“Mi mundo es otro” surge con la intención de crear conciencia. Una obra teatral escrita e interpretada por el actor, productor y guionista Javier Muga que ha recorrido diferentes escenarios por toda la geografía española. Un autor que encuentra en la realidad su argumento perfecto.

 

¿En qué momento descubre su interés por las artes escénicas?

Desde pequeño, cuando fui con mis padres con once años a la ópera. Siempre me acordaré. Fui a ver la ópera de “Tosca” de Puccini y me alucinó. Me fascinó tanto que dije: “Yo quiero estar ahí encima en los escenarios y dedicarme a esto”. Desde que era muy pequeño era uno de mis objetivos. Siempre en el colegio, cuando en verano iba a los hoteles con mis padres, me apuntaba a la actuación y hacía espectáculos. Así que desde que tengo uso de razón.

En su proceso de iniciación en la interpretación, ¿contó con el apoyo familiar?

Nosotros familiarmente hemos tenido muy presente la cultura. Todas las semanas, de hecho, era tradición ir los viernes al cine y los sábados íbamos al teatro. Recuerdo que llegaba el fin de semana y teníamos esos planes. Me lo inculcaron desde el principio. Sí que es verdad que cuando yo les propuse a mi padre y a mi madre que quería dedicarme y ser actor, un poco se asustaron. Dijeron: “Bueno, tu primero estudia una carrera y luego ya poco a poco lo vas viendo porque es un mundo muy difícil y tienes que tener algo como seguro”. Es verdad que yo estudié, yo soy licenciado en Ciencias Ambientales pero yo no dejé nunca de formarme como actor y, al final, lo he dejado todo para dedicarme al 100%.

¿En qué escuela se formó y aprendió las principales técnicas teatrales?

He pasado por muchos centros de estudio de interpretación pero donde tengo la base principal es en el estudio Juan Carlos Corazza. Ahí estudió Javier Bardem, Penélope Cruz y muchos actores de renombre que tienen mucha trayectoria. Fue maravillosa la experiencia que yo tuve ahí. Estuve los cuatro años que son la formación completa y lo recuerdo con mucho cariño.

¿Cuáles han sido sus referentes a lo largo de este tiempo?

Tengo dos claros: Meryl Streep y Sean Connery, desde que lo vi muy joven en la película suya yo dije “yo quiero ser como este hombre”. Meryl Streep me parece que es la actriz que cuando actúa parece que es ella al 100%. La naturalidad y la profesionalidad la tiene ella de los pies a la cabeza.

Es productor, guionista y actor, ¿cuál diría que es el nexo de unión entre estas tres disciplinas?

El nexo de unión es la necesidad y las ganas por vivir de lo que me apasiona. Mi foco principal es la interpretación pero, muchas veces, para empezar a coger tu sitio y buscarte un hueco en la profesión tienes que crearte tus propias cosas. Entonces, a raíz de esto, empecé a escribir y por lo que escribía, creé mi propia productora. Fue todo como una rueda, de una cosa fue a otra pero siempre fue por la necesidad que tengo de trabajar como actor y de vivir de esto.

“Mi mundo es otro” es su última pieza teatral. Como si de un pitch o pequeña presentación  se tratara, ¿podría decir cuál es el argumento de esta obra?

La obra habla de la ruptura de clichés en la sociedad. De cómo hay que seguir realmente lo que uno necesita desde su interior y no dejarse guiar por lo que la sociedad te impone. Es simplemente valorarse y creer que lo que uno tiene es bueno y poder apostar por él al 200%.

¿Cómo surgió la idea de escribir una historia con esta temática?

