Cuando Lucía y yo, Silvana, nos sentamos a hacer nuestro primer vídeo para presentar el proyecto, nos preguntamos cómo podíamos explicar de dónde habíamos sacado el nombre: Riqueza de vivir. Aquel día en que lo decidimos, pasamos por varias ideas hasta que llegamos a la palabra riqueza, la que más se asemejaba a ese sentimiento de gratitud que nosotras sentimos por la vida que tenemos.
Nos costaba verlo, nos costaba explicarlo, porque se había convertido en algo inherente: desde que Lucía tuvo el melanoma, del cual se recuperó manteniendo una actitud admirable, nuestras vidas habían cambiado radicalmente. Desde el mismo momento en que lo supimos, siempre le digo: tú me has enseñado a valorar. Los problemas de antes parecían pequeños, insignificantes y una sensación de plenitud nos llenaba el cuerpo haciendo de lo sencillo algo magnífico.
Desde su perspectiva, como superviviente de un cáncer, no puedo contar nada mejor de lo que lo hace ella en el testimonio que ha compartido en nuestra cuenta de Instagram, @riquezadevivir, y que ya ha contado tantas veces antes. Porque lo vivió y lo comparte con la fuerza y naturalidad que le caracterizan.
Riqueza de vivir es un proyecto solidario que busca dar voz a dos jugadores muy importantes en esta partida: la ciencia y los pacientes. Además de hacer vídeos compartiendo acciones solidarias de asociaciones y proyectos de investigación sobre el cáncer que se están llevando a cabo, también decidimos apostar por compartir una serie de consejos para la prevención del riesgo de cáncer.
Creemos que estos tres factores se abrazan por inercia y compartir lo que sabemos quizás ayude, aunque sea a unos pocos, a sensibilizarse sobre tema, involucrarse y hacer cambios en su rutina diaria para llevar un estilo de vida más saludable.
A parte de la parte comunicativa, teníamos claro que las ayudas económicas eran más necesarias que nunca. Por eso hemos lanzado nuestra pulsera solidaria de riqueza de vivir, con precio de 5 € (aunque la donación es abierta), que está viajando por toda España, y de la cual 4 € van directos a ASPANOA, asociación de niños con cáncer de Aragón, y 1 € a la construcción de un cine, gracias al proyecto de Fundación Juegaterapia, en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Para comprarla podéis encontrarnos en Instagram, Facebook o twitter, en todo caso con el nombre de Riqueza de vivir. ¡Gracias por leernos!
Este, «nuestro hijo», como nosotras lo llamamos en petit comité, es un proyecto pequeño, pero con todas las buenas intenciones del mundo puestas en él, y por eso creemos que puede ayudar a mucha gente, porque ya se sabe: «Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo».