Asegura que se siente «cómodo» en «la izquierda cívica», que no le interesa «tener un cargo» en Ciudadanos, que prefiere continuar en Plataforma Ahora como portavoz para «ayudar a crear un partido progresista de izquierdas». Con esta postura, llegó en abril desde su País Vasco a Madrid para defender, entre otros temas, el sistema público de pensiones.

 

El PP afirmó en su día estar «comprometido con la subida de las pensiones», el PSOE y Podemos critican fervientemente la «dictadura del 025» y Ciudadanos afirma que para subir las pensiones hay que acabar con la precariedad laboral. ¿Qué puede aportar Plataforma Ahora a este debate?

Desde Plataforma Ahora queremos un sistema público que garantice pensiones dignas. Debemos analizar cuál es la situación actual, la pirámide poblacional, los ingresos de los que disponemos, los gastos a los que hacemos frente, las medidas que debemos tomar a corto y largo plazo… No nos conformamos con garantizar el sistema público de pensiones, queremos también fortalecerlo, puesto que somos firmes defensores del sistema de protección social, del sistema público de pensiones, de las políticas sociales y de la socialdemocracia. Creemos que lo que España necesita no son recortes. España necesita modernizarse y tomar medidas para lograr fortalecer el sistema público de pensiones.

Entonces, ¿cree usted que el sistema público no funciona tal y como lo entendemos ahora mismo?

Ha funcionado bien durante varios años, pero hay que tomar una serie de medidas que no solo garanticen su supervivencia, sino que mejoren el sistema. Nuestro objetivo debería ser que las pensiones en el futuro mejoren y no solo que se mantengan. Plataforma Ahora desde luego es y será siempre firme defensora del sistema público de pensiones, aunque hay quien amenaza con impulsar una serie de recortes e incluso anima a los ciudadanos a invertir en planes de pensiones privados. Esa no es en absoluto la solución, puesto que únicamente los que más tienen podrían hacerlo. Creemos que las pensiones deberían blindarse en la Constitución Española.

(Cuando Gorka Maneiro llegó a Madrid para defender estas posturas, Cristina Cifuentes aún no había dimitido tras el conocido vídeo. En aquel momento, nos interesamos sobre su postura por el caso de la presidenta regional de Madrid.)

©Alex Roló

¿Le parecería bien que se propusiese a otro candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid o cree más sensato convocar elecciones?

El caso Cifuentes es sinceramente vergonzoso. Por tanto, Plataforma Ahora apoyaría la moción de censura y, además, trataría de esclarecer lo ocurrido mediante una Comisión de Investigación con la máxima transparencia para que este tipo de casos no se repitan.

Todos ellos son temas que parece que no dejarán de ser actualidad. ¿Cree que PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos han sido blandos con el independentismo? ¿Se ha hecho todo lo que estaba en nuestra mano para solucionar los problemas de convivencia en España y desenmascarar al independentismo?

El problema del nacionalismo ya sabemos cuál es: conocemos sus motivaciones y conocemos de sobra cómo actúan. Lo importante es qué pueden y deben hacer el resto de partidos para garantizar la unidad del país y la igualdad de cara a todos los ciudadanos. Los grandes partidos políticos se han vendido durante años y han cedido antes los nacionalistas. Por tanto, han permitido que el nacionalismo crezca en varias partes de España y, sobre todo, en Cataluña.

Evidentemente los responsables máximos del golpe de Estado que se dio en Cataluña son los golpistas y los nacionalistas, pero, no obstante, también es cierto que los grandes partidos políticos supuestamente nacionales no han estado a la altura de las circunstancias.

Puigdemont está invalidado políticamente a día de hoy. Se trata de un exrepresentante del Estado en  una de las Comunidades Autónomas que conforman España que, durante su mandato como presidente de la Generalitat, vulneró la legalidad vigente e intentó romper el Estado. Por tanto, el delito es evidente, flagrante y gravísimo, con lo cual, independientemente de las consecuencias penales y delictivas de esos hechos, políticamente está invalidado.

Entremos a valorar el estado de la izquierda en estos momentos. Hay quien dice que el PSOE se ha convertido en un PSOE sin identidad propia o un PSOE «podemizado». Y, por otro lado, parece que Podemos pierde fuerza. ¿Qué le falta a la izquierda?

Podemos es lo que es y el PSOE está como está. Por un lado, Podemos pudo ser algo interesante, pero pronto demostró no estar a la altura de las circunstancias. Por otro lado, el PSOE tiene un problema que viene de lejos. Hace ya unos años que el PSOE arrastra este problema y, por tanto, no puede decirse que el máximo responsable sea Pedro Sánchez.