Creo que tiene mucho que ver conmigo. Creo que en el fondo realmente me he visto bastante reflejado con la historia. Muchas veces intentas seguir y dar ejemplo con lo que la sociedad te está imponiendo y seguir unas pautas que, aunque creas que no tienen nada que ver contigo, las tienes que hacer porque la sociedad te lo impone. Creo que llega un punto en el que realmente te das cuenta de que pierdes tu esencia como persona y lo que te hace especial. Lo que te hace especial es tomar decisiones tuyas individuales sin importarte lo que digan, es lo que te va a marcar el futuro real de cómo eres.

¿Tiene algún matiz autobiográfico en su guion?

Sí, absolutamente. Muchas veces intento pensar que no pero no lo puedo negar. Parte de algo, como una esencia mía, de la tradición, de lo que tiene que ser, un poco de las pautas de la sociedad, lo que te dicen de cómo tienes que ser frente a situaciones. Una vez que tú te planteas ser honesto contigo mismo es cuando tiene solución, cuando empiezas a buscarle solución a la vivencia del día a día pero, si no eres honesto contigo mismo, siempre te vas a estar engañando y si te engañas a ti, engañas a la sociedad.

¿Dentro de qué género teatral enmarcaría esta obra?

Esta obra tiene que ver mucho también conmigo. Tiene una esencia de que yo, escriba lo que escriba, siempre termina habiendo ahí un hilo de comedia que es con la que me siento bastante identificado. De hecho, una tragedia o un drama que se muestra desde la comedia cala mucho más en el espectador y en la sociedad porque la gente lo vive de otra manera. Hay momentos en el que si un drama desde el principio es tan trágico, la gente se disocia porque no quiere sufrir. Ya bastante sufrimiento tiene en el día a día. Pero, si de repente, tú pones una situación crítica, conflictiva y dramática desde un punto de vista de la comedia, la gente va a disfrutar ese momento y luego va a reflexionar. Reflexionas después de haber disfrutado y creo que llega mucho más hondo.

¿Cuál sería una historia que, por su temática, nunca contaría?

Es complicado. Todo lo que tiene que ver con la temática bélica me cuesta mucho. Todo lo relacionado al sufrimiento de la enfermedad me cuesta mucho porque, probablemente, es con lo que más sufro. Me cuesta mucho disociarme y poner mucha distancia en lo que es yo como actor y yo como ser humano.

Como actor, ¿qué clase de personaje le gustaría interpretar?

He escrito un cortometraje que está ahora mismo en festivales y la verdad que está teniendo bastante buena repercusión. Se llama “Los Oscar”. El cortometraje trata de algo que a mí me afecta y me encanta mostrarme con lo que a mí me preocupa. El cortometraje trata de un actor que se presenta a una prueba de casting y, de repente, se encuentra con los problemas que hay ahora en la actualidad en este sector. En que, de repente, se presenta un influencer que no tiene preparación como actor. Unas cosas que están sucediendo ahora que a mí, personalmente, en mi profesión me están afectando. No quiero llamarle intrusión porque ahí hay un juicio y no me gusta enjuiciar absolutamente nada. Creo que todo lo que ocurre tiene que ocurrir porque es así. Para que ocurran unas cosas, tienen que ocurrir otras. Es cómo aprendes y cómo sales de eso como profesional porque te pones en una situación muy complicada que luego tienes que ser capaz de aceptar eso, de llevarlo y de seguir adelante.

El corto es como muy de cliché. En el cortometraje aparecen varios perfiles de actores o de aspirantes a actores y luego está la otra parte que es la dirección de casting, la producción y los ayudantes de producción. Se ve cuál es el rol de cada uno y lo que busca cada uno de un proyecto. Es muy difícil realmente llegar a un consenso cuando cada uno busca un beneficio por su lado.

Dirigiendo la mirada hacia el futuro, ¿cuál es su sueño por cumplir?

Te diría que no es un sueño por cumplir, lo voy a cumplir porque tengo los objetivos muy claros y trabajo diariamente para todos mis objetivos conseguirlos. Es trabajar como actor al 100%. Dedicarme exclusivamente para eso y poder decir, todo lo que he luchado tiene su recompensa.