¿Quién es Mar Aisa Poderoso?
Soy profesora de Geografía e Historia y Filosofía y no concibo la vida sin mis alumnos; pero es cierto que había una parte de mí que estaba acallada, mi vocación de escritora. Lo que a estas alturas de mi vida valoro más es tener la suerte de haber podido desarrollar mis dos vocaciones. Desde hace un año esa faceta se ha visibilizado con la publicación de “Dostoievski en la hierba”. Decidí que prefería enfrentarme al juicio de los lectores, antes que vivir con la sensación de no haber tenido valor para tratar de alcanzar un sueño. Con la perspectiva que da el paso del tiempo, me considero una mujer luchadora.
Nací en Zaragoza, ciudad que adoro, y desde hace veinticinco años vivo en Logroño en donde he sido y soy muy feliz, porque aquí he vivido mis años más plenos personal y profesionalmente. Me apasiona viajar, el cine, leer y, por supuesto, escribir. Disfruto con una buena conversación y trato de encontrar la felicidad en las pequeñas cosas que salen al encuentro cada día.
¿Siempre te gustó escribir?
Escribo desde que era niña. Recuerdo que jugaba a ser periodista y escritora. Al final, opté profesionalmente por la docencia; sin embargo, estas profesiones tienen mucho en común: contar historias, el poder y la fuerza de la palabra. Solo las personas más cercanas sabían que escribía. Confieso que me despertaba cierto respeto sacar a la luz mis textos. Darlos a leer supone un acto de exposición pública, de revelación de una parte de ti mismo. Escribir es disfrutar de un momento mágico, único, de soledad e intimidad, de encuentro con uno mismo. Es un proceso que combina dos aspectos muy propios de mi personalidad: creatividad y perseverancia.
«Escribir es disfrutar de un momento mágico, único, de soledad e intimidad, de encuentro con uno mismo»
¿Qué te empuja a escribir?
Escribo, sin duda, porque leer me hace muy feliz. Cuando algo te proporciona tanta felicidad, en el fondo, deseas poder hacer lo mismo por los demás. Mi padre era un gran lector. El primer acto que realizaba por la mañana, muy temprano, era leer el periódico El Heraldo de Aragón. Cada viernes me llevaba a una librería a comprar los dos libros que leería esa semana. Todavía puedo evocar con precisión el olor a libros y la emoción de buscar y de descubrir. Nada es comparable. Él me descubrió en las estanterías de nuestra biblioteca a autores que me hicieron amar la literatura siendo todavía una niña. Sin duda, Agatha Christie fue la que más feliz me hizo en las largas tardes de invierno de mi adolescencia. Ella me ayudó a entender que mi vida era mejor con un buen libro entre las manos. Mi madre guardaba todos mis relatos, artículos y redacciones; siempre creyó que llegaría a ser escritora. Hoy, escribir forma parte intrínseca de mi vida. Intento hacerlo cada día, aunque a veces, me resulta complicado. Sin embargo, mi marido y mis hijos son los que están ahí para animarme. Soy muy afortunada.
Hablemos de tus siguientes proyectos…
Continuar escribiendo y llegar cada vez a más lectores. Este año de andadura de la novela me ha proporcionado la experiencia inigualable de escuchar a los lectores decir que querían terminar el libro para conocer el desenlace, pero al mismo tiempo estaban temiendo que llegara ese momento porque no querían salir de él. Muchos me han comentado que se han sentido huérfanos al volver la última página, que les costaba empezar otro libro, que querían conocer más de unos personajes con los que se habían encariñado e incluso identificado. Voy a seguir trabajando para que cada vez más personas puedan decir que han disfrutado con mis libros.
¿Qué estás leyendo ahora?
«La Sangre de la tierra» de Oscar Soto Colás, un autor riojano. Una novela histórica ambientada en el siglo XIX y que tiene como protagonista al vino. Muy recomendable.
Si Dios te hiciera escribir como quien quisieras… ¿Quién elegirías?
Lo que deseo es tener un estilo propio y escribir cada vez mejor. Evolucionar y crecer como escritora. Pero, no tengo duda de que todos somos fruto de nuestros afectos literarios, de aquellos a los que admiramos y que nos han enamorado. En mi caso, la lista es muy larga. Me fascina la literatura europea del XIX: Jane Austen, Oscar Wilde, Balzac, Stendhal, Tólstoi, Dostoievski, Turgueniev… El siglo XX ha sido mi gran referente, imposible citar a todos. Me marcaron Baroja, Scott Fitzgerald, Collette, Pearl S. Buck, Martín Gaite, Isabel Allende, García Márquez, Yasmine Khadra, Amy Tan, Donna Leon, Pérez Reverte…Tantos y tantos.
