En esta entrevista, Lya nos comparte lo que ha significado el lanzamiento de su reciente single «Me da la gana», una canción que aboga al amor sin obstáculos ni barreras. La cantante también reflexiona sobre su evolución musical a lo largo de sus más de diez años de carrera, y la importancia de mantener la autenticidad en una industria subrayada por lo comercial. Con transparencia absoluta, nos desvela cuán feliz es a pesar de lo complejo de destacar en el mundo flamenco.
Tu último sencillo es «Me da la gana». ¿Cómo definirías el mensaje de la canción?
Es un mensaje positivo a todo tipo de amor. Hay que querer a quien quieras sin importar lo que opinen y piensen los demás siendo fiel a los sentimientos.
Sale a la luz gracias a la producción musical de Toto Puerma. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
Nos llevamos bien aunque de vez en cuando discutimos en el tema musical más que en la vida cotidiana pero luego lo arreglamos rápido. Se trabaja muy agusto con tu pareja. Además de producir, me acompaña a las promociones, no voy sola a los conciertos… Cuando voy de gira viene él, es guitarrista… No es lo mismo ir sola que con tu marido a todos lados.
¿En qué se diferencia de «Respirar tu aire», el single que también salió hace poco?
Es un estilo diferente porque «Respirar tu aire» recuerda a mi primer disco que era mezcla de flamenco y pop. Aunque tienen una esencia de mi estilo que no la pierdo. No puedo evitar que se me note el «quejío flamenco» porque me gusta mi forma de cantar y me sale natural.
¿Cómo es un día de promoción?
Es muy cansado. Llevo despierta desde las seis y media de la mañana. Arreglarme, pintarme para salir en televisión y radio… Me encanta aunque canse y es gratificante porque ves que la gente va a escuchar tu música.
¿Qué es lo que más disfrutas de estos días?
Disfruto con que la gente esté conociendo mi música. Eso me da ganas de seguir componiendo. Cuando responden y veo que les gusta. El feedback.
«Me da la gana» también es el título de tu nueva gira que ya tiene sus primeras fechas por España. ¿Qué metas esperas cumplir durante tu viaje musical?
Pretendo vivir de mi música, poder hacer lo que quiero porque soy feliz en un escenario, en un estudio grabando. Quiero cada vez dar un pasito más pero no me importa no pegar el «pelotazo» como Rosalía. Vivir de esto y ser feliz haciendo mi música incluso cuando no te conoce tanta gente creo que es más fácil. Soy una persona a la que le da mucha vergüenza todo, que me miren por la calle… Parece que no pero en mi día a día soy tímida. Si a mí me conociera todo el mundo no sé si tendría esa felicidad que tengo ahora. Que me conozca cada vez más gente espero sin las ansias de ser mundialmente famosa. Eso no me importa porque soy feliz cantando.
Para hacer tus espectáculos te rodeas de una banda y buenos músicos que te acompañan cuando estás en el escenario. ¿Cómo de importante es para ti estar bien acompañado en un momento tan emocionante?
El ambiente de paz te lo crea tu grupo de confianza al que estás acostumbrado. Mi banda, mi mánager, mis personas que tengo siempre cerca son las que hacen que me sienta más tranquila, aunque siempre que te subes a un escenario estás nerviosa porque no se puede evitar. Pero si te subes y sabes que tienes a siete músicos esperándote que se lo saben todo perfecto, están ahí apoyándote, que hay algo que no sale bien van a hacer que no se note… Es muy importante.
Ir de gira es maravilloso pero complicado cuando tienes hijos y una familia a la que dejas atrás por semanas e incluso meses. ¿Cómo haces para que sea más llevadero?
Ahora hago gira con este disco porque con el anterior no pude. Tuve a las niñas y he tenido que criarlas. Esta semana una cumple dos años y otra tiene cuatro y por lo menos están un poco más mayores. Antes siendo bebés prefería disfrutar de mis hijas, aunque en casa tenemos el estudio, grabamos y componemos pero el tema de promoción, irte a una ciudad un día y al siguiente otro es más difícil. Al final se va compaginando todo porque esa etapa de niños pasará. Ahora es un momento en el que puedo dejarlas un poco más con mi madre, suegra… y dedicarle más tiempo a la música.
Empiezas el 4 de noviembre en Lora del Río y pasarás por Málaga, Andújar, Valencia, Sevilla y Jerez. ¿Crees que los primeros conciertos son los más difíciles?
