La banda de swing reunía a todo tipo de público en la presentación de su tercer disco  Sublette, IL; el pasado domingo 12 de noviembre en la Galileo Galilei en Madrid. En un plan de domingo por la mañana se juntaban diversas edades con el objetivo de pasar un rato divertido al ritmo de la música. Este disco, producido por Edu Molina, grabado y mezclado en Garlic Records y masterizado por Pedro Viñuela es una mezcla entre swing, canciones tradicionales francesas y jazz ligero con un toque humorístico.

Para aquellos que no han oído hablar de este grupo antes, en el escenario se podía diferenciar, tal y como se hacen llamar, a Captain Edward Mill como voz principal, a la clarinetista Suzanne Baquet, con la guitarra a Al Monseau y Rodderick Owens con el contrabajo. Además el show ha ido acompañado de varios artistas invitados como Teresa Pejanute, Anika y al pianista Rubeus T.Martín.

El concierto ha estado protagonizado por canciones tanto en inglés como castellano, francés e incluso italiano. El público también ha sido un gran componente ya que se ha animado a bailar swing, participar en alguna canción interactiva e incluso a entonar algún estribillo al ritmo de la banda.

El grupo comenzaba con su canción más escuchada Prohibition Swing perteneciente a su segundo álbum Toledo, Oh, donde ya se podía escuchar al público entonando el famoso estribillo “Let the Mother Swing, Let the Father Swing,… Let Everybody Swing and Make a Better World”. Se han escuchado canciones de su nuevo disco como Swing It Like Bort, Les Haricots o bajo la celebración de una boda en directo con una pareja del público The Bride is Coming y Divorce Song.

La banda también ha dado protagonismo a canciones de álbumes anteriores e incluso clásicos como Good Morning de la película Cantando bajo la lluvia, Hay un amigo en mi de Toy Story y Mocasines saltarines, otro clásico de la serie Los Simpsons.

Se cerraba el show con todo el público en pie, cantando la canción de Subito, Antonio! que ni más ni menos cuenta la historia real de un taxista loco italiano en uno de los viajes de la banda. Tras dos horas de pura diversión llegaron varios agradecimientos de la banda a productores, equipo técnico y a todos los asistentes con la esperanza de haber hecho disfrutar, reír y bailar al ritmo de sus canciones; que al fin y al cabo, es el objetivo de su música.