La escritora presentaba su tercera novela «Los mil nombres de la libertad» en Sevilla. Un libro que tiene como escenario principal la ciudad de Cádiz de principios del XIX. Una conmovedora historia de más de 700 páginas narrando tres vidas que lucharán por conquistar su nueva libertad en un país entonces muy convulso. 

¿Qué es lo último que ha hecho por primera vez?

¡Qué buena pregunta! Me he quedado en blanco… una cosa que hice recientemente pasó este verano, fui a Verona, que no había estado nunca. También otra cosa que he hecho por primera vez fue tirarme en la piscina desde un trampolín, que no lo había hecho nunca y después he probado los erizos rebozados.

¿Qué libro le marcó personalmente?

Uno de los libros que más me ha marcado en cuanto al género que quiero escribir, esa sensación de recuperar el pasado y vivir una aventura en él fue «El 8» de Katherine Neville. También me ha marcado mucho «La sombra del viento» de Carlos Ruíz Zafón y por ejemplo, «Orgullo y prejuicio» de Jane Austen.

¿Qué canción tiene en bucle ahora mismo?

Cualquiera de Taylor Swift te diría. Estoy contando los días para que saque el nuevo disco. Estoy preparándome para ponerme esas canciones en bucle.

¿Cómo se defiende en las redes sociales?

Yo intento que sean un vehículo de comunicación con los lectores. Es cierto que cuando hay un lanzamiento de novela tengo muchas cosas que contar y es verdad que me gusta compartir cada pasito que doy, como las fases de creación y documentación. Es menos la cantidad de cosas que comparto, pero siempre es el vehículo de estar conectadas con esas personas que me siguen, que están esperando a saber lo que voy a publicar.

¿Elige esta época que está viviendo actualmente o la cambiaría por otra distinta?

Yo me quedo en la que estoy por todos los derechos y como mujer, es de las mejores épocas que podemos vivir. A pesar de que, hay que seguir construyendo más en ese sentido. El pasado está muy bien para un rato.

¿Por qué decide estudiar periodismo? ¿Qué tal ve el panorama del periodismo actual?

Pues yo decidí estudiar periodismo precisamente porque me encantaba escribir. Me gusta mucho todo lo que tiene que ver la comunicación, pero me apasiona la profesión del periodismo. Es bonita pero, complicada. Tengo muchas personas que han estudiado periodismo al igual que yo, a muchos sí los veo en medios de comunicación trabajando pero otros, no han podido. Es una situación de profunda transformación y en medio de esa situación hay condiciones precarias y muchas personas que intentan ejercer esta profesión de una manera honesta y con calidad, aunque las condiciones no sean las mejores. Debemos avanzar para conseguir una sociedad mejor y que los periodistas puedan vivir de ello, de una forma más o menos decente.

¿Le gustaría seguir escribiendo novela histórica en un futuro?

La verdad que sí, me gusta mucho la historia y es parte de inspiración. Es verdad que digo, que nunca se sabe. Ojalá que la vida sea larga, pero en principio, es lo que más me gusta hacer. Leo cualquier cosa de historia y en seguida, aparecen ideas en mi cabeza.

¿Qué suele ayudarle cuando se enfrenta a una página en blanco?

Me ayuda mucho tener trabajado lo que quiero escribir. Luego el tipo de novela que escribo, me sirve para desarrollar una parte de comunicación. Cuando empiezo a trabajar la novela me gusta tener un esquema, que me sirva como esqueleto principal. De esa manera, cuando me siento a escribir no hay páginas en blanco, porque ya sé por dónde quiero tirar, la escena con la que abro y lo que quiero contar en esas primeras líneas o páginas. Luego sí que me dejo llevar por la improvisación o creatividad con detalles de las escenas pero tengo ese esquema previo muy asentado para no tener ese vértigo.

¿Qué tal está siendo la recepción de su nuevo libro «Los mil nombres de la libertad»?

Tengo la parte subjetiva del cariño, de las personas que me habían leído antes y han vuelto a confiar en mi para volver a viajar en el tiempo tanto lectores que se están animando y me están descubriendo ahora. Es pronto saber pero, si puedo resumirlo con una palabra es cariño.

¿Qué van a encontrar dentro del libro los lectores?

