Zaira, la artista andaluza que se dio a conocer en sus primeras actuaciones en “Menuda Noche”, nos brinda una visión única de su último sencillo en colaboración con Nyno Vargas. Bajo un ritmo flamenco bailable, la cantante aborda el tema de las segundas oportunidades y los amores complicados con <<Me está costando olvidarte>>. En esta entrevista, Zaira comparte sus experiencias trabajando con renombrados artistas, sus ambiciones para el futuro y cómo su trayectoria en la televisión infantil la ha influido para convertirse en una artista completa.
Tu último sencillo es <<Me está costando olvidarte>> con Nyno Vargas. Habláis de esas personas que vuelven a tu vida sin previo aviso y ponen tu mundo patas arriba. ¿Crees en las segundas oportunidades?
No, porque cuando quieres a una persona y estás segura no tienes dudas ni le fallas. Cuando me enseñaron la canción escrita dije: “no puede ser, segundas oportunidades nunca”. No me siento identificada.
¿Cómo ha sido colaborar con Nyno Vargas?
Ha sido un sueño. Yo lo escucho desde pequeña en la época adolescente donde también estaban Critika y Saik… Y él era ídolo. No me esperaba que iba a grabar una canción con él. Cuando estaba hablando con él lo miraba y decía: “no puede ser”.
¿Con qué artista te gustaría sentarte a componer?
De España me gustaría con Alejandro Sanz y de artistas internacionales con Karol G.
La canción es una combinación entre bachata y flamenco pero, ¿te gustaría explorar otros campos musicales en un futuro?
Sí, es más, tengo una ranchera por ahí guardada. Me encantan las baladas y en general todos los registros musicales. También tengo algo más reggaetonero pero no me termino de ver en ese género, aunque si algún día hago un tema que sí me guste lo sacaré.
¿Qué hace especial este single de otros anteriores?
Es bachata pero mucho más bailable que los dos temas anteriores. Además, es con Nyno Vargas y como he dicho antes me hace tantísima ilusión que todavía no me creo que esté hablando del tema.
Te conocemos desde pequeña cuando participabas en “Menuda Noche” o “Fenómeno Fan” en Canal Sur. ¿Qué diría la Zaira de hace unos años si te viera dónde estás ahora?
No se lo creería. El año pasado conocí a María Arte que me muero con ella y yo la vi y empecé a llorar porque no lo podía creer. Entonces mi yo de pequeña me dice que voy a conseguir esto y diría que no puede ser. Sé que he trabajado mucho y sigo luchando para conseguir lo que me proponga pero en la vida me iba a imaginar que me iba a llegar todo lo que tengo ahora.
¿Te enorgullece que te recuerden tus primeros pasos?
Sí, siempre. Yo siempre digo que vengo de ahí y es lo que me ha ayudado. Estoy muy orgullosa de mi paso por ‘Menuda Noche’ porque me lo pasé increíble y fue una experiencia inolvidable. No tengo palabras para expresar lo que fue para mí, por eso estoy súper feliz de que me lo recuerden. Es más, he estado hace un rato con Juan y Medio y habla conmigo igual que cuando tenía ocho años. Es increíble.
Durante tu trayectoria, ¿has cambiado tu manera de ver la música?
Antes escuchaba una canción y no la sentía ni la disfrutaba igual. Ahora que me subo a un escenario, que algunos temas los he compuesto yo… Es algo muy diferente. Lo vivo y se me ponen los pelos de punta. Cuando la gente los canta me parece muy fuerte, bonito y especial.
¿Algún “ritual” antes de comenzar un concierto?
Bebo ocho botellas de agua pequeñas, me hago un “potingue” con miel villarreal y limón y hago gárgaras para calentar. Eso lo hago en todos los conciertos, sino no puedo subir a un escenario.
En estos años de recorrido habrán habido altibajos y momentos difíciles, ¿ha sido duro hacerse un hueco en el panorama musical flamenco?
Ha sido muy duro, no te imaginas. En la música por desgracia hay gente muy mala que quiere beneficiarse aplastando a los demás. Este año me he tatuado: “después de la tormenta llega la calma” y en mis 20 años he pasado una mala racha que no se la deseo a nadie. Pero creo que todos los artistas tienen que pasar por algún momento malo y tocar fondo para luego empezar a trabajar más fuerte y tener el triple de ilusión. Si te toca algo malo es porque después viene algo bueno.
¿Cuáles son tus motivaciones para seguir adelante?
Mis padres y mis hermanos cien por cien. Ellos son dos bombas explosivas. Cuando me ponía con el cachondeo con uno y con otro a mí se me quitaba todo. Sin ellos no sé qué haría. Mi casa es una loquera pero cuando no estoy los echo de menos.
Tienes pocas publicaciones en las redes, ¿cómo te llevas con ellas?
Me cuesta mucho trabajo hacer un post, sacarme fotos porque hago todo el rato la tonta y luego cuando la voy a subir digo: “¿qué estoy haciendo?, tengo que dar una imagen un poquito más interesante”. Pero no puedo, soy más de fotos naturales.
¿Te parecen un arma de doble filo?
Hay que tener cuidado pero hay gente a la que le afecta muchísimo y otra a la que nada. A mí por ejemplo no me importa. Recibo a diario muchos mensajes bonitos y también críticas. Lo leo y pienso que cada uno tiene que verte de una forma, aunque hay gente mala para todo. Si veo una publicación que no me gusta, o no me gusta la música de alguien, no se me pasa por la mente ni un segundo escribir y decir: “qué mal lo haces”. Pero hoy en día por desgracia hay personas que se dedican a hacer daño y gente a la que le puede causar problemas psicológicos. Tienes que estar muy centrada y que no te afecte.
Has superado el medio millón de oyentes en Spotify pero, ¿cuáles son tus escuchas más recientes?
Ahora estoy quemando el disco de Aitana y deseando ir a un concierto de ella. Aunque depende de por dónde me dé. También escucho muchísima ranchera o el disco de mi amiga Marta Soto que es más flamenquito. Reggaeton, baladas, canciones en inglés aunque no las entienda… De todo.
Tu desparpajo es innegable, quisiste estudiar arte dramático y a los 10 años tuviste un papel en la película “Hoy quiero confesar”, ¿crees que es similar el sentimiento de estar en un escenario al de actuar en frente de una cámara?
Sí, tiene mucho que ver. Para una persona que se dedica a estar todo el rato en pantalla es más fácil. Ser cantante te hace relacionarte mucho con la gente y quitarte la vergüenza de alguna manera. En los videoclips muchos cantantes actúan y yo lo hago porque quiero ser protagonista, estar la primera llorando…
¿Volverías a la gran pantalla?
Creo que algún día haré algo porque me tira. Hay una espinita de querer más. No sé si pasará pero nunca se sabe. Siempre digo que quiero hacer algún papel de mala, que haya drama porque veo muchas novelas turcas desde chica. Me parece interesante porque la que más destaca es la villana.
Te espera una larga y exitosa carrera por delante pero, ¿cuál es tu mayor sueño a perseguir?
Mi sueño sería llenar el Wizink Center y hacer un concierto allí. Podría morir tranquila. También en el Teatro Falla que es especial para mi porque mi padre cantaba allí en carnavales.