Los nombres de poblaciones argentinas derivadas de las lenguas autóctonas desde pequeño me han fascinado. Bariloche, Epuyé, Ushuaia… y por supuesto Tucumán con su torpedero y todo. Pero Tucumán no solo es un nombre cacofónicamente bonito, sino también una ciudad que hay que conocer. En serio. De verdad.

Cuentan que el vocablo Tucumán proviene del término quechua «Tucma» que significa «donde acaban las cosas«, señalando a esta población como un reducto del poder y la sabiduría. No sé si será verdad, pero si no lo es, debería serlo. Porque Tucumán es una población con historia, con mucha historia, ya que hay constancia de grupos de embajadores del Reino de Tucma presentándose al Rey Inca Viracocha allá por el Siglo XIII. Y es que Tucumán forma parte de ese reducto de territorios de carácter mítico de las Indias como El Dorado, la Sierra de la Plata o el Reino de Paititi. De lo que no cabe duda es que esta región del norte de Argentina solía relacionarse con aborígenes peligrosos y abundancia de riquezas… y de ahí a ser la ciudad donde se produjo la Declaración de independencia de la Argentina en 1816 solo había un trecho.

“Histórica”

San Miguel de Tucumán (aunque también se le conoce simplemente como Tucumán) está situada a más de 1.300 kilómetros de la capital, y se puede decir que desde su fundación a mediados del siglo XVI con el precioso (y pomposo) nombre de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión es la capital del norte de Argentina. Pero a los indios Solcos no les acabo de convencer sus nuevos vecinos y tras múltiples ataques obligaron a los españoles a trasladarse unos kilómetros más allá y fundar un reducto más al resguardo de los hostiles aborígenes. Y de ahí ya de corrido… batalla decisiva contra los realistas partidarios de la Metrópoli, declaración de Independencia, crecimiento sostenido (a principios del Siglo XX la población se duplicó con la llegada de un gran contingente de inmigrantes de origen judío, español, italiano, etc.) y hasta hoy.

“Amable”

Si hay un adjetivo que defina a esta coqueta ciudad sería ese. Amables sus gentes y amable su clima. Situada en la margen del río Salí y al pie de las sierras pampeanas, lo que le da un clima cálido y subtropical con inviernos secos y veranos lluviosos. Situada a poco más de 400 metros de altitud, solo se han registrado 3 nevadas en los últimos 500 años, así que no es probable que necesiten ropa de demasiado abrigo… Nevar no nieva, pero ojito a los movimientos sísmicos (hay gente que dice que lo único que se mueve en Tucumán es el suelo), habituales en la zona… Sí, lo sé, en esto no es “amable”.

“Emprendedora”

Pese a ser una ciudad provinciana en el mejor sentido de la acepción, se podría decir que es una ciudad realmente pujante, siendo una plaza financiera de mucha importancia y con un desarrollo inmobiliario en auge. La siesta (suena a mito, pero es así) y el comercio marcan el día a día de la ciudad.

“Coqueta”

Su patrimonio histórico y arquitectónico es de notable valía, con una curiosa combinación de Art Noveu como la magnífica Casa de Gobierno, construcciones de carácter colonial e incluso ejemplos de la arquitectura racionalista como el Palacio de Tribunales. No es la clásica población de circuito turístico de ver en día y medio. Es una ciudad pausada, bella, para descubrir y disfrutar poco a poco, sin prisas.

“Verde”

Si hay algo que llame la atención en la ciudad es su arbolado y zonas verdes. Sus calles están salpicadas de árboles de la elegancia y belleza como son los tarcos o los lapachos, con multitud de parques dentro del recinto urbano. Pero hay uno que es realmente especial, y que solo por conocerlo merece la visita a Tucumán, el conocido como Parque 9 de Julio que es el principal paseo y pulmón verde de la ciudad. Inaugurado para losfestejos del Centenario de la Independencia Argetina, en 1916, cuenta con una importante y bellísima colección de esculturas clásicas y románticas forjadas en París, y está en vías de ser considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Aunque de las 400 hectáreas originales se han pasado a solo 100 ya que parte de su superficie se ha dedicado a albergar una serie de instituciones públicas (incluido un hipódromo) es una belleza y una diversidad asombrosa.

 

¡Ah!, y se me olvidaba. Tucumán es muy asequible. Sí, así, de manera rotunda. Por ejemplo, para el portal de viajes Kayak, Tucumán es uno de los destinos mas amigables para el bolsillo del turista de toda la República Argentina. “Bonito”, es, “barato” también… y “bueno”, eso ya depende de ustedes. Pero si no van, no lo verán.