Tanto Podemos como PSOE se han convertido en una izquierda reaccionaria, mientras que lo que desde Plataforma Ahora defendemos es una izquierda progresista, igualitaria es decir, no nacionalista, y también moderna para que impulse las reformas que España necesita. Esta izquierda que nosotros defendemos debe hacer frente a los nacionalismos que quieren romper el país. La izquierda en la que creemos debe ser firme defensora del Estado de Bienestar, de las políticas sociales, de la sanidad y la educación públicas pero, al mismo tiempo, esta izquierda debe defender la unidad cívica de España. Creemos que no existe ningún partido que a día de hoy defienda ambas cosas, puesto que, sin Estado no puede haber Estado de Bienestar.

¿Cree que el PSOE ha decepcionado en Cataluña por esa falta de definición que tanto ha criticado usted?

Sí, en efecto, es que el PSOE ni siquiera tiene representación en Cataluña. El PSC ha demostrado ser un partido muy distinto al PSOE, puesto que se trata de un partido nacionalista más. De hecho, el PSC es uno de los máximos responsables de lo que lleva tanto tiempo sucediendo en Cataluña.

©Alex Roló

¿Cree que existe un hueco o un espacio para otro partido de izquierdas? ¿No cree que un tercer partido dividiría el voto de la izquierda?

Lo que hace falta es que haya un partido progresista de izquierdas y no la falsa izquierda que padecemos ahora. No se trata de que haya muchos o pocos partidos de izquierda. Se trata de que haya lo que a día de hoy no hay: un partido político de izquierdas de verdad, como en otros países europeos. Lo que no tiene sentido es que Podemos esté a favor de la autodeterminación y el PSOE esté ausente en Cataluña o confraternice con los nacionalistas en Valencia, Baleares o País Vasco. Un partido de izquierdas de verdad podría obtener más votos que PSOE o Podemos pero, sobre todo, condicionaría la acción del resto de partidos y esto sería muy positivo. A día de hoy hay mucho huérfano político en la izquierda y no tiene a quién votar. Y esto se debe a que falta un partido político de estas características. Queremos que la gente tenga donde elegir.

Pero, con tanta división puede pasar lo que ya estamos viendo en el Congreso, es decir, que con tanto partido se alargue la toma de decisiones, sea más complicado llegar a un consenso… Se ha demostrado que la matemática no siempre funciona.

Bueno, pero eso es precisamente la democracia: debate, conflicto, hablar mucho, ponerse de acuerdo, pactar… Lo que no puede haber son partidos políticos sectarios que anteponen sus propios intereses a los de los ciudadanos. No obstante, que haya muchos partidos políticos es bueno, siempre y cuando estén dispuestos a dialogar con el resto de partidos para buscar soluciones para España.

Parece ser que Ciudadanos le propuso en su día formar parte de su equipo en el País Vasco. Cada día se publican más encuestas que demuestran la pérdida de votos por parte del bipartidismo y de Podemos. Encuestas que sitúan a Ciudadanos como primera fuerza política.

Ciudadanos está amenazando seriamente al Partido Popular. En un momento determinado, Ciudadanos abandona la social democracia, el centro izquierda, el laicismo identitario que estaba en sus estatutos. Todo ello para pelear más en el campo del PP, es decir, en el centro derecha. Se presenta como un partido de centro derecha renovado, joven y más limpio que el PP y, por ello, está subiendo a costa de los votantes del PP. Aunque, por otro lado, como tampoco hay un partido de izquierdas de verdad, es decir, moderno, universalista y cosmopolita, hay votantes de izquierdas dispuestos a votar a Ciudadanos.

En 2016 usted afirmó lo siguiente: «soy de UPyD, soy portavoz de UPyD y voy a seguir siéndolo». Dicha afirmación me hace pensar que UPyD debió significar mucho para usted.

En ese momento yo era portavoz nacional de UPyD y, evidentemente, tenía que trabajar por y para UPyD y era diputado en el Parlamento Vasco. Por tanto, no había mucho de lo que hablar. Además, tengo unas ideas y unos principios que voy a defender siempre. No me interesa estar en un partido para tener un cargo si no creo en sus ideas. Ciudadanos tiene algunas ideas muy buenas y, desde luego, todas ellas son respetables. No obstante, yo me siento más cómodo en la izquierda cívica, en la social democracia. Y precisamente por eso me encuentro muy cómodo en Plataforma Ahora.

En aquellos momentos usted pensaba que el partido podría crecer y renovarse. ¿Qué fue de UPyD? ¿Cree que aún podría volver a ser relevante?

El tema está bastante complicado. Yo mismo en 2016 como portavoz nacional intenté renovar el partido, intenté que el partido fuese más abierto y adoptase una actitud más dialogante, corregir errores que se habían cometido en el pasado, pero no pudo ser. No pudimos remontar ni volver al Congreso de los Diputados. Y fue entonces cuando tomé la decisión de dejar la portavocía y transitar por caminos nuevos. Yo quería sentirme libre después de todo lo que había pasado y esta decisión me brindó la oportunidad de analizar la situación política del país.

