De corazón entiendo, al menos en parte, la atención que los medios han dedicado al caso Daniel Sancho. Sin duda, interesan a muchos las circunstancias que envuelven al macabro crimen, en apariencia, cometido por el hijo de un famoso actor. Ahora, espero que algún día nuestra prensa haga una reflexión. Con decenas de periodistas españoles en Tailandia, no hemos dedicado ni medio minuto al frágil retorno de este país a la democracia.
El día 15 de agosto, se produjo la famosa rueda de prensa del jefe de la policía tailandesa para la prensa internacional, sobre todo española. Apenas siete días después, el 22, el parlamento nombraba al empresario, Srettha Thavisin, nuevo Primer Ministro. Así acababan los ocho años de gobierno del general Prayut Chan-o-cha, que echó andar en 2014, de la mano de un golpe militar.
“Con decenas de periodistas españoles en Tailandia, no hemos dedicado ni medio minuto al frágil retorno de este país a la democracia”
A grandes rasgos, la historia tailandesa durante el siglo XX es la de una eterna sucesión de crisis. Pese a su notable auge económico y modernización, el país se hunde en una espiral de corrupción política, agravada por la incapacidad de una clase dirigente de consolidar una clase media y por un ejército siempre dispuesto a salvar a la nación.
Todo empezó en 1932. Ese año, un sector del ejército, próximo al Partido del Pueblo, derrocó a la monarquía absoluta e impuso una monarquía constitucional. Tras varios tira y aflojas, con un descontento monarca, Rama VII, el gobierno forzó su abdicación. Además, le eligieron sucesor, su sobrino de 9 años, Rama VIII que estudiaba en Suiza.
“la historia tailandesa durante el siglo XX es la de una eterna sucesión de crisis”
El comandante, Plaek Phibunsongkhram, uno de los líderes del golpe, ascendió cinco años después a la jefatura de gobierno. Enseguida mostró un estilo de mando dictatorial. Bajo su gobierno se gestan mucho de los problemas que Tailandia arrastra hasta nuestros días.
Plaek relevó al general Phraya, que tras un lustro como Primer Ministro decidió retirarse por motivos de edad. Además, entendía que para consolidar la democracia resultaría contraproducente prolongar su gobierno. Una pena que su sucesor no compartiera esos principios.
“Bajo el gobierno de Plaek se gestan mucho de los problemas que Tailandia arrastra hasta nuestros días”
Quizás, la decisión más perdurable de Plaek fue cambiar el nombre del país. El Reino de Siam se convirtió oficialmente durante su gobierno en el Reino de Tailandia. Además, promovió el idioma thai y el nacionalismo tailandés… vaya, más bien, el ultranacionalismo.
La población en gran medida se encontraba predispuesta a la política de Plaek. Desde hacía más de medio siglo, los tailandeses se veían atrapados entre dos grandes potencias. El imperio británico controlaba la costa índica, desde Pakistán hasta la Birmania. La frontera sur también colindaba con Malasia, otra colonia británica. Por el este, los actuales Vietnam, Laos y Camboya conformaban la Indochina francesa.
“Quizás, la decisión más perdurable de Plaek fue cambiar el nombre del país. El Reino de Siam se convirtió en el Reino de Tailandia”
Si la humilde nación asiática se salvó de la colonización sólo fue porque París y Londres no se ponían de acuerdo sobre como repartírsela. Esto no impidió que varias regiones fronterizas del reino, autoridades galas y británicas se comportaran como si fueran el poder legítimo.
Casi al mismo tiempo que la aviación nipona hundía la mayor parte de la flota pacífica estadounidense en Pearl Harbor, tropas japonesas cruzaron la frontera tialandesa. Tras apenas veinticuatro horas de resistencia simbólica, Plaek unió fuerzas con Tokio, a quienes admiraba. Veía en el Imperio del Sol Naciente al libertador de Asia de la tiranía occidental.
“Si la humilde nación asiática se salvó de la colonización sólo fue porque París y Londres no se ponían de acuerdo”
Con la derrota japonesa próxima, Plaek fuer forzado a dimitir. Por suerte, Estados Unidos protegió a Tailandia de cualquier represalia británica, después de la capitulación japonesa.
En 1946, el país quedó sacudido por una tragedia: Rama VIII falleció en extrañas circunstancias. El joven rey visitaba su país, pero se esperaba que regresara poco después a Suiza para finalizar sus estudios en derecho. La versión oficial es que se disparó por accidente, pero muchas cosas no encajan en este cuestionado relato.
“En 1946, el país quedó sacudido por una tragedia: Rama VIII falleció en extrañas circunstancias”
Su hermano menor adoptó el nombre de Rama IX y le sucedió en el trono. Apenas unos meses después un nuevo golpe militar devolvió a Plaek al poder.
A lo largo de los más de setenta años de reinado de Rama IX, que falleció en 2016, la tónica en Tailandia ha consistido en alternar dictaduras con inestables paréntesis de democracia multipartidista. La última ocasión en que el rey vio a un general alzarse con el poder fue en 2014, cuando Payut Chan-o-cha derrocó al parlamento.
La crisis de 2014, hundía sus raíces en la década anterior, cuando el partido gobernante, el Thai Rak Thai, fue disuelto por el Tribunal Constitucional tailandés ante sus abusos de poder y corrupción endémica. El entonces primer ministro Thaksin Shinawatra (2001-2006) quedó cesado y huyó al extranjero, mientras los militares se hacían cargo del poder.
