Laura Grani
Italia es un país maravilloso, lleno de belleza, arte e historia. Tan lleno que hay regiones todavía prácticamente desconocidas fuera de sus confines. Las Marcas, la región con vista al mar Adriático y espalda cubierta por la cadena montañosa apenínica, es una de ellas. Situada en la zona central de la bota, su anchura de no más de 80 km permite algo que se da en pocos lugares privilegiados del mundo: vislumbrar el mar desde la altura de montañas nevadas y ver las cumbres desde la orilla de la playa. En el medio, un sinfín de dulces colinas, cada una con su pueblecito medieval, murallas, castillos y campanarios, plácidamente acurrucados encima.
Paisajes de ensueño, arte y cultura
Maravillosos paisajes, embellecidos por la obra de tantos artistas que por este territorio del antiguo Estado Pontificio se pasearon, desde el medievo hasta los tiempos modernos. Hay ciudades emblemáticas del Renacimiento como Urbino, cuna de Rafael el Sanzio; iglesias y santuarios mundialmente conocidos, como el de la Santa Casa de la Virgen de Loreto; fortalezas medievales o renacimentales y borgos antiguos hasta donde llega la vista.
En un territorio tan rico en arte y cultura, la música siempre ha tenido gran protagonismo y la ópera es la reina de las artes musicales. Allí, en la ciudad de Pesaro, nació uno de los compositores más famosos de ópera, el grande Gioachino Rossini, y también existe la única otra Arena abierta (junto con la de Verona) que cada verano ofrece una temporada de ópera celebrada en todo el mundo, la Arena Sferisterio de la ciudad de Macerata.
La arena: un escenario espectacular
Esta arena se construyó en el siglo XIX con otra finalidad: la de estadio. Una arena semicircular destinada al juego de la pelota con brazal, muy practicado en Italia, aunque luego se adaptó a la representación de teatro, ópera y hasta tauromaquía. Un edificio neoclasicista inspirado en la arquitectura clásica y renascimental, con una acústica espectacular y unas puestas en escena que atraen a melómanos de todo el mundo.
Porque la emoción que se prueba escuchando música en un escenario tan privilegiado, entre luces y estrellas, es indescriptible. Este verano, como de costumbre, la temporada incluye una serie de óperas, conciertos y hasta cine, que harán los dientes largos a más de uno. Del 19 de julio al 21 de agosto, con la dirección de Donato Renzetti, tendrán lugar 22 espectáculos de primer nivel bajo las estrellas del cielo italiano.
Opera, concierto y cine
La Tosca, del grande Rossini, será la encargada de dar el pistoletazo de salida del programa de óperas, con cuatro representaciones (22/24/29/31 de julio). El montaje, bajo la dirección de Valentina Carrasco, sitúa la acción en un set cinematográfico de los años 50. Carmen Giannattasio (Floria Tosca), Antonio Poli (Mario Cavaradossi) y Claudio Sgura (Scarpia) serán los protagonistas vocales.
Seguirá I Pagliacci de Ruggero Leoncavallo, con tres representaciones (5/7/11 de agosto). Antes de la representación está prevista la proyección sobre el muro del escenario de una de las obras maestras de Charlie Chaplin, recién restaurada, The Circus. con ejecución en vivo de la banda sonora original. Rebeka Lokar (Nedda), Fabio Sartori (Caino), Fabián Veloz (Tonio) serán los protagonistas vocales.
Il Barbiere di Siviglia, también del mundialmente conocido compositor marquesano Rossini, cerrará la temporada con cuatro representaciones (12/14/19/21 de agosto). Este “barbero” también se ve ambientado en un set pero más de ficción televisiva, en tiempos más actuales, bajo la dirección de Daniele Menghini, con las voces de Ruzil Gatin (Il conte d’Almaviva), Roberto De Candia (Bartolo), Serena Malfi (Rosina), Alessandro Luongo (Figaro) y Andrea Concetti (Basilio).
La Orquestra Filarmónica Marchigiana con Alessandro Bonato como director y el Coro Lírico Marchigiano, con Mario Faggiani de director, acompañarán las tres óperas. Tosca y Pagliacci contarán también con el coro infantil Pueros Cantores D. Zamberletti.
La temporada del Sferisterio es también famosa por sus conciertos, que este año son particularmente interesantes. La Orquesta y el Coro del Maggio Musicale Fiorentino dirigidos por Zubin Mehta (19 de julio) interpretarán la Sinfonía nº 9 de Beethoven.
Desde Beethoven a la Guerra de las Galaxias
A continuación, la Accademia Nazionale di Santa Cecilia llegará a Macerata con Myung-Whun Chung (21 de julio) para interpretar las Sinfonías nº 6 (la «Pastoral») y nº 7 de Beethoven. Los cinco conciertos para piano del compositor de Bonn serán dirigidos e interpretados por el premiado pianista Jan Lisiecki, una estrella en los teatros de todo el mundo (4 y 6 de agosto).
Tampoco faltará la música moderna, por ejemplo, la Filarmónica Gioachino Rossini interpretando la banda sonora de “Guerra de las Galaxias» en homenaje a los 90 años del compositor Jhon Williams (30 de julio).
Una velada dedicada al compositor Mascagni será otra excusa para proyectar una película restaurada: Rapsodía Satánica de 1917. Además, la Arena Sferisterio será el espectacular marco para un concierto del brasileño Toquinho y para el espectáculo de flamenco Fuego, con el bailarín Antonio Gades bajo la dirección de Carlos Saura.
Pocas cosas despiertan las emociones como la música, y creednos, la música enmarcada por tanta belleza casi abruma los sentidos.