Desde hace unos días se está llevando a cabo la campaña “Actívate por los Derechos Humanos” dónde mediante una serie de embajadores se está uniendo a activistas de todo el mundo para intentar lograr una red de activismo en post de la defensa de los Derechos Humanos.
Desde The Citizen hemos querido hablar con el responsable y persona que lidera la campaña, Mariano Beltrán miembro del Consejo Consultivo en Fundación Internacional de Derechos Humanos y Portavoz de Derechos de la campaña «Yo Exijo» del Organismo Internacional de Juventud.

 

 

¿Como surge la idea de la campaña “Actívate por los Derechos Humanos”?

La iniciativa “Actívate por los Derechos Humanos” surge de la necesidad de unir a activistas de todo el mundo. Surge para generar sinergias, sumar esfuerzos y transformar la realidad. Hacía tiempo que venía pensando en esta iniciativa, en la idea de crear espacios amplios para el activismo, espacios transnacionales que pudieran poner en contacto a activistas de todo el mundo y multiplicar sus fuerzas y el valor de sus causas.

Has contado con el apoyo de figuras muy relevantes a nivel internacional para llevar a cabo la campaña, ¿Crees que es necesario luchar de una manera global por el respeto de los derechos humanos o llevar la lucha a nivel local?

Creo que no es incompatible. La lucha por los derechos debe ser local, en tanto y en cuanto las causas, las personas, las violaciones de derechos humanos ocurren en un territorio, a un grupo de personas, etc. Es decir, las personas son el objetivo primero y último de la protección de derechos, por tanto, esto convierte la lucha a nivel local en una prioridad. Pero al mismo tiempo, se hace imprescindible la lucha a nivel global: los medios de comunicación, las voces autorizadas, las campañas globales tienen una repercusión directa en lo local, van sedimentando la tierra de los derechos. Por esto tenemos que ser conscientes que una lucha a nivel global, repercute en lo local, y viceversa. No debemos abandonar ninguna de las dos ópticas.

 

¿Exactamente en qué consiste exactamente la campaña?

Esta campaña consiste en tejer una red de activistas, para poder multiplicar sus luchas. Tienen un cuestionario en la página web donde se les pregunta, entre otras cuestiones, en qué región del mundo están y cuántos idiomas hablan, para poder así establecer mayores y mejores sinergias. La campaña tiene también una parte de redes sociales, con fotos y videos de campaña, pero no es el objetivo principal. El objetivo no es hacer una campaña de Twitter o Facebook, sino una campaña capaz de combatir las injusticias en el mundo real a través de una red de activismo responsable.

«El objetivo no es hacer una campaña de Twitter o Facebook, sino una campaña capaz de combatir las injusticias en el mundo real a través de una red de activismo responsable»

¿Cuál es el fin último de la campaña?

La transformación social y la lucha contra las injusticias mediante las voces de los embajadores y embajadoras de la campaña, generando conciencia social, y uniendo a activistas de todo el mundo. El fin último es unir a los que no se conocen, es multiplicar la fuerza del activismo.

Has contado con el apoyo de figuras muy relevantes a nivel internacional para llevar a cabo la campaña, ¿Crees que es necesario luchar de una manera global por el respeto de los derechos humanos o llevar la lucha a nivel local?

Creo que no es incompatible. La lucha por los derechos debe ser local, en tanto y en cuanto las causas, las personas, las violaciones de derechos humanos ocurren en un territorio, a un grupo de personas, etc. Es decir, las personas son el objetivo primero y último de la protección de derechos, por tanto, esto convierte la lucha a nivel local en una prioridad. Pero al mismo tiempo, se hace imprescindible la lucha a nivel global: los medios de comunicación, las voces autorizadas, las campañas globales tienen una repercusión directa en lo local, van sedimentando la tierra de los derechos. Por esto tenemos que ser conscientes que una lucha a nivel global, repercute en lo local, y viceversa. No debemos abandonar ninguna de las dos ópticas.

¿Cómo está siendo la respuesta de la ciudadanía a la campaña?

Bastante buena. Hemos recibido bastantes adhesiones y eso que aún quedan embajadores y embajadoras por conocer. Creo sinceramente que la ciudadanía necesita iniciativas que la unan, que pongan el foco en lo que une, no en lo que divide. En estos tiempos de nacionalismos y fronteras, “Actívate por los Derechos Humanos” pretende ser un revulsivo, una llamada a la abolición de las fronteras y a la defensa de los Derechos Humanos.

«Me entristece ver cómo hemos vuelto a la defensa de los derechos inexistentes de los territorios y cómo nos olvidamos con demasiada facilidad que los titulares de los derechos son las personas»

¿Cuál crees que el mayor problema con el que se enfrenta la ciudadanía en defensa de los derechos humanos?

Los populismos están consiguiendo que la ciudadanía relativice los derechos. Y, por supuesto, están consiguiendo una radicalización de la sociedad. Me entristece ver cómo hemos vuelto a la defensa de los derechos inexistentes de los territorios y cómo nos olvidamos con demasiada facilidad que los titulares de los derechos son las personas. Uno de los mayores problemas actuales de la ciudadanía es precisamente este, atrincherarse en las fronteras olvidando así que somos hijos de una misma humanidad, que todos nacimos iguales en dignidad y derechos, independientemente del lugar en el que nacimos.

Pese a tu juventud llevas involucrado en temas sociales desde hace bastante tiempo ¿Cómo llegaste a involucrarte en esta temática?

Siempre tuve una clara vocación social, quizá por eso estudié también psicología y realicé posgrados en psicología y derecho. No puedo indicar un punto exacto de inicio. Siempre tuve claro que en el mundo hay gente que explota y humilla y yo he decidido no mirar hacia otra parte. SI no me gusta lo que veo, intento cambiarlo. Si se comenten atropellos contra los derechos, si se fomentan discursos de odio, el activismo tiene que multiplicar su fuerza y combatirlos.

Tus próximos pasos/compromisos…

Los próximos pasos siempre están por llegar. Siempre hay un nuevo caso de violaciones de derechos. Siempre hay injusticias. Por eso también lancé junto a activistas de más de 9 países la iniciativa “Actívate por los Derechos Humanos”, para intentar decirle al mundo que la solución es unir voluntades por el bien común, que no creemos en las fronteras, y que apostamos por el progreso de la humanidad, a pesar de los intentos de involución, o precisamente por ellos.