Susan, el debut en el género romántico de Flor González acaba  de convertir a su autora en la nueva  Dama del Romance.

Desde luego si eres lectora de este tipo de novela no debes perderte la historia de Susan Addinton, una joven de la época victoriana que vive junto a sus padres y dos hermanas en Fairmont Hall, una gran mansión del Condado de Norfolk. La familia goza de una posición social muy elevada, aunque no tanto en el nivel económico, un aspecto que obligará  a su padre a comprometerla en un matrimonio con un joven a quien no conoce. Pero Susan no está dispuesta arruinar sus planes de futuro junto a su verdadero amor John Somerset, por lo que a pesar de estar encadenada al deber y una promesa, no cejará en su empeño por encontrar una salida.

Una historia ambientada en la Inglaterra del XIX  donde la pluma elegante de la autora nos describe las diferencias sociales  a través de sus personajes. La clase alta de opulencia, ambición, gozo e intrigas contrasta con los bajos fondos londinenses dispuestos a vender su alma por un puñado de monedas. Un tiempo durante el cual los amantes estaban sometidos a un estricto protocolo, donde el amor no era requisito para contraer matrimonio o guardar el respeto debido al apellido familiar consistía en no salirse de la norma.

Flor logra que con Susan imaginemos el parterre que su nombre evoca.  El color de las flores lo aporta el aire victoriano presente entre la rica descripción en la decoración, el vestuario y los modales, de manera que podemos equiparar a las camelias con la elegancia, los pensamientos con las ideas y las rosas con el modo de actuar, ese que a veces debe pinchar para sangrar, pues como decía la canción, una rosa es una rosa es…

El verde acompañante de tallos y hojas bien podría ser los secundarios, tan  necesarios para construir una novela como para conformar un buen ramo. Entre ellos encontramos por un lado, el sensible tratamiento que la autora ofrece ante temas especialmente delicados como la homosexualidad o el maltrato y por otro, la rebeldía ante una injusticia. Pero como bien  es sabido, cuando cultivamos flores hay que tener especial cuidado con las malas hierbas y extirparlas a tiempo.

Y por ultimo ¿que necesitamos para hacerlas crecer? Un riego de creatividad y el abono de la ilusión, algo que Flor González derrama hasta conseguir una historia redonda.

Aunque se trata de una novela corta, de esas para leer en una tarde de primavera sentada al sol o en otra lluviosa y fría con un café entre las manos, el libro dispone del espacio suficiente para descubrir la elegante pluma de su autora y la ambientación, unas veces triste, otras dulce y la mayoría de profundo sentimiento, que logran construir una historia romántica al estilo de las clásicas.

Estoy segura que la recién llegada Dama del Romance es una flor iniciando camino, con muchas letras en las raíces y el gran aroma de la novela romántica impreso en sus páginas.

 

Susan de @coleccionmilamores

Flor González Alvarez @leyendoconflor