La artista y su banda ofrecieron una cita inolvidable a sus seguidores sevillanos en la Sala Custom con motivo de su nueva gira. En la reunión no faltaron temas de “Otras Alas”, “EP2”, hasta incluso canciones inéditas que formarán parte del nuevo álbum de Lacunza.
Tras dos años sin conciertos por la pandemia de la co-vid19, Natalia Lacunza volvía a reencontrarse con sus seguidores sevillanos. La banda formada por Natalia Lacunza, María Lazaro, Paula Ruíz, Luz Abril y Teresa Gutiérrez ofrecieron un concierto de una hora y diez aproximadamente de duración. El repertorio musical se compuso de diecinueve canciones, pasando desde los primeros EPs de la artista como “Otras Alas” y “EP2”, llegando hasta tres nuevos temas que se encontrarán en el próximo álbum de Natalia Lacunza. La noche sin duda, fue inolvidable para todos los allí presentes, una noche cargada de sorpresas, nostalgia y emocional por ver de nuevo a la cantante encima de un escenario.
La apertura de puertas se realizó de manera escalonada a las 21h, siguiendo todas las medidas vigentes de seguridad proporcionadas por las autoridades sanitarias. El concierto daba comienzo a las 22h, la sala Custom de Sevilla se enfundó en un envolvente color rojo. Lo que fue una señal, de que daba comienzo este viaje de emociones, la primera canción de la noche fue “Nuestro nombre”. Tras la finalización de la canción, agradeció a toda la audiencia su cariño, era la primera vez que tocaba en directo para Sevilla y bajo sus palabras: “estoy muy emocionada de veros vuestras caritas de felicidad, os quiero mucho”.
Esa frase fue repetida varias veces durante todo el encuentro y es que Natalia Lacunza, también aseguró que tiene muchas ganas de que sus seguidores escuchen su nuevo álbum, no dio señales de cuando se produciría su salida pero, aseguró que es “inminente”. “Me muero porque sepáis toda la narrativa sobre el álbum y todas las historias que lo componen”, mencionaba.
Existen cero dudas, de que Natalia es esa artista referente para toda una generación, su estilo inconfundible caló cada espacio de la sala, sus fieles seguidores gritaron cada una de las letras. A continuación, llegó el momento de recordar a “Boys” y “Algo duele más”, ambos temas procedentes del último EP de la artista. La artista vibraba al son de las canciones, que inquietamente se movía de un sitio para otro en algunas canciones cuando no sostenía su flamante guitarra blanca. La ex-triunfito nos trasladó a la primera vez que la conocimos en la Academia de “Operación Triunfo” cuando interpretó una nueva versión de “Crazy”, utilizando sonidos actuales, mezclados con ese pop-rock de la banda.
Durante el concierto, interpretó tres canciones inéditas que verán la luz en su próximo álbum. Estas fueron “Si volvemos a querernos”, “El Círculo” y “Mi sitio”. Esta última protagonizó uno de los momentos más sentimentales de la noche, adelantó que fue compuesta junto a su gran amiga y pianista de la banda Teresa Gutierrez. Se intercambiaron algunos roles en la banda, María Lazaro pasó a tocar la guitarra eléctrica y todas se sentaron en el suelo del escenario. Sin duda, encontraron <<su sitio>> en la capital andaluza. Tras la interpretación de estos nuevos temas, el calor del público fue mágico, la artista llena de orgullo y emoción sintió las palabras que pronunciaban sus fans, que calificaban cada canción como “temazo”.
El mensaje era claro cuando sonó la canción “Quiero dormir contigo”, descrito por ella misma como un “himno gay”. Con unas palabras inglesas relató un claro mensaje y es que ella es “feminist and gay”. La colaboración junto a Guitarricadelafuente llamada “Nana Triste”, el cuál fue su primer single en 2018, también sonó en una versión en piano.
En el meridiano del concierto, Natalia mencionó que venía de un concierto en Málaga y el público había actuado muy bien como coristas, por lo tanto, lanzó un reto y en un igualado y reñido duelo, los sevillanos corearon todos los temas del concierto a la perfección. Por otro lado, este reencuentro contó con los últimos singles lanzados por Lacunza, como “Cuestión de suerte”, “Todo Lamento” y “Muchas cosas”.
La despedida fue mítica y es que, Natalia Lacunza y su banda demostraron ser todas unas “Motomamis” en el asunto bailando la nueva canción de la catalana Rosalía, titulada “La combi versace”, momentos de miradas, complicidad y mucho twerk, para despedir lo que había sido una noche redonda. Sin embargo, momentos previos a esta demostración de perreo se escuchó una nueva canción titulada “Todo va a cambiar”.
Volver a ver a Natalia ha sido, volver a sentirnos en casa. Las cosquillas y las mariposas tuvieron lugar para volar libres y en libertad. Durante una hora y diez, en esta montaña rusa de sentimientos, los asistentes se olvidaron de lo imposible, de los sueños perdidos y disfrutaron de la sonrisa de Natalia Lacunza que iluminaba cada rincón de la sala sevillana. Natalia Lacunza y su música fueron esa “Medicina”, que tanto extrañábamos en estos tiempos de guerra y pandemia.