El 26 de julio, la propia Guardia Presidencial de Níger arrestó a su Presidente, Mohamed Bazoum. Con el Palacio Presidencial convertido repentinamente en una cárcel, el teniente coronel de las Fuerzas Áreas, Amadou Abdramane, dio la noticia al país y al mundo en un escueto comunicado televisado en Télé Sahel. Rodeado de otros oficiales del ejército, en apenas unos minutos anunció: la deposición del Presidente, la suspensión de las instituciones políticas y judiciales, la derogación de la constitución, el cierre de las fronteras y un toque de queda de las 10:00 de la noche a las 5:00 de la madrugada. Una Junta Militar, bautizada como Consejo Nacional para la Salvación de la Patria, asumía el poder. Cerraba el comunicado exigiendo a las naciones extranjeras que se abstuvieran de intervenir.
Al principio hubo dudas del rol que desempeñaba Amadou Abdramane. En ningún momento se había atribuido la condición de líder del golpe. Ni siquiera era de los militares con mayor graduación o más influentes dentro de las Fuerzas Armadas nigerinas. Por otro lado, en el comunicado tampoco había identificado a un líder. Hasta había omitido los nombres los integrantes de la Junta Militar.
“El 26 de julio, la propia Guardia Presidencial de Níger arrestó a su Presidente, Mohamed Bazoum”
El canal televisivo catarí, Al Jazeera, fue de los primeros en señalar al general Omar Tchiani, jefe de la Guardia Presidencial, como cerebro de la operación. Aún no habían pasado cuarentaiocho horas del golpe, cuando se publicó un segundo comunicado que confirmaba las fuentes de Al Jazeera. El general Tachiani asumía la presidencia del Consejo Nacional para la Salvación de la Patria. De facto, se convierte así en el Jefe de Estado de Níger.
Mientras tanto, en el país habían estallado protestas entre partidarios y detractores del golpe. El ministro de exteriores, Hassoumi Massaoudou, se proclamó «Presidente en funciones», ante la imposibilidad de contactar al Presidente depuesto o al Primer Ministro. Pretendía darle continuidad al gobierno legal y democrático, pero su intento no prospero y no obtuvo reconocimiento internacional.
“El general Tachiani asumía la presidencia del Consejo Nacional para la Salvación de la Patria”
A la Junta Militar las cosas no le van mucho mejor en ese ámbito. Ningún país los reconoce. El Secretario General de Naciones Unidas ha pedido la restitución del Presidente Bazoum. La UE, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados Africanos del Oeste (conocida por sus siglas en inglés, ECOWAS) han seguido a la ONU. Además, han anunciado la cancelación de sus programas de ayuda directa o beneficios comerciales que concedían al país para facilitar su desarrollo, mientras no se restaure al gobierno democráticamente elegido.
ECOWAS convocará una reunión de urgencia para discutir la suspensión de Níger como miembro. Se uniría así a Burkina Faso, Guinea y Mali, tres países suspendidos del ECOWAS tras un golpe de Estado.
“ECOWAS convocará una reunión de urgencia para discutir la suspensión de Níger como miembro”
¿Por qué los golpistas tienen tanto apoyo popular? Muchos nigerinos culpan al gobierno y a Francia de la escasez agravada en los últimos meses. No es extraño ver a manifestantes enarbolar la bandera rusa. Se ha especulado con la posibilidad de que el Kremlin o el Grupo Wagner estén detrás. La presencia de mercenarios rusos en la zona está confirmada en la República Centroafricana, Sudán, Libia y Mali. Fuertes indicios sugieren que también operan en Guinea y Burkina Faso.

Aunque no podemos descartar algún vínculo, este más bien sería tenue. Diplomáticamente Rusia juega ahora a exhibirse como una alternativa a Francia y occidente en el África subsahariana. Y digo “juega”, porque, como un pavo real, su presencia es más una escenificación que una realidad sólida. Sí, puede proporcionar asistencia y algo de apoyo militar, pero no se encuentra en disposición de ofrecer inversiones o grandes sumas económicas, como China, EE.UU. o la propia UE.
