Si hay una serie que ha conseguido el siempre difícil matrimonio entre crítica y audiencia, esa sin duda ha sido “Fariña”, dónde la actriz Jana Pérez con su interpretación de Camila Reyes ha supuesto una de las grandes revelaciones en el panorama interpretativo español. Sonriente y cordial, y tras una exitosa carrera como modelo y tras haber intervenido en varias producciones anglosajonas, se muestra entusiasmada por su recién iniciada carrera cinematográfica en España.
¿Quién es Jana Pérez?
Una mujer sencilla, alegre, optimista, con muchas vivencias, que por mi trabajo ha conocido a mucha gente, muchas culturas…y creo que con una mente muy abierta
Llevas toda la vida delante de las cámaras…
Sí, la verdad es que se puede decir que sí. Entre la publicidad y hacer de modelo…
Rodaste tu primer anuncio con 6 años…
Recuerdo que mi primer anuncio fue para Cola Cao y luego trabajé en campañas de Navidad, etc. Me acuerdo muy especialmente de un anuncio de Donettes. Cuando termine el rodaje me dieron una bandeja, a mí me encantaban y quería comérmelos todos antes de que llegara mi madre… No sé cuántos comería, pero me dio un empacho tremendo. Uff, me puse malísima.
No eres sudamericana y en España como actriz tampoco habías trabajado mucho. ¿Cómo consigues el papel de Camila Reyes en Fariña? ¿Te sorprendió que te eligieran?
Me ofrecieron directamente hacer el casting para Camila en La Coruña, y poco antes de empezar a rodar me dijeron que entraba en Fariña; No sé, quizás influyó también que estaba acostumbrada a trabajar en diferentes idiomas, con distintos acentos.
¿Te costó meterte en la piel de Camila?
A ver, hay varias cosas que sí me plantearon ciertas dificultades. Yo soy mucho más emocional que Camila, con muchos más sentimientos que ella. Camila Reyes es más fría, más calculadora, quizás por la vida que ha tenido. No hay que olvidar que ella se ha criado entre narcos. Realmente soy muy diferente a ella. Lo único en lo que quizás coincidimos es que a ambas nos encantan las joyas y los buenos restaurantes.

¿Cómo preparaste el papel?
Me vino muy de golpe, y tuve relativamente muy poco tiempo, menos de un mes. Leí todo lo que encontré sobre Camila, sobre su vida, su forma de ser, sus orígenes. Me puse a ver como una obsesa documentales sobre narcos, artículos, investigué sobre cómo eran las mujeres de los narcotraficantes, etc. Además, trabaje mucho sobre el habla, comenzando a ver muchas películas y telenovelas sudamericanas y mexicanas, para preparar el acento, la entonación, la cadencia en las frases, etc. Yo nunca he estado en Panamá, y me dio ganas de coger el avión para pasar allí unos días para trabajar in situ su acento. Por cierto, tuve un pequeño contratiempo; me enganche una serie mexicana, y un día Noé, que siempre estaba chequeando al lado del director que los acentos fueran los correctos, me dijo: “Oye, suenas un poco mexicana”. Me quería morir (risas).
“Camila Reyes es más fría y más calculadora que yo, quizás por la vida que ha tenido; Realmente soy muy diferente a ella. Lo único en lo que quizás coincidimos es que a ambas nos encantan las joyas y los buenos restaurantes”
Pues dicen que tu habla está muy lograda…
A mi los acentos me vuelven loca, me encanta investigar sobre ellos. He intentado trabajar la entonación, la cadencia… En el casting conocí a Mario Bolaños, que es de Colombia y nada más oírme me pregunto que si era colombiana. Fue un subidón.
¿Cómo fue el rodaje de Fariña?
Muy intenso. Hay que tener en cuenta que mis compañeros en su mayoría eran gallegos y habían vivido de una forma u otra esos hechos, esas historias y te contaban anécdotas, recuerdos… De una manera u otra todos habían sido parte de esas vivencias, con sus propias experiencias personales. Fueron seis meses muy ricos, una experiencia maravillosa. Hay que tener en cuenta que la novela de Nacho Carretero narra unos hechos reales, pero va más allá de las aventuras del narcotráfico. Es una novela y una serie sobre una sociedad en un momento determinado, unos hechos que empaparon todo el tejido social, que cambiaron Galicia.
¿Pensaste que iba a tener tanta repercusión?
Sinceramente no. A ver, desde que decidí desarrollar mi carrera profesional dedicándome enteramente a la interpretación, siempre había deseado hacer un proyecto basado en hechos reales. Y cuando me llego Fariña, con un personaje tan rico e interesante como Camila y en un lugar tan cercano como Galicia, me entusiasmé, pero no era consciente de lo que estaba rodando. No pensábamos en el éxito que podría tener ni el impacto que podría causar. Ahora que veo la audiencia que está logrando, las críticas tan magnificas… uff.

