FOTOGRAFÍA: ABC DE SEVILLA
La pasada noche del jueves el artista congregó a más de 40.000 personas en el Estadio Benito Villamarín en un concierto inolvidable y emotivo. Repasando sus canciones más conocidas y sus más recientes éxitos, incluidos en su último disco “SANZ”.
Las expectativas del público ante la llegada de Alejandro Sanz, eran muy altas. Este sentimiento se manifestó desde horas antes del inicio del evento por las largas colas que se formaron alrededor del estadio para intentar coger el mejor sitio, a pesar de la ola de calor. El inicio se demoró unos diez minutos, el apagón de luces y las dos grandes pantallas que se iluminaron permitieron la entrada del madrileño. A lo largo del concierto se proyectaron imágenes y vídeos multimedia para ambientar las canciones, lo que proporcionó un espectáculo visual muy atractivo.
Toda una impresionante puesta en escena en un espectacular escenario acompañado de su banda. “No es lo mismo”, fue el primero de los éxitos que sonó que hizo levantar a la grada de sus asientos y a los presentes en pista saltar de emoción. Sus seguidores le hicieron llegar su cariño, ese que el artista devolvió con un magnifico concierto en la capital hispalense. Arropado con su guitarra, la cuál cambió incontable veces durante la noche, Alejandro Sanz siguió con la interpretación de “El alma al aire”, “Deja que te bese”, “Desde cuando”, “Mi marciana” hasta “Iba”, una de sus últimas canciones más emotivas.
Una de las sorpresas de la noche tuvo lugar en el meridiano de la cita, cuando Niña Pastori se unió al cantante para cantar “Cuando nadie me ve”. La cantante fue recibida con mucho cariño por la audiencia, que pidieron a gritos que interpretaran “Cai”. Sin embargo, le siguió “Amiga mía”. Sanz se mostró emocionado en todo momento, pedía la colaboración del público para cantar las letras mientras él se paseaba por todo el escenario, recogiendo regalos que le lanzaba el público, entre ellos, una bandera de Andalucía, la cual colocó con mucho mimo y cariño sobre el piano.
Colaboraciones como “Mi persona favorita” o “Looking for paradise”, no tardaron en llegar junto a su corista, quién colaboró en ambas canciones. A continuación las pantallas se entintaron de naranja para dar paso a “Corazón partío”. Alejandro Sanz lucía su inconfundible voz con canciones como “Viviendo deprisa”, “Mi soledad y yo” o “Ese último momento”, esta última hizo que se desatara una lluvia de confeti. Una mágica demostración de piano en “¿Lo ves?” ocasionó alguna que otra lágrima entre el público.
El rotundo éxito de “Sanz en vivo” es indudable, actualmente se alza con una gran mayoría de “sold out” en cada estadio que pisa. Rodeado de su banda, que brilló favorablemente, la gira continuará su ruta por España los meses de junio y julio, hasta su finalización en La Palma el próximo 30 de julio.
La guinda del pastel llegaba cuando el mítico futbolista bético, Joaquín Sánchez subía al escenario junto a Alejandro Sanz, Niña Pastori y un gran elenco de personas para montar todo un “tablao’ flamenco” que hizo temblar los cimientos del estadio. Momento que puso punto y final a las dos horas aproximadas de concierto.