Sí porque los temas son nuevos y no es lo mismo que ya los haya hecho en veinte o treinta conciertos porque ya te salen solos. Al principio es más difícil para los músicos, por el tema de promoción y que los conciertos se llenen porque lleva poco tiempo la canción fuera y no ha tenido a lo mejor la difusión suficiente que si llevara un año. Mientras más tiempo lleven los singles en la calle y más contenido vayas sacando parece que hay más movimiento.
Desde pequeña mostrabas tu pasión por la música pero de ahí a arriesgarte a formar parte de la industria hay un paso. ¿En qué momento dijiste que querías intentarlo?
Desde siempre. Empecé cantando copla con mi abuelo en su salón con siete años y desde ahí me gustó la música. Como donde se vive es en un escenario ya siempre quise estar en ese mundo. Al principio era mi hobbie pero llega un momento en el que necesitas dinero para vivir y te lo planteas, aunque he estado trabajando en otras cosas. Me fui a Madrid y estaba donde podía mientras iba conociendo artistas o iba a sitios de flamenco para que me conocieran.
¿Qué crees que te diferencia de otros artistas del panorama actual?
La mayoría de los artistas de ahora hacen cosas que no llegan a ser auténticas como ellos son. Se van a lo comercial porque es donde está «la comida». Hay muchos que dejan de hacer lo que les gusta para hacer otra música que a lo mejor no pero es lo que se lleva o se llena en los conciertos. Yo intento mezclar con algo que sea de mi estilo. El reggaeton no me gusta pero en este disco por primera vez llevamos reggaeton escondido. No se nota pero la gente bailará con ese ritmo sin llegar a sonar con la base típica. Las letras no las cambio porque me gusta que sean de verdad, que digan algo, tengan un mensaje o le canten a alguna causa o persona. No una letra que solo haga rima, sino que llegue. En este disco cada una de mis hijas tiene un tema dedicado pero tú se lo puedes cantar a tu sobrina y vas a transmitir algo bonito.
En 2010 sacaste tu primer disco «Un pellizco de tu voz» y el último fue «El quinto escalón». ¿Cómo ha cambiado tu música a lo largo de los años?
En cada disco he ido evolucionando, tanto en letras como en música. El primer disco no era compuesto por mi, solo dos canciones, y del anterior ya solo hay una que no es mía. De este nuevo llevo dos canciones de otros autores y las demás mías. He intentado componer más, meter más estilos de música diferentes… Te tienes que adaptar a los tiempos o mueres, tanto en la música como en todo, haciéndolo de una manera mía y sutil.
¿Esperabas en ese entonces conseguir lo cosechado hoy día?
Que va. Siempre he cantado porque me gusta y no esperaba vivir de la música aunque ya hacía conciertos antes de ser Lya, he cantado con Pastora Soler, he sido su corista, también con Joaquín Cortés… Cuando fui telonera de Alejandro Sanz me cambió la vida y podía seguir de corista o de cantaora flamenca pero no sabía que de mi propia música podía vivir.
¿Te ves toda tu carrera dentro de un mismo estilo o prefieres no encorsetarte?
Para nada. Llevo tiempo mezclando funky, pop, salsa en el disco anterior, tonos así «más negros», flamenco y rumba… Aunque no esté acostumbrada a grabar este tipo de cosas me gusta ir probando. También escuchar opiniones de la gente. En la gira vamos a hacer algunos conciertos acústicos y otros con banda porque la gente me había pedido escucharme sólo a guitarra. En los sitios más pequeños estaremos a guitarra y voz y en los grandes con la banda que somos siete personas. Puede quedar bonito e íntimo, se escuchan mejor los matices de la voz que no se pierde con la batería y tanta música. Es más de verdad.
¿Crees que es difícil abrirse paso internacionalmente con el estilo flamenco?
Es muy difícil. Tienes que intentarlo cada día más, incluso el flamenco fusión. A lo mejor quieres llevar al extranjero la fusión y ellos quieren flamenco y no fusión. Es más difícil todavía meter fusión.
¿Con qué artistas te gustaría colaborar?
Yo con todos. Por gusto mío me gustaría con Niña Pastori aunque ya he contando con ella en un escenario, me encantaría grabar un tema. Con Alejandro Sanz o Rosalía, que hablé con ella cuando sacó «Malamente». Le dije que me gustaba mucho el tema por Twitter y ella me respondió que ojalá algún día coincidiéramos y trabajáramos juntas. La vida da muchas vueltas y nada es imposible.
¿Qué podemos esperar de Lya en un futuro?
Con las niñas he estado un poco escondida y ahora quiero ser libre con mucha música y mucha Lya por todos lados. Voy a intentar dar cosas bonitas, temas que den alegría, te hagan sentir y hagan real a la música. Quiero verdad.