¿Después de Fariña crees que tu carrera va a tomar un rumbo diferente?
Yo creo que sí. Me siguen llegando muchas pruebas desde el extranjero, pero espero que tras Fariña me lleguen más oportunidades para trabajar en España. A mi me encanta trabajar en inglés, y creo que es importante no cerrarse fronteras, pero ahora mismo me encantaría trabajar aquí. Nunca había rodado en España y estoy muy feliz de la experiencia. He estado como diez años viviendo entre Londres, Nueva York y Los Ángeles. Personalmente creo que como actriz da igual donde vivas, yo vivo dónde me lleve el trabajo. Me acuerdo cuando vivía en Los Ángeles, Katrina, mi manager en España, siempre me decía que me necesitaba aquí, en España… Y además pasa algo muy curioso. En USA ellos quieren recibir videos para los castings, con eso les vale, pero en España los directores de casting y la gente involucrada en el proyecto prefieren verte en directo, lo cual considero que está bien, porque no hay nada como que te vea el director directamente, en persona. Por eso me acabo de mudar a España desde Londres. Me encantaría trabajar en España. Por ejemplo, me encantan las series españolas como “Vis a Vis”, “La Casa de Papel” o “Tiempos de Guerra”.
“Fariña narra unos hechos reales, pero va más allá de las aventuras del narcotráfico. Es una novela y una serie sobre una sociedad en un momento determinado, unos hechos que empaparon todo el tejido social, que cambiaron Galicia.”
La gente que ha trabajado contigo dicen que eres muy trabajadora, que te preparas concienzudamente para cada escena…
Siempre intento ser muy profesional; quizás tengo el defecto de que siempre intento buscar la perfección, que siempre quiero más. Hay veces que grabábamos una secuencia y yo me quedaba en plan “quiero hacer otra, quiero más”.
¿Como decides pasar de trabajar como modelo a ser actriz?
De siempre me ha atraído ese mundo. Cuando me preguntaban de pequeña que quería ser de mayor siempre decía que quería ser modelo y actriz. La interpretación siempre me ha encantado. Cada vez que veía una película me quedaba como tocada, absorta, me metía mucho en la historia. Pero cuando trabajas en la moda, pues vas viajando, te dejas llevar por lo que te viene… Al establecerme en Londres pensé que había llegado el momento de intentar dedicarme a la interpretación, de volcarme en ello. Y ahí empecé a prepararme. Yo era una modelo que actuaba. Por ejemplo, cuando tenía una sesión de fotos con determinados vestidos, yo me iba a investigar sobre su origen, el contexto y me hacia una historia en la imaginación. Porque yo creo que una modelo que se pone delante de la cámara sin expresión, sin sentimientos, no sé… no trasmite y aburre. Yo siempre he querido trasmitir.
¿Crees que para actuar te ayuda tu experiencia de modelo?
Yo creo que sí, que el haber trabajado y pasado tantas horas delante de una cámara ayuda. Por ejemplo, me facilita el poder mostrarme tranquila, sin ningún pudor a expresarme.
“Me siguen muchas pruebas desde el extranjero, pero espero que tras Fariña me lleguen más oportunidades para trabajar en España. A mi me encanta trabajar en inglés, y creo que es importante no cerrarse fronteras, pero ahora mismo me encantaría trabajar aquí.”
¿Dónde has estudiado?
En todos los sitios donde he residido: Los Ángeles, Madrid y Londres. Mi primer contacto fue en el Academy of Music and Dramatic Art de Londres que es donde me doy cuenta lo difícil que es ser actriz. Aquí en España he estudiado mucho en el Centro del actor, con Lorena García de las Bayonas, que puedo decir que es un poco mi mentora, que me ha desarrollado. Es una maravilla.
¿Pensabas que ser actriz era así?
¡Pensaba que era muchísimo más fácil!, que era algo como coser y cantar. Y que va, es realmente difícil, complicado… pero es fascinante.
Lo prefieres al trabajo de modelo…
Sí, por supuesto. Es increíble ser actriz. Te metes un mundo nuevo, exploras, abre tu imaginación. No tiene que ver con lo que yo pensaba. No era ponerte allí delante de la cámara y ya… Tienes que utilizar tus emociones, dejar que te afecten para luego saber que todo eso te tiene que abandonar, abrirte de nuevo en otra situación. Para mi ser modelo es algo como superado, algo del pasado.

