Es irónico. Resulta hasta tronchante, deprimente y puede que una vergüenza, pero es la realidad. Las tallas importan. A día de hoy, la talla de pantalón parece que te define.
Por compartir una anécdota con vosotros: cuando yo tenía quince años, un profesor me dijo que nunca sería nadie en el mundo de la moda con una talla treinta y ocho. En ese momento yo me pregunté:¿cómo sabe este idiota la talla de pantalón que uso? Años más tarde, cuando empecé en el mundo de la moda y creé mi blog, me acordé de las palabras de este ignorante; un mensaje reivindicativo, quizás. Por eso, mi blog se llama Talla Treinta Y Ocho.
Hace unos días me topé con una imagen de la Moderna del Pueblo que reivindicaba esto mismo. Hablaba de las tallas y de cómo, por muy enervante que sea, la talla de pantalón a muchas mujeres, y cada vez a más hombres, los condiciona. «Para mantener la talla treinta y seis tienes que pasar hambre toda tu vida» decía.
«Cuando yo tenía quince años, un profesor me dijo que nunca sería nadie en el mundo de la moda con una talla treinta y ocho»
Para mantener la talla treinta y seis tienes que pasar hambre toda tu vida; decía. Tal es así que, en numerosas ocasiones, me da corte pedir un trozo de tarta cuando se acerca el verano. Da la sensación de que todo el restaurante te mira mal: Mírala; tendrá valor. Vivimos en una época en la que el movimiento healthy se ha puesto de moda. Instagram, Twitter, YouTube… Las redes se han llenado de profesionales que hablan de nutrición y suben videos para ayudarte a adelgazar, para que la operación bikini sea más llevadera. No sé si será obra de la casualidad o querrán decirme algo, pero tengo la sensación de que el número de nutricionistas entre mis seguidores cada día es mayor.
Combatimos el colesterol, la diabetes, la obesidad… ¿Pero quien combate los TOC; la obsesión, la ansiedad, la depresión o la bulimia/anorexia? Es peligroso. La salud mental es más importante que tener una tableta de chocolate. Esas ya las venden en el Mercadona. Las obsesiones son alarmantes y es más fácil caer en ellas que comerte una tarrina entera de helado cuando acaban de cortar contigo. Conozco a personas que básicamente se alimentan de agua con limón, té verde y arroz; y encima están deprimidas porque usan una treinta y dos y no adelgazan. Manda huevos.
«Conozco a personas que básicamente se alimentan de agua con limón, té verde y arroz; y encima están deprimidas porque usan una treinta y dos y no adelgazan.»
El verdadero objetivo de los healty es estar y llevar una vida sana, no tener el 0,0% de materia grasa. Aunque a veces me pregunto si esto es lo del storytelling, esa estrategia de marketing que consiste en que te cuentan un cuento y consiguen que te enamores de él. Es complicado pensar únicamente en estar sana o sano cuando las grandes compañías textiles hacen las tallas más, y más pequeñas; sin hablar de Victoria Beckham y sus modelos anoréxicas. Uno de los errores más comunes es pensar que los cánones de belleza los impone la moda. No es así. Es la sociedad. Al fin y al cabo, la moda es solo otra industria más, que sigue y persigue lo que la sociedad promueve. Si los cánones de belleza implantados no nos gustan, hagamos algo por cambiarlos, no nos quedemos en casa llorando porque esta semana solo hemos bajado medio kilo. Cindy Crawford, Marilyn Monroe; iconos históricos que usaban una talla cuarenta y dos y eran y son referentes de la sensualidad.
«Cindy Crawford, Marilyn Monroe; iconos históricos que usaban una talla cuarenta y dos y eran y son referentes de la sensualidad.»
No odies tu cuerpo. No odies tu complexión. No por usar menos talla la ropa te va a sentar mejor. No por usar una talla cero te vas a sentir mejor contigo misma o vas a encontrar el amor más rápido. Tenemos suerte de vivir en un país desarrollado que nos permite tener la nevera llena. La comida es uno de los mayores placeres de este mundo. El chocolate, la tortilla de patatas, los margaritas… Date un capricho de vez en cuando. Come con moderación, haz deporte y pásate la mañana del domingo en la cama. La seguridad en uno mismo es lo que nos hace ser sexys, no que se nos marquen las costillas.
Y como dijo Karl Lagerfeld: conquista el espejo y entonces el mundo caerá rendido a tus pies.