Pues, «Los mil nombres de la libertad» es un viaje a la España de principios del siglo diecinueve, concretamente aterrizamos en 1815 donde tenemos a varios personajes como protagonistas, a Inés de Villalta, que es la hija mediana de una familia burguesa de Santa Cruz de Tenerife, que lo que va a hacer es emprender un viaje y va a perder el control de su destino. Por otro lado, en Cádiz tenemos a Modesto Andújar que es un estudiante de comercio que tiene vocación de diputado, él ha vivido toda la guerra y está protegido por sus padres en un cortijo de Jerez. Cuando él llega a Cádiz, busca todo aquello que ha oído de la boca de su maestro y quiere ver qué queda de esa ciudad. No se dará por vencido y va a querer rescatar todo aquello. Por último, en esas calles de Cádiz se topará con el tercer personaje que es Alonso Guzmán, que es un hombre que lleva un tipo de vida así pendenciera en Cádiz, que está decidido a desaparecer y a huir de su pasado pero, su pasado lo va a encontrar. Va a recibir un encargo muy especial que le va a obligar a mirar de frente a todos sus fantasmas y todo aquello de lo que pretende huir.

¿Cómo ha sido el proceso de documentación? ¿Le ha sorprendido algo? 

El proceso de documentación ha sido interesante, es una época en la que hay muchas fuentes que consultar, de la que existe muchísima información y muchos documentos interesantes. Lo que más me ha llamado la atención es precisamente la cantidad de acontecimientos que tu mente piensa, la realidad supera la ficción. Ese momento de tanto cambio, de tira y afloja de modelos que tenía que ser España, toda esa parte de conspiraciones, cuestionar derechos y libertades… todo eso mezclado en los mismos años me ha parecido muy interesante.

Cuando abrimos el libro, se observa una magnifica ilustración de Cádiz, ¿quiere recalcar algo?

Pues lo cierto es que esas ilustraciones las ha colocado ahí la editorial y tengo poca información sobre ellas. Son muy bonitas, de Cádiz. Imagino que serán grabados del siglo diecinueve. Era algo muy habitual de las estampas de las ciudades.

¿Le suele dar más importancia a la historia o a los personajes?

Parto de que mis protagonistas sean ficticios, eso me da la libertad de crear las tramas y las historias que quiera. Me gusta el punto de crear historias que no ocurrieron pero, que podían haber ocurrido. Por eso, todo lo que rodea a los personajes está documentado, intento aterrizar muchos a los personajes en su época. Luego, me gusta mucho que se crucen con personajes reales. En este caso además, tenemos personajes que se meten mucho en la política del momento, por eso está tan presente en la novela. Sin duda, creo que intento compensar, que sea importante la trama pero, que esté cuidada la narración.

En general, ¿qué supone para usted la libertad?

Me hicieron esta pregunta el otro día, tengo una mezcla… desde entonces, la he estado pensando y tengo una definición que es muy parecida a la que tiene uno de los personajes del libro que es ser dueña de mi presente y mi futuro. Vivimos en una sociedad, mi libertad acaba cuando empieza la de al lado, como se suele decir. Después para mi, libertad es poder vivir de lo que me gusta y poder cuidar a los míos.

¿Quedan rincones por explorar en la novela histórica española? ¿O es un mercado sobresaturado?

Creo que la historia es tan rica y es una disciplina en constante debate y desarrollo que siempre quedan espacios para crear historias. Probablemente hay épocas en las que se ha tratado mucho diversos espacios y acontecimientos, mirados desde diferentes ángulos. Siempre va a existir espacio. Espero que la gente más joven nos sumemos a este género como autores y vayamos aportando nuevas perspectivas y visiones.

¿Le gustaría llevar alguna de sus obras al plano audiovisual?

Pues la verdad que sería alucinante tener esa opción. En el caso de «Papel y tinta», tenemos ya el interés de una productora para ver si va para adelante. Está ahora mismo en una fase inicial, sería una maravilla para llegar a personas que aún no han llegado a la novela y de traducir la novela a otro formato o lenguaje.

Si le obligaran a escribir un libro en conjunto, ¿con qué autor o autora lo escribiría?

Pues basándome en la actualidad, me gustaría trabajar con María Dueñas.

¿Hacia dónde se dirigen sus letras estos meses?

Ahora mismo no estoy trabajando, tengo ideas pero, estoy muy centrada en «Los mil nombres de la libertad». Ha sido muy bonito desarrollar este proyecto pero ha sido muy intenso el proceso. Han sido dos años y pico de trabajo. Estoy centrada en compartir la novela y posteriormente desarrollaré estas ideas que me rondan la cabeza.

Ficha técnica de LOS MIL NOMBRES DE LA LIBERTAD

Nº de páginas: 880
Editorial: SUMA
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788491294054
Año de edición: 2022
Plaza de edición: ES
Fecha de lanzamiento:
15/09/2022
Alto: 23.8 cm
Ancho: 16 cm
Grueso: 5.5 cm
Peso: 1220 g