El anuncio de Haagen Dazs con Bradley Cooper te marcó…
Fue una gran experiencia, y me abrió muchas puertas, pero de eso ya hace años. Después he trabajado en muchos sitios. Le tengo cariño, pero ya se queda muy atrás.
¿De aquí en adelante quieres ser solo actriz?
Sí, quiero volcarme exclusivamente en el terreno de la interpretación.
Antes de Fariña trabajaste en dos películas…
Sí, mi primera película fue “Cenicienta”. Fue como realizar un sueño. Yo me he criado con todas las pelis de Disney y que de repente me dieran un papel en «Cenicienta»… No me lo podía creer. Es como el cuento de todas las niñas, es mágico. Y me encantó conocer a Kenneth Branagh, es una persona magnífica. Yo soy muy de preguntar, me puedo preparar a fondo un papel, pero me encanta que me dirijan, que me orienten, que me den una visión diferente, preguntar al director que como le gustaría ver mi personaje, ir juntos de la mano. Y Branagh es ese tipo de director. Me ayudó muchísimo.
Luego rodaste “Un traidor como los nuestros”
Tengo un recuerdo magnífico de esa película. Se rodó en Marrakech y compartí escena con Ewan Mcgregor, un magnifico actor, pero también me encanto conocer a Stellan Skarsgård. Fue una gran experiencia.
Y tienes por estrenar Holmes and Watson…
Sí, se estrenara a finales del 2018 donde hago de la mujer del inspector. Creo que va a tener mucho éxito; es una magnífica cinta.
“Pensaba que era muchísimo más fácil ser actriz, que era algo como coser y contar. Y que va, es realmente difícil, complicado… pero es fascinante.”
Curiosamente te gustan mucho las artes marciales…
En general me gusta mucho el deporte. Hace poco más de un año empecé con un entrenador personal a hacer boxeo, Muay Thai y otras artes marciales. Mi abuelo fue campeón de boxeo, y no sé, creo que he heredado de él esta afición. Las artes marciales me aportan mucho, al margen de por estar en forma, me dan un nivel de concentración brutal, que pienso que es muy beneficioso para aplicarlo a la interpretación. Creo que las artes marciales son actividades muy recomendables a todos los niveles, no sólo en el plano físico, sino también en el psíquico.
¿Prefieres cine o tv? Imagínate que pudieras elegir entre un proyecto de la misma importancia y magnitud en cine o en televisión, ¿dónde preferirías trabajar?
Uff, difícil elección… hoy en día las series han dado un cambiazo brutal; ves un episodio de una serie de calidad y parece una película… Pero si tuviera que elegir, creo que me decantaría por el cine.
¿Con quién soñarías trabajar en una película?
Hay tantos… pues, por ejemplo, con Tarantino. De actores, me gusta mucho Brad Pitt. Pero en España también tenemos mucha calidad. Me encantaría trabajar con Javier Bardem, Javier Gutierrez o Jordi Mollá.
¿Tienes alguna actriz referente?
Quizás Meryl Streep. También admiro mucho a Judi Dench. Por ejemplo, en «Filomena» esta impresionante.
¿Qué es lo que crees que haces mejor delante de la cámara?
Es difícil decirlo… no se… quizás que se dominar mucho los nervios, estar tranquila. Creo que sé manejar bastante bien la presión.
¿Y en que debes mejorar?
Uff… en muchísimas cosas… nunca se para de aprender y de mejorar. Tengo tanto por aprender.
“Me encantaría trabajar con Javier Bardem, Javier Gutiérrez o Jordi Mollá”
Has conocido desde muy pequeña el mundo de las modelos, dónde es uno de los pocos ámbitos donde las mujeres cobran más que sus compañeros masculinos. ¿Te consideras feminista?
Si hablamos de conseguir igualdad de condiciones, sí, sin duda. Me gusta que el mundo mejore y hay que seguir luchando por las desigualdades en todos los aspectos, tanto sociales, como económicas y que no por el hecho de ser mujer tengas que estar en un segundo plano. La sociedad debe evolucionar, que no se nos cosifique. Debería dar igual ser hombre o mujer.
Nunca has hecho teatro ¿te atrae?
Me encantaría. Solo he hecho teatro en la escuela, pero me encantaría en plan profesional. Se aprende muchísimo. Yo lo veo como un desarrollo personal.
A quemarropa
¿Una virtud? Soy muy trabajadora
¿Un libro? La Reina del Sur
Una película española. “Handia”
Una película extranjera. “Kramer contra Kramer”
¿Un artista? Amy Winehouse
¿Un sueño por cumplir? Me encantaría escribir un libro
¿Una personalidad que admires? Me encanta la gente culta que tenga muchas anécdotas que contar súper interesantes… como Carlos Blanco, por ejemplo.
¿Un miedo? A lo desconocido
