones” o la magnífica “Atrapa la Bandera”, hasta llegar este 2020 con “Buñuel en el laberinto de las tortugas” y “Klaus” que han logrado el reconocimiento y admiración no solo de la crítica y el público, sino de todos los actores implicados en el mundo audiovisual. Sin duda una cosecha magnífica que pone de relieve como España ha logrado una posición realmente envidiable en este dificilísimo mundo de la animación. Y uno de los ejemplos del buen hacer de todos los agentes de este competitivo sector es su capacidad de innovar y crear vínculos y vehículos para el desarrollo de la animación. Así por ejemplo el próximo martes 18 de febrero se van a anunciar los finalistas de las diferentes secciones de los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana.
«Los Premios Quirino se han convertido en una referencia internacional. Porque no solo es un Festival, sino que se ha convertido en una plataforma para la promoción de la animación en todo el ámbito de España e Iberoamérica»
Los Premios Quirino nacieron hace solo tres años y este corto espacio de tiempo se han convertido en una referencia internacional. Porque no solo es un Festival, sino que se ha convertido en una plataforma para la promoción de la animación en todo el ámbito de España e Iberoamérica. Así publicaron el año pasado el interesantísimo «Libro Blanco Premios Quirino de la Animación Iberoamericana», documento que está disponible para su descarga tanto en español como en inglés en la página web de los Premios Quirino, y que incluye una base de datos con asociaciones, casas productoras, centros de formación, etc. en América Latina, España y Portugal. Otro aspecto realmente interesante de estos premios es la creación del Foro de Coproducción y Negocio que abre su periodo de inscripción el 20 de febrero y cuya participación está abierta a profesionales del sector de Latinoamérica, Portugal, Andorra y España, así como a distribuidores, canales, agentes de ventas y potenciales coproductores del resto de Europa y América del Norte interesados en la animación iberoamericana.
Para este 2020 se han presentado más de 200 trabajos de 17 diferentes países que han optado a alguno de los 9 galardones que se otorgan, lo que muestra la buena salud de la animación en España e Iberoamérica y del buen hacer de estos Premios Quirino, los cuales, en palabras de la propia organización, “nacen de la necesidad de unos premios que reconozcan el talento en la industria de la animación iberoamericana, generando lazos y redes entre ambos lados del océano“. Porque como dice el refrán, la caridad bien entendida empieza por uno mismo, y el mundo de la animación ha sabido retroalimentarse para poder seguir creciendo. Porque si de algo ha adolecido este importante sector audiovisual ha sido del apoyo decidido de las Entidades de carácter público que han preferido apostar por el cortoplacismo de intentar impulsar sectores que aunque con más calado en el “right now” tienen un recorrido muchísimo menor.
«Para este 2020 se han presentado más de 200 trabajos de 17 diferentes países que han optado a alguno de los 9 galardones que se otorgan, lo que muestra la buena salud de la animación en España e Iberoamérica»
Cuentan los argentinos que Brasil es un país maravilloso, lleno de esperanza, que es indudablemente el país del futuro… y que siempre lo será. Pues algo así parece que puede llegar a suceder con la animación en España. Y es el estigma de cuando se tiene todo, pero ese todo no se acaba de tener. Depende de nuestros políticos. No seamos Brasil.