En esta época de distanciamiento en la que absolutamente todo puede hacerse a través de la pantalla de un móvil, conocer al amor de tu vida también es posible gracias a una app. Pero, lo que quizá, en ocasiones, se nos olvida, es que la gente que vemos son algo más que píxeles congelados en un instante perfecto en el que el más mínimo detalle está cuidado, corregido y editado. Tras cada foto, se esconde una persona real, tridimensional e igual de insegura que cualquier otro. Entonces, ¿por qué nos afanamos en ser perfectos cuando sabemos que todos mientes?

Este afán de perfección de cara a la galería es una de las temáticas que toca Like, El MusicApp, el espectáculo que se ha establecido en el Teatro Alfil. Protagonizado por Mara Jiménez (@croquetamente__) y Pablo Puyol (@pablopuyol), este tronchante musical nos presenta a dos personas radicalmente opuestas que, impulsados por su entorno, crean un perfil perfecto en una aplicación de citas y, consecuentemente, terminarán cruzándose en el camino del otro.

En el patio de butacas del teatro, los protagonistas nos cuentan qué hay detrás de este proyecto, similitudes con sus personajes, incluso, algunas de sus historias durante primeras citas desastrosas.

¿Cuál crees que es el factor que diferencia a Like del resto de musicales de la cartelera?

Mara: Creo que Like tiene ese punto de valor. Es una comedia que va mucho más allá de la comedia en sí. Creo que, hasta ahora, la comedia romántica la hemos visto de un tipo, y Like, lo bueno que tiene es que hay mucho mensaje detrás, que todo el mundo puede identificarse. Creo que es lo bonito, que además de disfrutar y cantar, tiene un mensaje muy importante detrás.

Pablo: Obviamente, de los grandes, que es más pequeño. Creo que la historia es súper bonita, es una historia de amor entre dos personas que serían unos outsiders de esta sociedad en la que todo el mundo es perfecto y en las redes no hay nadie ni gordo, ni feo… Todo el mundo tiene que aprender a quererse como es y, por desgracia, vivimos en un mundo que nos enseña todo lo contrario. Si no estás como los que salen en las fotos de Instagram, no molas. Si eres tía y no tienes unos labios impresionantes, o si eres tío y no enseñas los abdominales todo el rato (como yo hacía en UPA) no mereces la pena. Entonces, creo que tenemos que luchar contra eso, porque al final hay mucha gente joven que se deja llevar por lo que ve en las redes sociales y quieren ser como esos que siempre están perfectos, que son súper felices siempre y que su vida solo transcurre entre playas y barcos. Esa vida no es normal, ni es la vida que vas a llevar si no cambia nada, entonces tienes que aprender a ser feliz con lo que tienes y ser consciente de que tienes mucha valía en tu interior. Si te dejas llevar solo por lo que quieres enseñar, vas a esconder cosas que tienes en tu interior, y eso me parece muy triste.

¿En qué registros musicales os vais a mover dentro de la obra?

M: Otra cosa que tiene muy buena Like es que mezcla muchos estilos. Tenemos desde salsa, una línea muy pop muy actual. Las letras tienen mucho mensaje y mucho power. Entonces, mezclamos canciones más pop, otras más latinas, algunas tienen un punto más techno… Tenemos un poco de todo.

Cuéntanos sobre tu personaje, ¿tenéis algo en común?

P: Sí, tenemos en común la timidez. Yo, muchas veces no lo parezco, porque estoy haciendo el mongui siempre, pero cuando no conozco a la gente soy bastante tímido. Por ejemplo, a la hora de ligar, como le pasa a mi personaje, a mí me da muchísima vergüenza acercarme a una chica. Además, me acercaba mal, titubeando, todo lo que decía estaba mal, nada tenía gracia, trágico. Si era al revés, y se me acercaban ellas, entonces sí, me relajaba y desplegaba mis encantos.

Mara, ¿qué tal estás compaginando la obra con la creación de contenido digital?

Está siendo un poco complicado, lógicamente, porque hasta ahora, Like nos ha requerido mucho tiempo con los ensayos, yo me tuve que mudar a Madrid definitivamente, entonces han sido unas semanas de mucho esfuerzo y con poco tiempo para crear contenido. Por suerte, tengo una comunidad maravillosa que me está apoyando y sabe aceptar mis tiempos y que ahora estoy viviendo un sueño, lo que siempre había querido. Intento crear contenido, pero también respetar un poco mis tiempos. Ahora estar a tope con esto y ponerle toda mi energía a Like.

Like parte de una primera cita que no va como se esperaba, ¿habéis tenido alguna primera cita desastrosa?

M: Sí, totalmente. He tenido pocas, he tenido suerte en ese sentido. Pero sí recuerdo algunas de decir “tierra, trágame, ¿en qué momento accedí a esto?”. Pero se salvaban gracias a mis amigas, porque teníamos un código secreto; si yo mandaba un punto ellas tenían que rescatarme por teléfono diciendo que pasaba algo muy urgente. Lo siento, estoy desvelando mi secreto. A todos los chicos a los que se lo haya hecho alguna vez: lo siento, era una trampa (ríe).

P: Hubo una época en la que yo usé una aplicación de citas. Vivía fuera de España, no conocía gente, así que tiré de Tinder por tomarme un café o una copa. Hubo citas terribles, llegabas y no tenían nada que ver con las fotos. No es que no fueran la misma persona, que lo eran, pero conoces a la persona y dices ¿qué ha pasado?, ¿Cuánto tiempo tiene esta foto y cuantos filtros llevabas? y cosas así. Claro, te sientas y ya estás incómodo, y encima lo que había parecido por chat al final no era. Al final con cada frase pensaba “por Dios, no se acaba esta tortura. ¿Por qué no viene alguien, nos mata y ya está?”.

¿Con qué sensación os gustaría que se fuese el público del teatro?

M: Me encantaría que se fueran habiéndoselo pasado genial, riendo y diciendo “jo, que guay lo que hemos visto”. Me encantaría que se llevaran esa moraleja de lo que queremos contar y que, cuando termine la obra, se quede ese silencio casi incómodo de “wow, lo que acabo de ver”. Like va a sorprender muchísimo, estoy segura.

P: Feliz y más contento consigo mismo. Al final lo que intentamos, como he dicho, es que el público se acepte como es y que uno se quiera a sí mismo. Creo que nos tenemos que querer más para que nos puedan querer también, si no es muy complicado. Me gustaría que la gente saliera con una sonrisa, habiéndose emocionado y queriéndose más.

Like, el MusicApp nacía como una pequeña pieza de microteatro y ha ido creciendo hasta estrenarse en el Teatro Alfil donde puede verse todos los jueves, bajo la dirección de Esteban Ciudad.

Otra de las curiosidades que ofrece este musical es la existencia de una aplicación con la que el público puede interactuar entre sí durante la obra y, quién sabe, quizá encontrar a su pareja ideal en el patio de butacas.