Al hablar de literatura, no deberíamos permitir que los géneros de sus autores nos influyan, o como mínimo, no deberíamos darles importancia al valorar una obra literaria. De hecho, a los apasionados en Literaturas lo que realmente nos interesa es la obra en sí, independiente del género del autor; por supuesto, si el genero femenino o masculino de su autor no importa, menos relevancia aún tiene su vida para analizar una obra determinada.
«De hecho, fue a inicios de los ochenta cuando se empezó a hablar de “literatura lésbica o sexual”. Con el tiempo, esta literatura empezó a hacerse un hueco en el mercado literario, y a denominarse Literatura LGBT»
Aunque la confluencia de los cambios evolutivos de la sociedad y las tendencias del mercado nos está dirigiendo a descubrir “nuevas literaturas”, de las que, sobretodo respecto al trato del género, nunca habíamos sentido hablar hasta finales de la década de los setenta e inicios de los ochenta. De hecho, fue a inicios de los ochenta cuando se empezó a hablar de “literatura lésbica o sexual”. Con el tiempo, esta literatura empezó a hacerse un hueco en el mercado literario, y a denominarse Literatura LGBT.
Si bien es cierto que durante toda la historia de la literatura podemos encontrar referencias a literatura LGBT, de manera permanente, aunque no la hayamos denominado como tal desde sus inicios.
Como ejemplo, recordemos algunos clásicos de la literatura. En el famoso “The Portrait of Dorian Gray” de Oscar Wilde, encontramos en el personaje principal Dorian Gray un carácter más cercano al estereotipo del homosexual actual, que, bien podría ser una proyección del mismo Oscar Wilde. También si rebuscamos en otro clásico de la literatura, encontramos una referencia, en este caso, en el “Orlando” de Virginia Woolf, que no es sino una historia de travestimiento.
Pero más allá de la cuestión de género, entre la disputa de lo femenino y lo masculino es dónde encontramos la disrupción de las “otras literaturas” o las Literaturas Queer, como se les ha pasado a denominar con la evolución de la sociedad y del mercado.
Queer es un termino anglosajón que significa “raro” “torcido” o “extraño”, como sustantivo significa “homesexual” “gay” o “maricón”, siempre expresado en contextos peyorativos referentes a la sexualidad de la persona, normalmente usado contra gays o lesbianas para devaluarlos socialmente. Sin embargo, es a través de la superación de la estigmatización y del insulto inicial, que estos grupos sociales consiguen reafirmar dichas denominaciones y convertir en un orgullo el pertenecer a dichos grupos de la sociedad inferiorizados inicialmente por el resto. De manera que el hecho de ser Queer pasa a ser algo Cool , lejos de su estigmatización inicial en la sociedad. Así, la Teoría Queer consigue cambiar el estigma social de pertenecer a un segmento de la sociedad injuriado para convertirlo en algo socialmente envidiable como es el orgullo de ser Queer.
«La Teoría Queer consigue cambiar el estigma social de pertenecer a un segmento de la sociedad injuriado para convertirlo en algo socialmente envidiable como es el orgullo de ser Queer»
En dicha proyección ayudó el hecho de que algunas universidades estadounidenses sintieran interés por analizar dicha movimiento. En este caso la primera universidad de Estados Unidos que promovió el análisis y estudio de la Teoría Queer fue la Universidad de Columbia en 1989.
La finalidad entonces era dar voz a la población estigmatizada por los valores tradicionales de la sociedad, basados en los roles tradicionales femenino-masculino, y conseguir proclamar el orgullo de ser miembro de aquellos otros grupos también estigmatizados, como por ejemplo ser mujer, ser negro, ser indígena, ser homesexual, ser transexual, etc. Siendo todo ellos segmentos de la sociedad arriconandos hasta entonces por los roles sociales tradicionales.
Además en paralelo a esta situación, se generó un rechazo social entre los mismos grupos homosexuales, con respecto a la no aprobación de reproducir aquellos cánones basados en los estereotipos impuestos por la sociedad de lo femenino y de lo masculino. La nueva corriente homosexual defendía de manera indirecta, el hecho de que esta reproducción de cánones tradicionales fomentaba la superioridad de clase, cultura, género o procedencia geográfica, volviendo a crear estigmatización en si misma. Este cambio de aptitudes es lo que provoca que una parte del movimiento LGBT pasé a proclamarse asimismo como Queer, en defensa de unos valores de equidad que se alejan de esos roles de genero tradicionales y clasistas basados en lo femenino-masculino.
Es a finales de los 90, cuando la Literatura hasta entonces llamada LGBT, pasa a identificarse, progresivamente, como Literatura Queer, también coloquialmente conocida como “las otras literaturas” y se impone como una tendencia cultural en la que, independientemente del género o la práctica sexual, se defiende el valor del individuo, promoviendo un mundo sin fronteras entre personas diferentes, pero tratadas de forma equitativa.