“El entonces primer ministro Thaksin Shinawatra (2001-2006) quedó cesado y huyó al extranjero”
Pese a sus tratos sucios, o quizás por la red clientelar que estos le habían generado, Shinawatra mantuvo una gran influencia. Su cuñado, Somcha Wongsawat fundó un nuevo partido, el Partido del Pueblo que en 2008 volvió brevemente al poder. El propio Wongsawat sirvió 75 días como Primer Ministro interino.
Pero el Tribunal Constitucional se mostró inflexible. No mordió el anzuelo y de la refundación y sentenció que el Partido del Pueblo y el antiguo Thai Rak Thai eran uno y lo mismo. Disolvió el partido e inhabilitó a sus líderes.
“Pese a sus tratos sucios, o quizás por la red clientelar que estos le habían generado, Shinawatra mantuvo una gran influencia”
Sin desanimarse, Shinawatra repitió la jugada. Desde el exilió orquestó la creación de otro partido, el Pheu Thai, al frente del cual puso a su hermana Yingluck Shinawatra. En 2011, una aplastante victoria electoral la convirtió en la primera mujer que presidía un gobierno en Tailandia. Pero estaba tan manchada de la corrupción como su hermano y lo mismo se podía decir del Phey Thai.
Por tercera vez, el Tribunal Constitucional intervino inhabilitando a la Primera Ministra en 2014. Aunque se esperaban nuevas elecciones, Prayut Chan-o-cha decidió dar un golpe y reclamar el gobierno para los militares.
“Shinawatra repitió la jugada. Desde el exilió orquestó la creación de otro partido, el Pheu Thai, al frente del cual puso a su hermana Yingluck Shinawatra”
A partir de ahí, siguió el manual del dictador tailandés clásico. En sus ocho años ha ocupado la jefatura de gobierno como dictador militar los primeros meses, primer ministro independiente ratificado por un parlamento y en 2019 ganó unas elecciones, de ortodoxia dudosa, al frente de un partido la Nación Tailandesa Unida.
Sin embargo, el apoyo popular le ha ido flaqueando. Mientras, se ha producido un relevo en la Corona. Rama X carece de la popularidad de su padre. Tampoco se esfuerza demasiado por mejorar su imagen.
“Rama X carece de la popularidad de su padre”
Este príncipe malcriado ha pasado la mayor parte de su vida en Baviera, donde fue enviado a estudiar cuando era niño. Su ascenso al trono no le ha hecho cambiar de residencia. De hecho, Prayut Chan-o-cha le cambió la constitución para que pudiera seguir viviendo en el extranjero.
Precisamente, en el lujoso complejo bávaro del Gran Hotel Sonnenbichl, pasó el monarca los peores meses de la pandemia del COVID-19. Bueno, él y 20 concubinas. El Ministerio alemán de Exteriores ha presentado numerosas quejas diplomáticas por el hecho de que el rey y sus ministros se reúnan en su territorio para tomar decisiones relativas al gobierno de Tailandia, ya que esto transmite una imagen turbia que convierte a Berlín en un cómplice involuntario de las frivolidades de Rama X.
“en el lujoso complejo bávaro del Gran Hotel Sonnenbichl, pasó el monarca los peores meses de la pandemia del COVID-19”
No por casualidad, en 2020 estallaron por vez primera protestas masivas contra la corona en las calles de Bangkok. Estas se prolongaron hasta 2022, ya más centradas en forzar al primer ministro a convocar unas elecciones libres.
La hermana mayor del rey, la princesa Ubol Ratana, también da mucho que hablar. Actriz, cantante, icono de la moda, también ha vivido la mayor parte de su vida en el extranjero. En 1972 perdió su título de “Alteza Real” al casarse con el empresario norteamericano, Peter Ladd. La pareja se divorció en 1998 y desde 2001 vive en Tailandia, donde su popularidad ha ido aumentando.
En 2019 rompiendo con la tradición de neutralidad política de la Familia Real, Ubol Ratana se postuló como candidata a Primera Ministra. Sin embargo, las presiones de su hermano y la ley electoral la forzaron a retirarse, por ser su candidatura inconstitucional. Esto no significa que haya abandonado la política.
“En 2019 rompiendo con la tradición de neutralidad política de la Familia Real, Ubol Ratana se postuló como candidata a Primera Ministra”
El pasado mayo, por fin se celebraron elecciones a las que pudieron concurrir todos los partidos. Pese a la victoria del Pheu Thai, su mayoría era bastante frágil. Además, estaba dividido entre peleas internas, mientras la calle y el nuevo parlamento recelaban de que Prayut Chan-o-cha decidiera volver a echar mano de los tanques.
La elección de Srettha Thavisin supone una salida de consenso a una crisis. Se trata de un político de cuño relativamente nuevo, miembro del Pheu Thai y cercano a Shinawatra, pero tampoco demasiado. Tras casi quince años en el exilio, Shinawatra ha podido volver a su país. Si bien se le sometió a un breve arresto, en las próximas semanas se espera una amnistía que perdone tanto las corruptelas del Pheu Thai como los despóticos abusos del gobierno de Prayutcuyos amigos militares se han reservado con control del senado. Con menos de una semana en el poder, parece prematuro cualquier pronóstico sobre Thavisin, pero su gobierno se sienta sobre varios volcanes que en cualquier momento podrían erupcionar.