«Lo que deseo es tener un estilo propio y escribir cada vez mejor. Evolucionar y crecer como escritora»
Eres licenciada en Filosofía y Letras en la rama de Historia Moderna y Contemporánea ¿Tu novela «Dostoievski en la hierba» está influida por tu condición de experta en la Historia Contemporánea?
Sin duda. Al final, por tus libros siempre se deslizan aspectos de tu propia vida, aunque la historia y los personajes aparentemente no tengan relación contigo. En este libro hay muchos elementos que forman parte de mi imaginario personal y la Historia es uno de ellos. No es una novela histórica, ni un manual de Historia. Los lectores me dicen que aparece de una forma natural y fluida. Ese era mi propósito. No puedo desvelar demasiado, pero en la trama policial tiene cierta relevancia la aparición de unos diarios escritos en el Albacete de 1937. Aunque tengo que confesar que me ha influido no solo mi faceta como historiadora, sino parte de mi vida personal. Crecí escuchando las historias que me contaba mi abuela paterna que vivió en primera persona la Guerra Civil allí. Ella no aparece, pero es un pequeño homenaje a su recuerdo y a todo lo que aprendí con sus fascinantes relatos.
¿Porque tenemos que leer «Dostoievski en la hierba»?
Porque quien la ha leído ha expresado que le ha encantado, que ha disfrutado mucho; el disfrute es en sí mismo un valor. Es una novela con una trama que atrapa, en la que todo encaja y que te arrastra. Pero, es algo más. Es una novela sensitiva, para degustar, en la que las atmósferas logran envolver al lector. Sus protagonistas son personajes ordinarios en situaciones extraordinarias, despiertan afecto y curiosidad por conocer más de ellos. En este caso el subinspector Diego Cárdenas, quien acaba de salir de un divorcio mal canalizado y que está tratando de encauzar nuevamente su vida y su hermana Lucía, una traductora cuyo marido desapareció misteriosamente tres años atrás en la frontera entre Colombia y Venezuela. Me ha encantado descubrir que cada persona lee su propia novela, la disfruta y enfoca según su momento vital. Bastantes lectores me han comentado que la han leído varias veces y que en cada una de ellas han descubierto nuevos aspectos que todavía les ha hecho apreciarla más. Sé que es una novela que se recomienda y se pasa de unos a otros. En algunas familias las han leído todos sus miembros: abuelos, padres e hijos. Y a todos les ha gustado, a pesar de las diferencias generacionales.
«Dostoievski en la hierba» es una novela sensitiva, para degustar, en la que las atmósferas logran envolver al lector»
¿Por qué el personaje de Dostoievski?
Dostoievski aparece como referencia. La novela está ambientada en Logroño. Si Venecia tiene a Brunetti, Sicilia a Montalbano, París a Camille Verhoeven o Edimburgo a Rebus, yo quería que Logroño también tuviera a su propio investigador, Diego Cárdenas.
Pero el mundo y la cultura rusa vertebran esta novela. Dostoievski juega sin quererlo un papel importante; no él personalmente, sino su obra. Sin embargo, no es arbitraria su elección. Dostoievski es un autor que ha vencido al tiempo y al espacio para convertirse en universal porque nadie como él ha sabido expresar en sus personajes la esencia inmutable del ser humano, sus pasiones y sus miserias, los auténticos motores del mundo.
¿Cómo definirías tu novela en una palabra?
Emoción. Porque eso es lo que genera. Y lo hace en su doble acepción:
- f. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
- f. Interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.
¿Es una novela negra, es una novela histórica, es una novela costumbrista…?
Es una novela de trama policial en la que las referencias históricas aparecen para dar sentido a la obra, al igual que las referencias a la música, a la literatura, al arte, a la filosofía. En ella los escenarios son muy importantes. Logroño es el principal, es casi un personaje más, pero también nos trasladamos a otros lugares como Minsk, California, Cenicero, Zaragoza. Los personajes se mueven con naturalidad, se revelan no solo en los momentos que nos dejan sin aliento, sino también en los gestos cotidianos. Es una novela de microcosmos: la familia, la Jefatura de policía, bodegueros, boxeadores, camareros que nos recuerdan al de Irma la Dulce… Es una novela que muestra, en definitiva, la vida.
¿Habrá más aventuras de Diego Cárdenas?
No puedo defraudar a mis lectores que me están preguntando si seguirán conociendo a Diego y a Lucía. Así que los hermanos Cárdenas continuarán viviendo y transitando por las calles de Logroño y de los diferentes lugares a los que les lleven las próximas historias.