“Rusia juega ahora a exhibirse como una alternativa a Francia y occidente en el África subsahariana”
La cumbre África-Rusia, celebrada en San Petersburgo, la semana pasada, no fue un fracaso, pero distó mucho del éxito. Los líderes africanos le dejaron claro al Kremlin que no quieren involucrarse en el conflicto con Ucrania, pero que se sienten chantajeados por el modo en que Rusia retiene el grano ucraniano. Cuando el Presidente ruso trató de dar un golpe de efecto anunciando la donación de 25.000 toneladas de grano, algunos de los asistentes le recordaron que ya han pagado por el grano ucraniano al país productor.
Los nigerinos carecen de simpatías concretas por Rusia, como tampoco las tienes los malienses, marfileños o centroafricanos, países donde también ha lucido la bandera rusa en manifestaciones populares. Para los ciudadanos de Níger, Rusia es sólo una alternativa abstracta, una oportunidad incierta. Además, se la percibe como enemiga de Francia, la potencia más odiada en el África subsahariana.
“Para los ciudadanos de Níger, Rusia es sólo una alternativa abstracta, una oportunidad incierta”
Nadie puede reprochar a los nigerinos buscar esperanza. A menudo se dice que Níger es el país más pobre del mundo. No es fácil decidir que ocupa ostenta ese triste récord, ya que las estadísticas lo miden de manera diferente. Además, no todos los países facilitan datos. Si atendemos al PIB, Jordania es el país más pobre del mundo y Estados Unidos el más rico. Sin embargo, la calidad de vida de los jordanos no siendo espectacular, desde luego no es de las peores del mundo. Por su parte, los estadounidenses no viven mejor que sus vecinos canadienses. Por no hablar que somalíes, afganos o libios no suelen participar en estas estadísticas.
Grosso modo, los países más pobres, o con peores condiciones de vida, serían: Afganistán, Corea del Norte, Burundi, Zambia, Chad y Níger. Tendríamos que añadir, claro, países como Yemen, Somalia, Libia o Siria, que viven inmersos en la guerra desde hace años.
“igual Níger no es el más pobre, pero sí es uno de los países más pobres del mundo”
Ergo sí, igual Níger no es el más pobre, pero sí es uno de los países más pobres del mundo. Pese a su riqueza en uranio, con que se han abastecido las centrales nucleares francesas y de otros países, el nivel de vida de su población se estanca en la miseria.
Desde su independencia de Francia en 1960, el país ha vivido cinco golpes de Estado exitosos incluyendo el actual. El 1999 terminó con el magnicidio del Presidente, Ibrahim Baré Maïnassara, quien, a su vez, había llegado al poder mediante un golpe militar contra su sucesor. A esto hemos de añadir, una docena de golpes fallidos, como el que se produjo en 2021, poco después de las últimas elecciones presidenciales.
“Desde su independencia de Francia en 1960, el país ha vivido cinco golpes de Estado exitosos incluyendo el actual […] y una docena de golpes fallidos”
De sus cinco presidentes electos, la mitad de Jefes de Estado que ha conocido este afligido país, únicamente uno, Mahmadou Issoufou (2011-2021) abandonó el poder al concluir tranquilamente sus mandatos. Precisamente, el Presidente Issoufou ha tratado, sin éxito, de abrir una mediación con los golpistas para que liberen a su sucesor, Bazoum, quien había ocupada varias carteras ministeriales en sus gobiernos la pasada década.
Si atendemos a los precedentes, lo más probable es que los golpistas se consoliden, al menos por un tiempo. Después volverán a convocar elecciones. Francia pierde al último gobierno simpatizante con París en la región, al menos, por un tiempo. Aunque nada ha de darse por sentado. La presión internacional, en especial de Nigeria y del ECOWAS, está mostrándose de lo más intensa. En cualquier caso, la peor parte de la llevarán los nigerinos que padecerán el peso de las sanciones internacionales.