En paralelo, al debate Queer hay que destacar la influencia de los movimientos feministas, porque su evolución también influye en el desarrollo de la Teoría Queer.
Hacia finales de los setenta se da la Tercera Ola Feminista, en la que descubrimos los estudios de autoras como Judith Butler, filosofa de origen judío que aporta destacados estudios al feminismo de la época.
«… para Butler los roles femeninos y masculinos desarrollados por la sociedad responden más a una construcción social que no a una necesidad natural de la persona, la existencia de una diferencia entre el sexo y el género»
Butler ( Cleveland, 1956) en su libro “Gender Trouble” (“El género en disputa: Feminismo y la subversión de la identidad”, Paidos Ibérica) hace referencia a la construcción de género, en el sentido que para Butler los roles femeninos y masculinos desarrollados por la sociedad responden más a una construcción social que no a una necesidad natural de la persona, la existencia de una diferencia entre el sexo y el género; entorno a esta idea, Judith Butler nos comenta “el sexo y la sexualidad lejos de ser algo natural son, como el género, algo construido”. De esta manera, el libro “Gender Trouble” de Judith Butler fue considerado también por sus teorías feministas uno de los estudios fundacionales en la Teoría Queer, teorías que también fueros destacadas en el feminismo postmoderno y postestructuralista.
Actualmente, la Literatura Queer engloba autores de diversa índole, algunos muy destacados en el mercado, que han sabido aprovechar su posicionamiento como Queer como una estrategia empresarial más para generar más negocio en la venta de sus libros.
Aunque me gustaría recomendar algunas lecturas Queer por su contenido e interés literario. Por ejemplo, en el libro: “Testo Yonqui” de Paul Beatriz Preciado (Traficantes de Sueños) la autora relata un autoexperimento que le lleva a aplicarse testosterona, para desmentir con él la determinación biológica del género y la sexualidad. Resulta interesante, no sólo por la historia sino por que, en paralelo se crea un discurso filosófico entorno al capitalismo, la industria farmacéutica y la pornografia. Preciado (Burgos, 1970) es una filósofa feminista, que destaca actualmente por ser una de las principales referentes mundiales de la Teoría Queer y la filosofía del género.
Otras de las lecturas Queer destacadas en los últimos años es el libro “A Little Life” ( “Tan poca vida” ) de Hanya Yanagihara (Lumen, Septiembre 2016). La autora narra en esta obra la vida de cuatro amigos a través de una minuciosa indagación de los límites de la naturaleza humana. Una obra en la que el carácter Queer está muy presente en toda la historia. La novela de Yanagihara logró seducir a muchas lectores años atrás, convirtiéndose el libro en todo un fenómeno de masas.
Hanya Yanagihara (California, 1974) proviene del mundo de la publicidad y “A Little Life” fue el libro que la catapultó hacia la fama, tras el cual no publicó ningún libro más, al menos hasta la fecha.
Otro libro Queer a destacar es “Vidas trans” publicado por Traficantes de sueños, se trata de una compilación de experiencias escritas por Alana Portero, Darío Gael Blanco, Atenea Bioque, Arnau Macías, Cassandra Vera y Qamar B. Al-Khansa. Los autores nos narran sus experiencias como personas trans en diversos ámbitos de la sociedad: el trabajo, el sistema educativo, las redes sociales, la familia, la pareja, los medios de comunicación y el sistema médico. A través de sus historias nos relatan en primera persona sus vivencias y denuncian con sus textos las sombra la violencia que han sufrido por ser Trans, pero también nos transmiten su valentía y su lucha para superar esos momentos.
Finalmente, en lengua inglesa, y muy interesante en el descubrimiento de lo que ser Queer significa, puede ser útil leer el libro “Long Live the Tribe of Fartherless Girls” (Bloomsbury Publishing) de T Kira Madden, que aborda la temática desde la perspectiva de una niña que descubre que es Queer, con todo lo que ello implica en su entorno familiar y social más directo. “Long live the Tribe of Fartherless Girls” ha sido uno de los libros más aclamados por la crítica literaria estadounidense, alzandóse como una de las publicaciones referentes en Literatura Queer de 2019. De hecho, T. Kira Madden (Miami,1998) ha sido premiada por la red social de literatura Goodreads, con los premios : Goodreads Choice Award Nominee for Memoir & Autobiography (2019), y Reading Women Award Nominee for Nonfiction (2019).
La Literatura Queer, como cualquier otro tipo de literatura, dispone desde siempre de su espacio habitual y destacado en las estanterías de las librerías, diésele el nombre que se le diese, incluso algunos clásicos de la literatura podrían considerarse Literatura Queer como se ha mencionado. Por lo tanto, pesé a las tendencias comerciales del mercado actual, no olvidemos que la Literatura Queer dejó de ser una literatura disruptiva hace algún tiempo ya, para convertirse en una temática habitual de la literatura, a pesar de que algunas campañas de marketing nos insistan en todo lo contrario, cuando quizás estemos ante una temática muy clásica ¿ No creéis?