El feminismo es un movimiento plural y diverso que tiene como objetivo y meta la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Es un movimiento emancipador y liberador para la humanidad; en cambio, el Partido Feminista de España, hace verdaderos esfuerzos por convertir el feminismo en un movimiento de exclusión y de cadenas. Y a veces tiene más éxito que otras porque cuenta con el silencio cómplice de muchos y muchas.
«En los comunicados de los últimos días el Partido Feminista de España pone a las personas trans en el centro de la diana de sus ataques, en concreto a las personas trans y menores, lo que es todavía más preocupante»
En los comunicados de los últimos días el Partido Feminista de España pone a las personas trans en el centro de la diana de sus ataques, en concreto a las personas trans y menores, lo que es todavía más preocupante. Alegan una serie de argumentos indocumentados para decirnos que los menores trans no saben lo que son y que sus padres los castran químicamente. ¿Sabrán estas señoras que la identidad de género está formada ya a los 4 años? ¿Saben algo de Psicología Evolutiva? ¿Les interesa otra cosa que no sea poner en medio de la tormenta perfecta a las personas trans? Las personas trans tienen derechos que deben ser respetados; y los menores trans también: nadie les tiene que decir qué son. Como nadie le tiene que decir a un niño o niña cisgénero lo que es.
Este comunicado también se refiere a los hombres gays como “el lobby gay”, para referirse a ellos como un colectivo compraniños porque acuden a lo que ellas llaman “vientre de alquiler”. Y otra vez, recurren a argumentos falaces y a mentiras. Primero se llama Gestación Subrogada o Gestación por Sustitución (según el TEDH, Naciones Unidas o la propia legislación española), después los hombres gays o parejas de hombres que acuden a esta técnica en el extranjero son una minoría: la inmensa mayoría de personas que recurren a la Gestación Subrogada son parejas heterosexuales en las que es la mujer la que no puede gestar; además no está de más recordar que hay muchos países que a pesar de tener regulada esta técnica, la vetan a hombres solos o parejas de hombres. Pero la cuestión para ellas es lo de menos: lo importante es señalar a un colectivo con datos falsos, la cuestión es señalar a los hombres homosexuales y a las personas trans como el enemigo. Para el Partido Feminista de España es mejor hacer esta caricatura a pesar de que saben que las familias formadas por Gestación Subrogada serán señaladas y que estos menores serán insultados.
«Este comunicado también se refiere a los hombres gays como “el lobby gay”, para referirse a ellos como un colectivo compraniños porque acuden a lo que ellas llaman “vientre de alquiler”. Y otra vez, recurren a argumentos falaces y a mentiras»
Pero este discurso sobre personas trans y hombres homosexuales no es nuevo. De hecho ha contado y cuenta con la aprobación (por acción o por omisión) de numerosas políticas del partido del gobierno, que en esto coinciden al milímetro con las posiciones del partido de la ultraderecha VOX. Las personas LGTBI nos hemos convertido últimamente en el foco de discursos que señalan y cuestionan nuestra identidad, nuestra orientación, nuestros modelos de familia, nuestra vida, desde el autobús de la asociación ultracatólica “Hazte Oír” con “los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”, hasta la repetición del mismo mensaje por parte del Partido Feminista de España.
Ya basta de tanto odio. Ya basta de intentar hacer de la mujer un hecho social con tintes mitológicos; ya basta de hacer de la apropiación del feminismo un modo de vida, ya basta de transfobia y de homofobia. He tenido que oír cosas terribles sobre las personas trans en foros que se autodenominan feministas y lo mismo ocurre cuando el tema en cuestión son las familias formadas por Gestación por Sustitución. No todo vale.
«Ya basta de tanto odio; ya basta de hacer de la apropiación del feminismo un modo de vida, ya basta de transfobia y de homofobia»
“Lobby gay” es un término que usa la ultraderecha (como “dictadura progre” o “ideología de género”) y ahora también el Partido Feminista de España. Combatiremos con la misma fuerza a la ultraderecha que al Partido Feminista de España. Su Presidenta, Lidia Falcón, fue víctima del franquismo, pero eso no le da derecho a insultar a otros seres humanos; ser víctima no te da carta blanca para que tus actos, no te exime de que tus palabras generen sufrimiento en otros seres humanos. Ya hace demasiado tiempo que Lidia Falcón y el Partido Feminista de España están causando sufrimiento a muchos seres humanos, a muchas personas trans, a muchos hombres gays y a la diversidad familiar. Ya basta. No somos el saco de boxeo ni de VOX ni del Partido Feminista de España, ni tampoco de algunas representantes del partido del gobierno. Nos declaramos en pacífica rebeldía. Ni un insulto más. Ni un paso atrás. Siempre hacia el arcoíris.