En el último artículo reflexionamos acerca de la relación entre la pintura y el cine a propósito de la película Loving Vincent (2018), que sigue triunfando en taquilla, siendo un documento satisfactorio tanto para el público como para la crítica. En ese escrito se habló de la adaptación de una de las bellas artes, de un arte clásico como la pintura, a un arte que domina el tiempo en el que vivimos, el cine, que, a principios del siglo pasado, fue considerado como el séptimo arte por Ricciotto Canudo, en su escrito “El manifiesto de las siete artes”. Su inclusión dio lugar a multitud de debates sobre si esta nueva forma de expresión debía (o no) estar al lado de la arquitectura, la escultura y la danza, entre otras. Sea como fuere, lo cierto es que, actualmente, el cine es una de las artes más solicitadas por el público, ya que integra multitud de gustos y un gran abanico de pretensiones: desde el aprendizaje hasta el mero entretenimiento.

Por eso, tal y como vimos en el artículo anterior, existe un ejercicio de aproximación entre las grandes artes que, en este caso, une la pintura con el cine. Se trata del mismo proyecto que abarca la película de la que vamos a hablar en este escrito: Canaletto y el arte en Venecia (2018), dirigida por David Bickerstaff. Se estrena la semana que viene y forma parte de Exhibition on Screen; una serie de películas-documentales que se encarga, precisamente, de conectar estas dos artes. Habiéndonos acercado a la vida y la obra de pintores como Edward Munch, Manet o Rembrandt, la nueva entrega nos lleva a la Venecia del siglo XVIII para enseñarnos las vivencias de Canaletto. El trabajo, realizado en formato documental, ahonda en la sociedad veneciana de aquel tiempo, para hacernos comprender de manera óptima, el ambiente y el contexto en el que el pintor desarrolló sus obras principales. Siempre es necesario analizar y observar el tiempo en el que se sitúa un artista, porque sus trabajos serán, en gran medida, reflejo de ello. Esto sucede en todas las artes: un cuadro refleja el pensamiento y el comportamiento de una sociedad del mismo modo que pueden hacerlo una novela o una película. En el caso de Canaletto, el análisis contextual es especialmente relevante, ya que retrata de forma explícita la sociedad veneciana del siglo XVIII. Es uno de los casos en los que una ciudad y un artista están estrechamente relacionados; máxime sabiendo que, aunque viajó a Londres durante una temporada movido por una inquietud creativa que parecía haberse agotado, volvió a su ciudad natal y se quedó allí hasta el final de sus días.

El trabajo ahonda en la sociedad veneciana de aquel tiempo, para hacernos comprender el contexto en el que el pintor desarrolló sus obras principales

Uno de los elementos que más me ha llamado la atención es la forma de representar esa sociedad, mostrando la vida cotidiana en la ciudad y reflejando las actividades rutinarias de la misma. Canaletto no mostraba exactamente a los personajes tal y como los estaba observando en el momento de pintar el cuadro, pero pintaba unas actividades que sí tenían lugar en Venecia y que ocurrían diariamente: desde una conversación entre dos personas, pasando por un viaje en góndola por los ya clásicos canales de la ciudad, hasta la representación de obras teatrales en una plaza. Todo ello, en conjunto, conduce a una visualización muy aproximada del funcionamiento de la ciudad a principios del siglo.

El documental muestra los detalles de la vida y de la obra del artista con la ayuda de expertos en pintura veneciana y la investigación en varios archivos, donde se encuentran cartas o escritos que ayudan a completar algunos datos biográficos. Busca ese acercamiento, mencionado al principio, que se basa en poder conocer a un pintor a través del cine, y lo consigue. Explica, además de la vida y de la sociedad venecianas, la técnica y el estilo de Canaletto, enmarcados, tradicionalmente, en el Vedutismo: la corriente artística italiana que se caracteriza por la representación de paisajes urbanos y por un uso excelente de la perspectiva. Así, aunque Canaletto sea uno de los mayores representantes de este género, comparte categoría con otros, como Bernardo Bellotto, Francesco Guardi o Luca Carlevarijs.

Canaletto y el arte en Venecia se estrena el próximo 29 de enero y es, en definitiva, un trabajo que agradará a los amantes del cine y de la pintura

Canaletto y el arte en Venecia se estrena el próximo 29 de enero y es, en definitiva, un trabajo que agradará a los amantes del cine y de la pintura; un documental, enmarcado dentro de la serie Exhibition on Screen, a través del cual el espectador aprenderá, reflexionará y, sobre todo, disfrutará de la pintura a través del cine, de la gran pantalla, contemplando la unión de estas dos artes y entendiendo su fuerte relación con la sociedad.