Fotografía de Iván Casuso
Me alejo de tu eje sin un punto de anclaje. Roto a tu alrededor, conformo círculos concéntricos que apenas interseccionan entre ellos cuando la casualidad los hace coincidir.
En busca del equilibrio, me alimento del pasado, lo transformo. Me convenzo/me convences de que tampoco fuimos tan felices, de que ni si quiera jamás lo deseamos. Y probablemente no lo fuimos a pesar de que girábamos juntos. O eso dices. O eso digo. O eso decimos.
Repaso nuestros trazos, los deshago, camino sobre ellos. Los recorro uno a uno, en sentido inverso y al derecho, buscando nuestras huellas; los vestigios de quienes puede que un día fuimos.
Rastreo nuestras caricias, nuestros besos, nuestros te quiero, nuestro profundo olor a sexo entre las sábanas gastadas. Y no te veo, y no me veo.
Solo encuentro líneas curvas que se difuminan poco a poco, a las que se sobreponen los reproches y todos nuestros miedos.
Me alejo. De tu eje. Sin un punto de anclaje.