Fotografías Almudena Fuentes

Túnez saltó hace unos años a la primera plana de los periódicos mundiales al ser la mecha que implosionó la revuelta conocida como «Primavera Árabe». Ahora, 8 años más tarde, se acaba de celebrar la primera vuelta de sus elecciones presidenciales, y para acercarnos a la realidad de un país tan apasionante como cercano hemos querido charlar con Wacef Chiha, su embajador en España. Hemos hablado de turismo y política, de pasado y futuro, porque aunque Túnez con sus playas interminables y su rico patrimonio cultural es uno de los destinos más populares para el turista europeo que quiere conocer el norte de África, no deja de ser un gran desconocido pese a estar a poco más de dos horas de viaje.

 

Hace 8 años se desato la conocida como Primavera Árabe en Túnez que finalizó con la caída de Ben Alí y la restauración de la democracia ¿cree que se ha cumplido las reivindicaciones que dieron lugar a dicha revuelta?

Sí, ya han pasado 8 años… Hay que recordar que los lemas por los cuales los jóvenes tunecinos se lanzaron a las calles durante la Revolución: empleo, libertad y dignidad. En relación a la libertad y la dignidad, indudablemente se han hecho grandes progresos aunque estos se merecen ser consolidados en el futuro. En el tema del empleo lamentablemente no hemos tenido tanto éxito, ya que la tasa de desempleo sigue siendo elevada (un 15%), debido a la desaceleración económica y al retraso en las reformas importantes.

 

Y en estos 8 años, ¿Cuáles piensa usted que han sido los principales cambios que han sucedido en Túnez?

Podrían decir que la mayoría de los cambios se han realizado en el ámbito político, con un proceso democrático que sigue consolidándose con la adopción de una nueva Constitución, así como con la realización de tres elecciones generales, libres y transparentes y el establecimiento de instituciones de carácter democrático y constitucional. Hay que señalar que esto fue posible gracias al compromiso de la sociedad civil tunecina por el que obtuvo el Premio Nobel de la Paz.

También es importante resaltar que libertades colectivas e individuales como pueden ser la libertad de conciencia, expresión y asociación, etc. están ahora garantizadas tanto en las leyes como lo que es más importante, en la práctica. Pero también somos conscientes de que queda mucho por hacer para consagrar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en los ámbitos económico y social.

 

¿Cuál diría usted que es el principal problema al que enfrenta Túnez?

En estos momentos tenemos dos prioridades principales: la seguridad y la recuperación económica: En cuanto a la seguridad Túnez ha dado máxima prioridad y ha dedicado muchos recursos a inmunizar al país contra las amenazas terroristas. Este esfuerzo excepcional que ha mejorado significativamente la situación de seguridad (a pesar de la inestabilidad en nuestra región) seguirá siendo una prioridad nacional.

En el tema económico indudablemente tenemos una gran tarea por delante: Queremos implementar un nuevo modelo de desarrollo, basado en la iniciativa privada, los recursos sostenibles y la innovación. También queremos repensar el papel del Estado en la economía de Túnez, al salir de sectores donde compite con la iniciativa privada. Otro punto donde se está trabajando es en mejorar la competitividad internacional de la economía tunecina, poniendo el foco en el entorno de inversión y la conectividad con los mercados externos. Y un punto fundamental es promover el desarrollo y la inversión en regiones del interior del país. Y por supuesto, como te comentaba antes, hay que resolver el espinoso problema del desempleo, especialmente de los jóvenes graduados y asegurar un mejor vínculo entre la universidad y las necesidades del mercado laboral.

“La cohabitación entre islamistas y no islamistas es normal y pacífica en el marco de un Estado de Derecho. Todos los partidos políticos son iguales y operan de acuerdo con la ley. Así el partido Ennahdha (de carácter religioso) es miembro de la coalición gubernamental junto con partidos seculares»

Hablando de problemas a los que se enfrenta Túnez… ¿Diría que hay un repunte de terrorismo islamista?

No, en absoluto, por el contrario, el terrorismo ha sido derrotado en Túnez. Todos los grupos terroristas han sido diezmados o destripados. Nuestras fuerzas de seguridad han obligado a los pocos individuos que quedaban a aislarse, manteniéndose lejos de las poblaciones. Sin embargo, debemos permanecer vigilantes porque no existe el riesgo cero en ningún país del mundo.

¿Como es la cohabitación entre islamistas y no islamistas?

Pues una convivencia normal y pacífica en el marco de un estado civil de derecho, donde las libertades están garantizadas. Todos los partidos políticos son iguales y operan de acuerdo con la ley. De hecho, el partido Ennahdha (partido de carácter religioso) es miembro de la coalición gubernamental, junto con otros partidos llamados «seculares».

 

El pasado 15 de septiembre se celebraron elecciones… ¿Cómo las valoraría?

Las elecciones presidenciales, organizadas por una institución constitucional independiente (ISIE), fueron sin duda un paso más en el proceso democrático de Túnez, ya que fueron libres, transparentes y tuvieron lugar en las mejores condiciones, en opinión unánime de las misiones de observadores tunecinos y extranjeros, como las de la UE, la Unión Africana y varias otras instituciones de renombre mundial. Y además, todas las fuerzas políticas y candidatos han reconocido sus resultados.

 

Túnez tiene una fuerte vinculación a Europa. ¿Podría ser el país nexo entre Europa y África?

