Agus Burgos (Sevilla, 1971) es creativo y diseñador gráfico. En 2007 contrae matrimonio con su marido Julián Guerra y comienza junto a él a acercarse al activismo LGTBI. Desde entonces han formado parte de varias asociaciones en las que han participado de manera activa dentro de sus respectivas áreas de familia. En 2011 son padres de Martín. Junto a otras familias andaluzas crean en 2019 Crezco Familias LGTB de Andalucía, de la que es Presidente y socio fundador. Agus Burgos es pura coherencia y activismo responsable. Conversar con él es aprender acerca del compromiso y de la solidaridad; acerca de la lucha por las causas justas. Su voz y su mensaje son hoy más necesarios que nunca, en un mundo cada vez más tendente al radicalismo y el odio. Pasen y disfruten del encuentro con el activista LGTBI español Agus Burgos.
¿Cómo y por qué nace Crezco?
Crezco nace como iniciativa de un grupo de familias andaluzas que decidimos que una Comunidad tan importante no podía seguir un minuto más sin una asociación específicamente de familias homoparentales en Andalucía. Hasta ahora nuestras familias habían buscado su sitio en asociaciones LGTBI generalistas entre las que nuestras reivindicaciones, al final, terminaban diluyéndose, por lo que era necesario crear una asociación que fuera la voz real de las familias LGTB andaluzas. Los ataques de la ultraderecha a nuestro colectivo nos animaron a dar el paso para ser más combativos y establecer una red de apoyo. Consideramos que es necesario visibilizar nuestra realidad y que la sociedad nos incluya en todos los ámbitos: legislativos, administrativos, culturales, educativos… vigilando siempre las posibles discriminaciones que pudieran producirse y fomentando los cambios necesarios para que el avance del matrimonio igualitario y la formación de nuestras familias tenga todo el soporte necesario, pues no basta con legislar algo: también es esencial que la ley se convierta en concreciones del día a día. Por poner un ejemplo, es inconcebible que, quince años después de la aprobación del matrimonio igualitario, los libros de texto de nuestros hijos no incluyan entre sus imágenes a ninguna familia con dos papás o dos mamás.
“Es inconcebible que, quince años después de la aprobación del matrimonio igualitario, los libros de texto de nuestros hijos no incluyan entre sus imágenes a ninguna familia con dos papás o dos mamás”
¿Qué es la familia para ti?
La familia es la unidad de sociedad inmediatamente superior a la de individuo y el primer peldaño que nos hace sociales. Pero además es un núcleo de apoyo y amor. Por supuesto, su constitución ha de contemplarse desde la pluralidad e infinita variabilidad, como el amor. Además, la familia es la primera gran oportunidad educativa de la vida.
Naciones Unidas, a través de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, promulgó en 2006 los Principios sobre la aplicación de la legislación internacional de Derechos Humanos con relación a la orientación sexual y la identidad de género (Principios de Yogyakarta), ¿qué acciones y medidas crees que se podrían tomar para difundir y hacer efectivos estos Principios?
Los principios de Yogyakarta tienen como objetivo principal instar a los Estados a tomar medidas contra la discriminación sobre las personas LGTBI, medidas que desgraciadamente no se están cumpliendo, en su totalidad, en la inmensa mayoría de los países que forma parte de Naciones Unidas.
Todos estos principios nos afectan a las familias homoparentales, ya que como tal formamos parte del colectivo LGTB, pero quisiera destacar el Principio 24 que se refiere al derecho a formar una familia. En este punto los Estados están obligados a dotar a la población LGTBI de la posibilidad de formar familia en igualdad de derechos que la población no LGTBI; y en el apartado A del punto se habla concretamente de derecho al acceso a procesos de adopción y a reproducción asistida (incluyendo la inseminación por donante), para tener descendencia. Tenemos que recordar que en 2013 se eliminó en España el derecho a acceso a parejas lesbianas a la reproducción asistida en la sanidad pública porque se planteaba como un derecho solo permitido a “parejas integradas por un hombre y una mujer”. Este derecho se recuperó en 2019.
La sociedad española tiene la falsa percepción de que las personas LGTBI ya lo han conseguido todo y que viven en igualdad plena, pero vemos, como en el caso anterior, que nuestros derechos no siempre son respetados y que debemos seguir vigilantes para que se sigan cumpliendo.
Creo que con los Principios de Yogyakarta pueden darse dos situaciones: que sean incómodos para los Estados, no se difundan y por lo tanto sean desconocidos por una sociedad que así no puede reclamar estos derechos; o que simplemente sean ignorados y no respetados por los Estados porque atañen a la población LGTBI, que es ignorada y no respetada de manera sistemática.
¿El gobierno de la señora Mato en España desconocía en 2013 que desobedecía los Principios de Yogyakarta de 2006? No lo creo.
Crezco junto a otras asociaciones de familias LGTBI del resto de España, ha realizado comunicados conjuntos al respecto del acoso que sufren las familias formadas por Gestación por Sustitución en el extranjero, ¿cómo está el tema actualmente? ¿Qué les dirías a los representantes públicos al respecto de este tema?
