El género de terror pasa por ser uno de los más difíciles de trabajar. Sorprender al espectador es complicado, y más con la sobreexposición mediática actual. Además, “cerrar” la película de una manera redonda no es tarea fácil, y es indispensable un guion, una realización y una postproducción realmente brillante para poder mantener la tensión durante todo el metraje de la cinta. Por todo ello quizás es el género que más detractores tiene, pero que a su vez espectadores más fieles congrega. “No dormirás” podrá tener defectos, que los tiene, pero entre ellos el que seguro que no esta es la falta de originalidad en el planteamiento. La película nos narra como un grupo de teatro experimental decide forzar los límites del insomnio en aras de lograr un resultado artístico cuando una compañía de teatro prepara en un hospital psiquiátrico abandonado el montaje de su próxima obra, la cual fue escrita veinte años atrás por un grupo de pacientes de dicho hospital. Desde luego la propuesta es cuanto menos, motivante.
Lo primero que hay que resaltar es la brillante factura técnica de la película. Así la fotografía se puede catalogar como excelente, introduciendo al espectador en una realidad absorbente con una ambientación magnífica. “No dormirás” tiene ritmo e interés, y quizás el reparto (y sobre todo la dirección de los actores) es lo más logrado de la película. Tanto las dos principales protagonistas (Eva de Dominici y Natalia Molina), así como María Eugenia Tobal están realmente brillantes, pero sin duda hay que destacar el buen hacer de Belén Rueda, cuya actuación puede considerarse lo más sobresaliente de la cinta. La veterana actriz está realmente bien, llenado la pantalla en el papel de directora de la obra funcionando perfectamente en el papel.
La película está dirigida por el uruguayo Gustavo Fernández, que con su original y modesta opera prima “La casa muda” había despertado la mejor de las expectativas, con un gran éxito de crítica y público Se le ve cómodo en el género, y en la dirección de actores está realmente acertado. Hay que resaltar que “No dormirás” no es una película de terror adolescente, con sus sustos continuos y trucos de sonido, ya que se oriente más hacía el terror psicológico. Por ponerle algún “pero” a la película, la última parte de la cinta no está a la altura del resto del guion con giros quizás demasiado artificiales.