Detrás de sus letras hay mucha historia. Y detrás de MAVICA nos topamos con Marta Casanova, una de las voces femeninas más cálidas surgidas en los últimos años entre pequeños escenarios y grandes festivales. Desde Murcia, con amor, hasta Londres, pasando por Berlín, una ciudad que la inspiró para escribir una caricia al alma como es Fire. Hablamos con MAVICA, que ha vuelto a casa para para tener el mar más cerca y para mantener viva la llama de la inspiración que tan buenos resultados le está dando.
De Cartagena a Londres… ¿Se echa en falta el mar?
¡Lo echaba mucho de menos! Con todo este lío nos vinimos justo en el estado de alarma a la playa y hemos estado viviendo durante un mes a dos minutos de la playa, pero sin poder verla. Ahora me doy un paseo mañanero todos los días que puedo.
¿Cómo se vive una pandemia lejos de casa?
Había mucha incertidumbre en Londres y nos parecía que se estaba ignorando el virus, así que decidimos cogernos un avión a Murcia con todos los instrumentos para montarnos el estudio en La Manga y seguir componiendo aquí.
¿Hay alguna canción o algún artista que te haya acompañado de manera especial estos días?
‘NTE’ de Buscabulla.
Las grandes crisis, tanto globales como personales, suelen derivar en grandes canciones, ¿el confinamiento te ha inspirado?
¡Mucho! Este tiempo en casa me ha venido como caído del cielo. Necesitaba tiempo para componer el siguiente trabajo y la verdad que estar alejada de Londres, junto a PBSR me ha ayudado mucho a hacer música tanto para MAVICA como para nuestro nuevo proyecto.
¿Por qué MAVICA?
MArta VIrginia CAsanova. Mi padre decidió que el Virginia me venía bien de segundo, cuando estaba en la cola para el registro. Creo que no se lo confesé a mis amigos hasta los 15.

Hablemos de flechazos, ¿en qué momento sentiste que te estabas enamorando de la música y que querías dedicarte a ella?
Recuerdo que sentí una pena muy grande cuando se murió Antonio Vega y me entristeció mucho no haberlo podido ver nunca en directo. A raíz de esto empecé a componer en español, pero realmente decidí dedicarme a ello a tiempo completo cuando me mudé de Berlín a Londres para grabar mi primer trabajo.
¿Qué significa Fire para ti?
Una cápsula del tiempo que me permite recordar lo que viví en Berlín. Es como un especie de diario con banda sonora que transforma los recuerdos en cosas positivas.
En Send me to the water ya se observa una gran evolución en sonido y composición. ¿Has notado ese crecimiento? ¿Crees que hay un punto de inflexión en tu carrera a partir de este segundo EP?
Supongo que como todo artista, estoy en constante crecimiento y cada vez que alcanzo un objetivo, mi mente ya está en lo siguiente. Como todo, tiene su parte positiva y negativa, pero a veces hay que parar y darse cuenta de que estamos en continuo movimiento, para poder valorar cada paso que damos por pequeño que sea. Me gusta dejar todo plasmado, así que este EP es más bien una transición o declaración de intenciones que sirve a modo de presentación para el siguiente trabajo.
«Recuerdo que sentí una pena muy grande cuando se murió Antonio Vega y me entristeció mucho no haberlo podido ver nunca en directo»
Hay folk, hay electrónica, hay mucha piel, al final solemos ser lo que escuchamos, ¿te gustan esas etiquetas para ti? ¿Qué te define como artista?
No me gustan mucho las etiquetas, pero si es verdad que hay un poco de todo eso y cada vez hay más pop y otras influencias.

¿Qué lecciones te ha dejado la grabación de Send me to the water?
La importancia de dejar plasmado un trabajo para poder mirar atrás y ver cómo has avanzado pero sobre todo, el tiempo que se tarda desde que crees que está hecho, hasta que lo tienes todo listo para el lanzamiento.
¿Escribir canciones es otra forma de hacer terapia?
Depende del momento en el que estés, para mí, empezó siendo un poco así, aunque ahora compongo de una forma totalmente distinta…¡Quizá es que ya no tengo tantas experiencias tristes que contar! (ríe)
¿Qué te sirve para desconectar de la realidad aparte de la música?
Pintar y cocinar, ¡siempre!
«Supongo que como todo artista, estoy en constante crecimiento y cada vez que alcanzo un objetivo, mi mente ya está en lo siguiente»
Caigamos en un tópico que se está extendiendo rápido, ¿saldremos mejores de la situación que estamos viviendo?
No se si mejores o peores, lo que si se es que valoraremos mucho más los momentos con nuestra familia y amigos, los conciertos, los bares y lo festivales.
¿Cómo será la vida a partir de ahora? ¿Y la música?
Cada vez se ven más conciertos online en directo para apoyar a los artistas, supongo que es otra forma de reinventar el concierto al que estamos acostumbrados… Espero que nos reinventemos con iniciativas como estas hasta que todo esto acabe, y que sea pronto, por favor.