Crezco, como asociación de Familias LGTB está formada por familias que se han creado de formas variadas; respetamos a todas y todas son bienvenidas. Entre estas familias las hay que se han formado a través de la Gestación Subrogada o Gestación por Sustitución. Desde Crezco nos acogemos a los Principios de Yogyakarta y defendemos el derecho de las familias a acceder a las técnicas de reproducción humana asistida y por eso pedimos una regulación garantista con todas las partes en España. Denunciamos enérgicamente los procesos que se realizan en países donde no se respetan los derechos humanos y luchamos contra estas prácticas, por lo que consideramos que una manera de eliminarlos es legislando con garantías el proceso en nuestro país. Creemos en una Gestación subrogada garantista en la que las partes puedan participar libremente y con plenos derechos, similar a las que existen en Canadá, Reino Unido o Portugal, países referentes en la lucha por los Derechos Humanos.
“Creemos en una Gestación subrogada garantista en la que las partes puedan participar libremente y con plenos derechos”
¿Qué significa para ti ser activista?
Para nuestras familias ser activista es un proceso cotidiano.
Diariamente, al ir a la comprar, le mostramos a la sociedad una realidad que desconocía y que sigue desconociendo. Nuestras hijas, hijos e hijes son activistas per se en cada uno de sus momentos de juego y convivencia con su pandilla al incluir en sus charlas a dos mamás o dos papás, enseñando a sus amigos una diversidad que aún no se plasma en los libros de texto y que apenas aparece en la televisión, los juguetes o literatura infantil. Para nosotros el activismo es mostrar nuestra realidad en un cuento infantil como “Martín y la Tarta de Chocolate” que mi marido escribió porque apenas encontramos cuentos que contar a nuestro hijo que nos reflejara.
En conclusión, nuestro activismo forma parte de nuestra vida de manera intrínseca porque en cada uno de nuestros movimientos expresamos nuestra diversidad.
A esto añadimos desde la asociación un activismo vigilante y reivindicativo hacia las instituciones, los medios de comunicación, las empresas y la sociedad en general.
En los últimos meses, cierto sector del feminismo se ha manifestado en contra de los derechos de las personas trans, ¿qué les dirías a las personas que cuestionan que una mujer trans es una mujer? ¿Crees que los partidos políticos pueden dar voz a estas posiciones tránsfobas bajo el amparo de la libertad de expresión?
Personalmente creo que el feminismo debería hacer una profunda reflexión sobre cuáles son sus auténticas voces. Para mí las personas que forman parte del movimiento TERF son una estafa e insulto al feminismo y por lo tanto creo que deberían ser apartadas de él y de todo puesto de representación ya que atentan contra los Derechos Humanos de las personas Trans.
La diversidad familiar es un término que debería ser central en la lucha por la construcción de una sociedad mejor, ¿qué podemos hacer para que el concepto y las políticas de diversidad familiar estén en el centro de los programas políticos?
Nuestras familias siguen sufriendo discriminaciones más o menos veladas, agresiones y, como en el caso de los libros de texto, ocultaciones (¿qué idea se está dando sobre nuestras familias si no son dignas de aparecer en un libro escolar?). Creo que de esta ocultación de nuestra realidad proviene gran parte del rechazo que viene después, pues el niño que no ha aprendido la diversidad como algo rico y positivo, la tratará con desprecio al crecer.
La educación transversal en diversidad sexual, de género y familiar debe ser planteada en serio desde los programas educativos de manera integral, desde la formación del futuro profesorado, al equipo docente y al alumnado. Los poderes políticos deberían tomar conciencia de que solo de esta manera se podrá eliminar de la sociedad la discriminación hacia las personas LGTBI.
“La educación transversal en diversidad sexual, de género y familiar debe ser planteada en serio desde los programas educativos de manera integral”
Hablemos de bullying. Es un problema del que cada vez estamos más concienciados, pero ¿podrías hablarnos del bullying que sufren las familias no normativas?
Educativamente, creemos que el desconocimiento de protocolos de actuación en cuanto a identidad de género para evitar el bullying por parte de los centros de enseñanza es un grave problema y debe resolverse. No es lógico que los docentes no reciban formación al respecto, siendo según las propias instrucciones (hablo del protocolo en Andalucía) quienes deben activar el protocolo. ¿Cómo activa un protocolo alguien que desconoce su existencia? Al final, tras mucho sufrimiento, es el menor trans, a través de su familia, quien fuerza a los equipos directivos a descubrir que había una forma de obrar. Y esto es solo un ejemplo. Un eje fundamental de nuestra lucha contra el bullying es que nuestro colectivo, incluyendo a todas nuestras familias, se haga más presente en la dinámica habitual de los colegios, desde las edades más tempranas.
Recientemente el Gobierno de España ha anunciado que está trabajando en distintas leyes que irían a favor de la diversidad, ¿qué expectativas tienes al respecto?
El colectivo LGTBI y sus familias hemos visto pasar por delante de nosotros varios proyectos legislativos que no han llegado a término por distintas circunstancias. Creemos que debemos ser positivos, olvidar el agravio que históricamente ha sufrido nuestro colectivo y confiar en que finalmente una ley estatal por los derechos de las personas LGTBI y sus familias vea la luz. Ahora más que nunca es necesaria. Esperamos que un Gobierno progresista sepa priorizar las políticas de Derechos Humanos, sea justo y no se olvide de nuestras familias a la hora de plantear la Ley. Como asociación nos ponemos a su disposición para mostrar nuestras necesidades y ayudar a que la Ley sea lo más completa posible.
Dime un deseo que te gustaría ver cumplido
Que esa ley sea aprobada e incluya, como la ley andaluza, los derechos de las familias LGTB.
Un mal a erradicar
El miedo a la diversidad.
Un Derecho irrenunciable
A amar en libertad.