«Llega la Navidad con sabor de mazapán, de turrones, de mieles y de pan… » decía nuestro querido Miliki. Bien es verdad que esta época viene cargada de sabores, luces y color, pero también de encuentros buscados y otros no tanto, donde sonreír a tu jefe, poner buena cara al pobre cuñado y aguantar lo mejor posible excesos de todo tipo, se convierte en una forma más de sobrevivir. A esto debemos añadir, influenciados por el almibarado cine americano, alguna que otra promesa de buena acción navideña.
¿Y qué queda de todo esto al final? Un par de kilos extras en el abdomen, dolores de cabeza bañados en alcohol, algún arrepentimiento por una esporádica exaltación del amor y la tradicional promesa: “el año que viene me controlo un poco más»
Sin embargo, y afortunadamente hay quien decide hacer algo por los demás, es decir, cumplir con el verdadero espíritu navideño y una de esas personas es Victoria Fernández Cruz, llamada así en España o Victoria F.Leffingwell en EE.UU. Una mujer, además de escritora, con iniciativa y con ganas de hacer cosas por los demás. Entre ellas, confeccionar un libro de relatos coral titulado Relatos Diferentes, cuyos beneficios íntegramente irán para la Fundación Ascensión Cañete y por ende, a la compra de juguetes para niños.
¿Cómo nace la idea, Victoria?
Cuando las navidades se van acercando me pongo sensiblona, ya sabes, eso de querer compartir un poco con los que tienen menos. Cada año, me gusta hacer mi pequeña contribución, y como casi siempre me pillan esas fechas al otro lado del charco allí es muy fácil, porque hay multitud de campañas para ese fin. Pero nunca lo había hecho para nuestra tierra, por lo que me dije ¡vamos a ello, a ver qué pasa!
¿Por qué juguetes?
Porque los niños son los grandes damnificados cuando hay carencias. Si en un hogar falta lo necesario, es claro que los padres no van a gastar lo poco que tienen en juguetes. El objetivo de este libro, de esta campaña, es poder conseguir los fondos necesarios para poder paliar esa circunstancia y llegar al mayor número posible de niños. Comida y ropa son necesarias, si, pero también juguetes y libros que les hagan soñar y adentrarse en mundos mágicos.
Como descubres la asociación y por qué te decides por ella.
Casi por casualidad. Llevaba un par de semanas colgada al teléfono, hablando con distintas asociaciones y ONG y no acababa de tenerlo claro. El problema es que en muchas ocasiones el dinero recaudado para un fin concreto se «desvía», se «pierde», en el camino. Varios autores me habían advertido de no muy buenas experiencias con tal o cual entidad, y tenía mis propias dudas al respecto, además de no saber si el proyecto daría o no el fruto deseado. Cuando estaba en esas tesituras, un amigo al que no había visto en 50 años me habló de esta Fundación donde el dinero recaudado iba al fin propuesto.
Relatos Diferentes cuenta con la participación de Gema Tacón, que ayudó en la corrección e Inma P. Zubizarreta en maquetación. Entre los 73 escritores que contribuyen con sus cuentos y poesías, citaré entre otros (porque sería imposible citar a todos, la propia Victoria, Jorge Díaz (uno de los tres integrantes de Carmen Mola, el gran Manuel Avilés (y que me perdonen mis debilidades), Mireia Giménez, Mercedes García, Mercedes Sanz, Nieves Muñoz, Naviru Shorno, Ángela del Toro, Eva Zamora, una servidora… y muchos más. Me voy a permitir un inciso en este punto con Elvira López, una lectora y reseñista de categoría que se lanza al bello arte de la literatura en este libro con un magnífico relato.
Dice Victoria sobre este aspecto, «Creo que ese es uno de los mayores encantos de esta antología, por así llamarla, la mezcla de novatos con consagrados»
Pero si hay algo que realmente asusta a la hora de publicar es la acogida por parte del público. En este caso Relatos Diferentes ha sido publicado en Amazon y las palabras sobre este aspecto de victoria son muy halagüeñas,
«Los Relatos llevan dos semanas de andadura y ya están en muchos hogares, tanto en forma digital como la versión papel. También están disponibles en Kindle Unlimited y así cuentan las páginas leídas. Esperemos que los lectores sigan comprando y ayudando en este bonito proyecto»
Gracias a la iniciativa de Victoria y la labor de Fundación Ascensión Cañete, Papa Noel o los Reyes Magos o quien sea que venga a ver un niño esta Navidad, lo hará con un juguete en la mano, a cambio los escritores y lectores de Relatos Diferentes recibiremos una sonrisa.
Qué esta Navidad no quede solo en un brindis cargado de buenas intenciones, sino en contribuir a que un niño sonnría. Muchas gracias Victoria y a todos los que lo hacéis posible.