Sin duda. Hay que tener en cuenta que la Unión Europea es el principal socio de Túnez, representando más del 70 % de nuestro comercio exterior, pero por otro lado hemos desarrollado unas intensas relaciones económicas con el continente africano, tanto al nivel multilateral como bilateral (somos miembro de pleno derecho del Mercado Común de África Oriental y Meridional (COMESA) y pronto se incorporará a la comunidad económica de los Estados de Africa Occidental (CEDEAO), además de su adhesión a la zona de libre comercio de la Unión Africana). Y es que gracias a su posición geográfica estratégica y a su apertura tanto al espacio europeo como al continente africano, está claro que Túnez sigue consolidando su papel como puente entre los dos continentes. Además, las empresas europeas que operan en Libia pasan necesariamente por Túnez.

 

Hablando de su relación con Europa, es imposible no hablar de Túnez como destino turístico… ¿Qué importancia tiene el turismo para Túnez?

Sin duda es muy importante, es un sector principal en la economía tunecina, representando 14% del PIB y empleando a 9,4% de la población activa. Túnez recibió más de 8 millones de visitantes extranjeros en 2018, con planes de atraer 9 millones para finales de 2019 y 10 millones para 2020. Tenemos una excelente relación calidad-precio, buena calidad de las infraestructuras, además de la riqueza de su herencia cartaginesa, romana y árabe.

Recomiéndanos una época para ir a Túnez…

Sinceramente te diría que todas las épocas del año son buenas para visitar nuestro país, dependiendo de lo que busques. En verano tenemos unas playas magníficas, festivales de música que se adaptan a todos los gustos, mientras que en invierno puedes visitar el desierto con todo el exotismo que ello significa. Además de turismo alternativo, ecológico, arqueológico, médico… Somos un destino para cualquier tipo de viajero o turista.

“El turismo es el 14% del PIB, empleando a 9,4% de la población activa. Túnez recibió más de 8 millones de visitantes extranjeros en 2018, con planes de atraer 10 millones de turistas para 2020”

¿Es un destino seguro para el turista?

Sí, y así lo demuestran los avisos de viaje, publicados por los Ministerios de Asuntos Exteriores de todos los países socios como España, Francia, el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Rusia, China, Japón, etc… Solo hay que leer las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y te asegurarás de que Túnez es muy seguro.

 

Hablemos del turismo de playa…

Túnez tiene una costa mediterránea de casi 1.300 km, donde se pueden encontrar los mayores balnearios, como Tabarka, Hammamet Sousse, Monastir, Mehdia y Yerba, pero también pequeños pueblos pesqueros que sorprenderán con la calidad de sus playas y la hospitalidad de sus habitantes. Sin duda tenemos mucho que ofrecer.

 

Sin olvidar la parte cultural de Túnez…

Por supuesto   comenzando por la capital, la ciudad de Tunis, donde se puede visitar Sidi Bou Said, el sitio de Cartago, la Medina con la Mezquita Zitouna, el Museo del Bardo, los antiguos palacios tunecinos, los restaurantes típicos, los zocos … merece por su mismo un viaje en sí. También hay que resaltar que Túnez cuenta con ocho sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO, tanto de los períodos cartaginés y romano como del período árabe, como el Anfiteatro dÉl Jem (el segundo anfiteatro más grande de la época romana después de la de Roma), Dougga, en referencia a su legado romano y bizantino,Kairouan que fue durante mucho tiempo la capital musulmana de Africa del Norte, así como las Medinas de Sousse. Y por supuesto Cartago.

Menos conocido son sus parajes naturales

Túnez alberga varios sitios naturales protegidos, como el PArque Nacional de Ichkeul, que es el único sitio natural de África del Norte inscrito en la lista de la UNESCO. Y claro, el desierto, que alberga sitios maravillosos, como Chott el Djérid, el sitio Ong El Jmal donde se grabó la película Star Wars, asi como los oasis de Cheninni y Chebika… A eso, quiero añadir la ciudad de Tozeur por la que tengo una debilidad especial debido a su arquitectura típica y sus oasis pintorescos.

 

Actualmente Túnez comienza a sonar mucho como un destino para bucear y navegar…

Así es. Lugares como Tabarka, que tiene el archipiélago de coral más grande del Mediterráneo, y sus fondos y corrientes hacen del buceo en Tabarka un lugar muy apreciado por los buceadores experimentados, o Galite, que son un grupo de 7 pequeñas islas situadas a unos cincuenta kilómetros de la costa nórdica, y que albergan algunas especies raras y endémicas, algunas de las cuales están amenazadas. La región está protegida por el Convenio de Barcelona como zona especialmente importante del Mediterráneo.

“Túnez es un lugar muy seguro para el turista, y así  lo demuestran los avisos de viaje publicados por los Ministerios de Asuntos Exteriores de países como España, Francia, el Reino Unido, Alemania, etc.”

¿Un lugar por descubrir?

Hay maravillas por descubrir en Túnez y que son poco conocidas por el público en general… por ejemplo la colección de mosaicos romanos en el Museo del Bardo o la cueva de Ain Edhah de Siliana y su río subterráneo. También me gustaría destacar la isla kerkennah y sus tradiciones de pesca ancestrales únicas, o el Ksar Ghilane que ofrece el lujo en medio del desierto.

A esto añadiré los sitios del patrimonio español y andaluz, como el fuerte de Chikly o la ciudad andaluza de Testour, no lejos de la capital Tunis.

 

Hablemos de la gastronomía tunecina…

La cocina tunecina forma parte de la dieta mediterránea basada en el consumo de productos frescos, pescado y aceite de oliva. Y claro, el plato emblemático de Túnez, mundialmente famoso, es el cuscús, que tiene varias variedades dependiendo de la región. Otros platos y especialidades conocidas son los ojja, briks, lablabi, harissa…

También tenemos una gran tradición de repostería, con especialidades muy refinadas como baklawa o makroudh. Menos conocidos en Europa son nuestros vinos, pero a que tenemos una tradición ancestral en el cultivo de las vides que desde la época cartaginesa ha dado lugar a muy buenos vinos de alta calidad.