¿Quién no ha soñado con viajar al pasado y revivir alguna de las noches inolvidables en las que parecían que los amigos serían para siempre y la música no pararía nunca?
Gracias a The Rhythm of the Night, ahora eso es possible. El musical que se ha instalado en el teatro CaixabankPríncipe Pío lleva al público de vuelta al Madrid de los 90, en el que no puede faltar la música que hizo a toda la juventud quemar suela.
Producido y pinchado por DJ Nano, The Rythm of theNight presenta la historia de Josito, un joven al que le apasiona la música y la fiesta, pero que se ve atrapado por la vorágine de las drogas y las malas compañías de la noche.
Sobre el futuro de Josito y la vuelta al pasado que significa este espectáculo hemos hablado con Luis Maesso, protagonista del show.
Cuéntanos un poco sobre The Rhythm of the Night, ¿qué hace tan especial este musical?
Lo que más lo diferencia de otros espectáculos con música es que es un espectáculo de gran formato en el que hay un DJ residente en escena, que es un personaje, y al final de la pieza, este DJ pincha para que la gente disfrute. Entonces, es un espectáculo musical en el que se hace un homenaje a la música techno de los noventa y tiene una especie de mezcla entre obra de teatro y sesión de un DJ que hace que estés enganchado a la historia, que es un drama cómico escrito por Javier Navares, pero que está acompañado por la música todo el rato.
Es un espectáculo musical, porque la musical, porque la música tiene tanta importancia como la historia, pero no es un musical al uso porque los intérpretes no cantamos. Hay mucho baile, pero el foco musical no está en el canto, si no en el DJ que está pinchando en escena constantemente.
Comentabas la presencia de un DJ residente, ¿qué tal es trabajar con DJ Nano?
No solo con Nano, si no con todo el equipo es todo tan fácil, tan divertido, no ha habido ningún conflicto. Es de esas veces que parece que si lo dices mucho, la gente no se lo va a creer, pero a nivel profesional creo que es de las condiciones más favorables que he tenido.
En concreto, hablando de Nano, el trato es impecable. Ha estado presente en muchos ensayos, aportándonos ideas. Nano es una persona que, cuando nos invitó a su espectáculo Oro Viejo, vimos que él es un chamán. Cuando está subido al escenario y está pinchando, es capaz de mover masas. Es un señor con un carisma brutal, por eso es quién es. A parte de eso, ha sido muy generoso porque, por ejemplo, teníamos que ensayar con Pedro Gómez, que son los emblemáticos abrigos de los noventa y él vino con tres Pedro Gómez suyos, para que ensayáramos.
¿Qué me puedes contar sobre Josito?, ¿os parecéis en algo?
Que curioso que me lo preguntes. Josito es un chico de Madrid, en eso nos parecemos bastante, aunque él es de Moratalaz, concretamente. Es un chico de 19 años que, se podría decir, que es absolutamente normal, con una familia de clase media de los 90 normal. Además, Moratalaz es un barrio muy representativo de España, en el confluye la clase media y trabajadora, con una clase venida a mejor. Es un chico que se lleva muy bien con sus padres, tienen una relación muy buena, porque, además, los padres de los 90 ya no son los padres de la Transición, si no que son padres que han vivido la movida, el mayo del 68… Entonces, los padres de Josito son muy comprensivos.
Josito está estudiando Telecomunicaciones porque es muy buen estudiante, pero lo que empieza a pasar es que conoce a una serie de personas en la vida que le llevan por el mal mundo de la noche. Es esa gente que sale de fiesta y que, como efectivamente pasaba en los noventa, es gente que se quedó por el camino debido al abuso de las drogas. No obstante, empieza a conocer a otra gente, a una persona en especial, que le enseña que se puede desfasar, bailar, disfrutar y volverse loco sin recurrir a ningún tipo de estupefacientes.
Ese es el viaje de Josito, que se ve un poco entre la espada y la pared, entre la adicción a las drogas y el amor por la música. Todo esto, evidentemente, sin que sus padres se enteren de nada, mientras piensan que sigue estudiando, pero Josito cada vez la está liando más.
A ti, particularmente, ¿cuál es la canción que más te motiva del espectáculo?
La más especial, yo diría que es Lover Why, que es una de las canciones que utiliza siempre Nano en los festivales, porque es uno de los temas del amor de este musical. Cuando suena esta canción se te pone un poco la piel de gallina y tiene un estribillo que rompe con todo.
Quizás, con la que más me lo pase bien, es cuando están todos de fiesta, que se llama Viva la Fiesta y cuando estamos todos en el escenario bailando a tope, me lo paso increíble. Quizá esta también porque es producto nacional.
¿Quién crees que va a disfrutar más del espectáculo?
En un comienzo, la obra estaba enfocada a un público que ha vivido los 90 y que ve un casete rebobinarse con un boli y lo reconoce o para gente que sabe lo que es aparcar en Madrid sin que hubiese parquímetros. Era para la gente que salía de fiesta en los 90 y le cuentas de lo que va la obra y saben perfectamente lo que era. A esa gente le va a llegar mucho la nostalgia, le va a coger un pellizco.
Pero, al mismo, los personajes que salen en la obra, para empezar los padres, cualquier padre va a entender la trama y se van a identificar. Pero, además, a los personajes, que tienen entre diecinueve, veinte o veintidós años, les pasa lo mismo que nos pasa a nosotros ahora y que están buscando pareja, que no saben muy bien qué son las drogas y se dejan arrastrar. Creo que lo mágico de esta obra es que, aunque empezó para pellizcar a un público muy concreto, va a conmover a mucha gente.
¿Qué crees que va a sorprender más de The Rhythm of the Night?
Lo que más les va a sorprender va a ser la presencia de la música, van a alucinar con la importancia dentro de la obra y con que nunca deja de sonar. Lo segundo que creo que les va a sorprender es la comedia que hay. El autor y director, Javi Navares, es un maestro de la comedia, además, en un formato, casi cinematográfico. Estamos trabajando en un formato en el que todo el real, salvo la escenografía, evidentemente. Estamos en escena fumando, todo lo que hacemos en escena, salvo drogarnos y beber, es real.
Creo que la interpretación tan honesta y veraz a la gente le va a gustar mucho. Hemos trabajado muchísimo por hablar como si estuviésemos en el parque. No sé quién dijo que lo local es universal, al final.
¿Con qué sensación te gustaría que se fuese el público del teatro?
Con optimismo, alegría, feliz, con ganas de salir para adelante y disfrutar. Todo lo que nos está pasando estos días con la pandemia, con la guerra en Ucrania, está siendo muy duro. La gente está muy cansada, muy crispada, muy triste… Creo que todavía, a día de hoy, estamos empezando a ser conscientes de ellos. Esta obra es un canto a la vida y al optimismo, al baile, a la celebración, a tocar, mirar y disfrutar de una manera, primero, muy sana y, segundo, sin ninguna frivolidad. Porque hay musicales en los que parece que, por la alegría de vivir, te olvidas de los problemas que hay. Sin embargo, en esta obra hay temas muy serios por debajo, y, a la vez, al terminar la obra te quedas con una sensación de ganas de salir hacia delante.
The Rhythm of the Night se estrenaba el pasado viernes 25 de febrero y cada semana llenará el Teatro CaixaBankPríncipe Pío de música, fiesta y buen rollo. Bajo la dirección de Javier Navares y con Javier Díaz, Alejandro Mesa, María L. Brotón, Chantal Martín, Paula Moncada, Mercedes Salvadores y Antonio Gómez completando el elenco, este nuevo musical promete un retorno al pasado que no dejará a nadie impasible.