Un año más. Un año más viejos. Otro Exbury que nuevamente da el pistoletazo de salida a la temporada francesa de verdad, la fetén, la de pasto. Se acabó la espera (mejorando el coronavirus) que ya estamos todos. Da igual que no sea una gran carrera (que no lo es) y que en cualquier otro momento del año pasaría con más pena que gloria… pero tenemos hambre, y es que el Exbury es un must, es la cafeína al despertar, o la marcha nupcial para dos tortolitos, metadona en vena. Solo es un Grupo III pero es más que un Grupo III. Lo han ganado medianías (muchas), pero también caballos como Chinchon de la familia Hinojosa, el Godolphin Cloth of Stars o la maravillosa superclase Aquarelliste.
Pero vamos que estamos tardando, el barrizal de St Cloud nos espera.
“Una americana en Paris”. El favoritismo supongo que será para Edisa, una valor 110 consistente, hija de Kitten´s Joy que contará con la monta de Soumillon. Aga Khan por los cuatro costados, por valores debería pelearla y hace bien la distancia pero no creo que el terreno pesado la vaya a beneficiar, ni mucho menos. Ganadora de Grupo I en Belmont el pasado año en terreno rápido, Dupré no suele (o mejor dicho “solía”, porque vamos como vamos…) sacarlos muy cortos. Favorita, pero vulnerable con el going tan pesado que se espera. En cuarentena.
“Un domingo cualquiera”. Al otro lado del cuadrilátero, el Godolphin de turno, en este caso Soleil Marin, ensillado por Fabre y se baja Barzalona y se sube Boudot. Viene de reaparecer en sintética tras un parón de más de 6 meses con una muy buena actuación y el año pasado ya se hizo con esta misma carrera (curiosamente su única victoria en 2019). Va bien de kilos, ha mostrado condición, esta es su distancia y terreno a favor. Referencia de la carrera y en mi opinión caballo a batir, pero ojo a ver si en su segunda actuación no se resiente de los problemas físicos que le cortaron su temporada del 2019 en verano.
“Sorpresa en la Condomina“. Curiosa la trayectoria de Simona. Hija del que probablemente es el mejor semental radicado en territorio francés como es Siyouni y una línea materna clásica de Wertheimer, de más nombre que brillo y venida a menos, el año pasado comenzó su campaña clásica con muy buenas sensaciones, imponiéndose en una condicional mostrando buenas maneras. Y a partir de ahí, el comenzóse del acabose, naufragando de mala manera el resto del año. Viene de ganar en provincias en 1.400 dándose un auténtico paseo, y aunque la distancia en meta estará claramente falseada por el terreno infame que se encontró, la verdad es que dejo muy buenas sensaciones. Entrenada por Graffard contará en la silla con Badel, debe llegar exultante y puede que este Exbury sea su objetivo primordial. No debería pero podría.
“Esperando a Godot“. Atención a la preciosa Spirit of Nelson, que supo hacer valer su 110 para llevarse el otoño pasado un Grupo III en esta misma pista. Corredora habitual de Grupos, le falta un pelín de valor para luchar contra la élite. Va perjudicada por el kilo que porta de penalty, pero aun así puede ser una de las bazas más consistentes y no se la puede obviar. Sera guiada por Guyon el cual por cierto nunca ha ganado esta carrera y este track la va como anillo al dedo (su única aparición en St Cloud se saldó con una victoria de calidad). Me da muy buen rollo. Voy con ella.
“El día de la marmota”. Way to Paris. Que pereza. Miembro legendario de esa interminable estirpe de caballos franceses con más años que un bosque y que sin ser grandes caballos saben rentabilizar todos los años el opulento programa francés. Tiene valores y gusta de terreno pesado, pero yo creo que el recargo de dos kilos que porta y el hecho de que no corre desde otoño y no es especialmente un buen reaparecedor, hace que no me acabe de llenar. Y además, me aburre. Me aburre mucho. Aparta que manchas.