Sergio Álava presenta su nueva novela, Dioses del Sahara, una novela de intriga y acción, que se desarrolla de manera no lineal y para la que ha escogido uno de los mejores escenarios posibles: el desierto del Sahara. Álava, viajero incansable, emprendedor y ávido lector desde muy joven, declarado admirador de Frederick Forsyth, con cuya Odessa se inició en la lectura, reconoce predilección por el thriller, la novela negra y la novela histórica, aunque no necesariamente en ese orden.
«Y es que «Dioses del Sahara» es más que una novela de viajes; es un libro que pone de manifiesto la sincera admiración del autor por el Sahara…»
Dioses del Sahara es más que una novela de viajes; es un libro que pone de manifiesto la sincera admiración del autor por el Sahara y su profundo respeto por la cultura de los pueblos que lo habitan. El Gran Desierto, como él mismo reconoce, no deja indiferente a nadie, menos aún si lo visita por vez primera, y él quedó cautivado, lo cual se refleja perfectamente en su novela. Un thriller de acción y aventuras, pero donde la acción se desarrolla de manera creíble y plausible.
Sin duda, un escenario mágico y magnético, un lugar terrible y a la vez fascinante, donde es posible experimentar el mayor sentimiento de soledad y donde la muerte parece acechar sin remedio: «Si en una ruta larga tienes la mala suerte de padecer algo como una apendicitis, tendrías muy pocas oportunidades de sobrevivir», cuenta el propio Álava.
No obstante, el desierto tiene algo esperanzador igualmente, algo que crea unos fuertes lazos de hermandad con él; no en vano es que sus moradores saben sobrevivir allí casi con nada.
Con tantas emociones en la coctelera, Álava cuenta que escribir este libro ha sido toda una experiencia: «Quizás desarrollar la trama y entretejer todo para mantener al lector entretenido haya sido lo más emocionante. Aunque la construcción de personajes humanos a los que poder identificar e incluso entender ha tenido lo suyo también». Además, asegura que las enseñanzas del Sahara son para siempre y menciona dos frases que le marcaron: «Prisa mata, amigo, desierto muy peligroso» y «Vosotros tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo».
«El resultado es un libro sobre todo de personas y situaciones, donde los personajes se cruzan, por azar o no, y donde las decisiones de unos condicionan la vida de los otros»
El resultado es un libro sobre todo de personas y situaciones, donde los personajes se cruzan, por azar o no, y donde las decisiones de unos condicionan la vida de los otros. «Es un poco como la vida misma, pero en el más duro de los contextos», asegura Álava, quien, como escritor, y aunque se siente más cómodo en el thriller y la novela negra, tiene el sueño de escribir algún día una novela histórica.
Dioses del Sahara tendrá continuación, de hecho, ya está en marcha, y se ambientará en Túnez. Eso sí, Álava sabe que, por el momento, su amado Sahara tendrá que esperar: «Los escenarios están en mi cabeza y anhelo volver a visitarlos, aunque sea difícil ahora por la COVID y la situación política».