Creo que cambió la situación política con la entrada de Podemos y Ciudadanos, que contaban con un apoyo mediático sin precedentes. Por tanto, dejó de necesitarse un partido transversal o de centro y UPyD perdió su representación. Yo me quedo con lo mucho que aprendí durante esa etapa. Hicimos muchas cosas buenas durante esos 7 años y medio en el Parlamento, pero también cometimos errores. Y de los errores se aprende. Sinceramente pienso que lo que necesita el país es un partido de izquierdas de verdad y para eso precisamente trabajo a día de hoy.

©Alex Roló

¿Cuáles son los motivos por los que se decide usted a crear Plataforma Ahora? ¿Por qué nace? ¿Esta Plataforma acoge a todo huérfano político o ciudadano decepcionado con la política?

Como consecuencia de hablar con compañeros míos y de analizar la situación política llegué a la conclusión de que era necesario un partido de ubicado en la izquierda, un partido político progresista de izquierdas. Lo que hacemos nosotros es ayudar a que ese partido político surja. Ese es nuestro objetivo, pero esto no quiere decir que seamos nosotros los que vayamos a crear ese partido, sino que haremos todo lo posible para que ese partido surja. Para ello tratamos de hablar con mucha gente, de sumar fuerzas o tratando de condicionar con nuestras limitadas fuerzas al resto de partidos políticos para que ocupen ese espacio. Como comentaba anteriormente, esta opción es la menos probable dado el estado de Podemos y PSOE.

Por tanto, con estos objetivos en mente decidimos montar una plataforma que nos daría libertad para organizar determinados actos y eventos, hablar con unos y con otros… Más que hablar con los distintos partidos políticos, nosotros hablamos con aquellas personas que comparten las ideas recogidas en nuestro manifiesto de la Plataforma Ahora. En la medida de nuestras posibilidades, buscamos mejorar la sociedad en la que vivimos con la ayuda de todo aquél que comparta estas ideas, ya sea del PSOE, de Podemos, de Ciudadanos o no haya militado nunca en ningún partido político. Hay gente muy valiosa dentro de cada partido y debemos escucharles.

Si gracias a la Plataforma Ahora aparece un partido de izquierdas progresista que defiende las ideas recogidas en el manifiesto de la plataforma, ¿se animaría a participar y formar parte de ese partido?

Sí, desde luego. Desde Plataforma Ahora queremos que surja ese partido y queremos formar parte de dicho partido. Pero sabemos que necesitamos más gente que se sume para hacerlo posible. No queremos crearlo nosotros con la idea de que la gente se sume después. Es necesario hablar primero con mucha gente antes y estamos encantados de hacerlo. Desde 2016 empecé a hablar con gente que pensase distinto a UPyD. De este modo, dejas de ser tan sectario y aceptas que otros pueden pensar distinto y hasta tener razón. El problema de los partidos políticos es que pueden acabar convirtiéndose en sectas.

Llevamos casi desde 2016 con la Plataforma Ahora y una de las cosas que más sorprende a la gente con la que me reúno es que quiero escucharles, hablar sobre la situación del país y no pedirles algo o tratar de convencerles para que piensen como yo. No hay mucho debate en los parlamentos. Cada uno suelta su speech, pero no se escuchan entre ellos. Es un diálogo de besugos.

Los denominados como nuevos partidos o partidos del cambio nacen o cobran fuerza a partir del 15M. Ahora en Cataluña vemos cómo Sociedad Civil Catalana va creciendo en presencia, fuerza e importancia. Quién sabe si terminará siendo un partido político. ¿Plataforma Ahora es una plataforma de la sociedad civil o es un potencial partido político?

No, no creo que SCC vaya a ser un partido político. Se trata de una sociedad transversal formada por gente de distintos partidos políticos y con una serie de objetivos muy claros. Se trata de una sociedad que lucha y ha luchado por esos objetivos de manera espléndida durante los últimos meses. Ha realizado una labor extraordinaria. La pena es que esa labor extraordinaria no la hayan llevado a cabo los partidos políticos y haya tenido que hacerlo una sociedad civil. También los ciudadanos pueden participar por esa vía, a través de la sociedad civil, y no solo militando en un partido político. Todas las vías son legítimas.

Desde que usted era niño se interesó por la política y, de hecho, es algo a lo que se ha dedicado usted profesionalmente durante muchos años. ¿Qué le ha enseñado la política? Si volviese usted a embarcarse en un proyecto político, ¿conservaría el mismo entusiasmo e ilusión que el primer día?

He aprendido que hay gente buena en todos los partidos políticos democráticos, que hablando se entiende la gente, que siempre puedes aprender de otros y que la sociedad puede mejorar a través de la política y de los partidos políticos. Hay quien dice que la política no vale para nada. Yo creo justo lo contrario: para cambiar el mundo la política es un instrumento esencial. Soy un idealista.

No soy tan ingenuo como cuando empecé con 33 años en el Parlamento Vasco. Pero conservo la ilusión, o eso me dicen.

©Alex Roló