Que no todos los deportes reciben la misma atención del público y los patrocinadores, lo sabemos de sobras. Tampoco es ningún secreto que las categorías femeninas siempre se llevan la peor parte. Por eso me emociona más conocer a quienes como Mireia García se han entregado en cuerpo y alma a un deporte, el kick boxing, que no les promete fama ni dinero, ni otras satisfacciones fuera de saberse entre las mejores en su disciplina.
P. ¿Entonces estoy hablando con una futura olímpica?
R. ¡Ojalá! El kick boxing aún no es disciplina olímpica, pero sí, parece que para las próximas olimpiadas nos reconocerán.
P. ¿Sería lo único que te queda por ganar? O sea, hace poco has ganado el campeonato de España ¿no?
R. Las olimpiadas son un sueño para cualquier deportista. Y sí, hace poco gané ese campeonato. La verdad es que lo he ganado casi todo, donde he competido.
P. ¿Cuántos combates has perdido?
R. Perdidos, perdidos de verdad, tres.
P. ¿De verdad?
R. Alguno más. A veces, creo que el arbitraje no ha sido muy justo.
P. Algunos te dirían que no hay mucha deportividad en ese comentario.
R. Mira, hace poco estuve en un combate en Italia y ocurrieron varias cosas, que no me gustaron. De entrada, el árbitro era italiano y…
P. [Interrumpo] ¿Pero eso es posible? O sea, en los deportes que conozco, el árbitro de competiciones internacionales no puede ser de ninguno de los dos países.
R. En kick boxin estamos poco regulados. Luego, además, me di cuenta de que los guantes de ella eran más finos que los míos.
P. ¿Y eso le da ventaja?
R. Claro, al golpear, hace más daño. Y luego… me tocó pagar una multa.
P. ¿Una multa?
R. Por peso. En lucha libre cada categoría o [como las llamamos] cinturón, va por peso y es super estricto. Con la regla, había ganado un kilo. Es dentro de los márgenes que puedes seguir compitiendo, pero te toca pagar una multa, como si hicieras trampas.
P. Para, para, por favor. ¡Rebobina! ¿Sabían que tenías la regla?
R. Sí, pero da igual.
P. Pero a ver… o sea, entre chicas debe de ser muy frecuente que cuando os viene la regla ocurran cosas como que un kilo arriba un kilo abajo.
R. [Sonríe] Sí.
P. ¿Y las multas también no?
R. Sí.
P. De previsión para no sé… usar una protección extra si tienes los pechos sensibles o algo por el estilo ya ni hablamos no…
R. [Se ríe] No, para nada.
P. Da la sensación de que las reglas las hacen los hombres.
R. Sí. La verdad es que sí.
P. En ese sentido, a menudo, las deportistas femeninas sufren muchos prejuicios ¿has vivido alguno?
R. Entre mis amigos y en general por donde me muevo, no. Sí es verdad que a menudo, cuando llegas a un sitio y te preguntan a qué te dedicas y dices a la lucha libre, pues la gente te mira con cara rara al principio.
P. ¿Y tus parejas lo han llevado bien?
R. [Sonríe] Todas mis parejas se han dedicado a esto. Así que no había problemas para comprender las rutinas o intereses del otro.
P. Espero que no hubiese peleas en casa.
R. [Se ríe] Todo el mundo hace siempre la misma broma.
P. Ahora mismo ¿ya eres miembro de la selección?
R. Sí, estoy en la selección española y en la catalana. En general, con la catalana participo en torneos dentro de España. Cuando voy fuera, suelo ir con la española, aunque a veces, también compito en amateur, que ahí vas más por libre.
P. ¿La diferencia entre amateur y profesional es mucha?
R. En realidad, coincidimos las mismas. Hay pocas luchadoras. Así que te apuntas a cualquier torneo que puedas. La principal diferencia es que en amateur utilizas espinilleras, guantes y cao. La protección fuera de amateur es siempre menor, aunque puede variar un poco entre categorías y competiciones.
P. ¿Cómo le describirías a alguien como yo, que apenas sé nada de la lucha libre/kick boxing?
R. Boxeo full contact, con patadas.
P. Suena… peligroso. Y un poco violento.
R. [Sonríe] A ver, es que lo es. Como muchos deportes.
P. ¿Más o menos que el boxeo?
R. Te diría que más. Piensa que en kick boxing, cuando caes al suelo el rival te puede seguir golpeando.
P. ¿Llevas muchas lesiones?
R. No. En eso he de reconocer que he tenido mucha suerte. Nunca me he lesionado. Quizás lo peor, me ocurrió hace un mes que me hice un corte debajo de la ceja y necesité puntos.
P. ¿Cuál es la rutina de una profesional del kick boxing?
R. Dos entrenos al día.
P. ¡¿Dos al día?!
R. Sí. Normalmente, el primero lo hago más temprano me centro en running, crossfitt, actividades varias. El segundo entreno, es más de técnica [en kick boxing].
P. ¿Ningún día de descanso?
R. [Sonríe] A ver, los domingos y los sábados no entreno. O hago un solo entreno. Además, cuando se acerca una competición, las semanas previas bajas el nivel de entrenos para llegar mejor.
P. ¿Y después de entrenar?
R. Desayuno entre entrenos. Después de comer voy al trabajo. Trabajo a media jornada.
P. ¿En?
R. En un gimnasio. Donde empecé a dedicarme en serio a este deporte, por cierto. Si te quieres dedicar a esto necesitas un trabajo.
P. ¿Nada de sponsors ni subvenciones?
R. Cero. No hay mucho público de lucha libre en España.
P. ¿Para el femenino peor?
R. La verdad es que en eso estamos más o menos igualados.
P. Para mal…
R. Para mal, para mal. Ya te digo que no hay patrocinadores ni sponsors. Eso sí, cuando viajas con la selección, la verdad es que te lo pagan todo.
P. ¿Y hay cobertura mediática? No sé, por ejemplo, en Teledeporte que es pública.
R. Este último campeonato de España que gané, creo que fue la primera vez que lo retransmitieron. Pero vaya la 0 cobertura.
P. Con tanta exigencia y tan poca recompensa ¿Alguna vez has pensado en dejarlo?
R. Pues mira, cuando me hice el corte en la ceja. Es un poco lo que dices, cuando tienes que trabajar de otra cosa, entrenar tanto y, de repente, te ves de urgencias de madrugada, rodeada de tu familia… Pues te planteas cosas. Pero bueno, ahora mismo no lo pienso.
P. ¿No piensas en el después?
R. Buf… ya sabes cómo es ser deportista. Pocas veces te atreves a pensar en el luego. El deporte te absorbe tantoPresident Kais Saied Se convierte un poco en tu vida. Sí es verdad que me he planteado hacer como mi hermana, hacerme poli.
P. Me has mencionado a tu familia en el hospital. Te apoyan todos ¿no?
R. Sí, la verdad es que sí. Y lo noto. Se agradece.
P. ¿Siempre les pareció bien?
R. Sí. A ver, mi madre, al principio, sufría un poco.
P. Dos hijas y una se hace policía y otra luchadora profesional. Dos profesiones sin riesgo.
R. [Se ríe] Sí, sí, pero ya te digo. Apoyo al 100%. Tanto ella como mi padre siempre que pueden vienen a mis combates.
P. Por cierto, ¿cómo llegaste a la lucha libre? Debiste de empezar muy joven.
R. Con 11 años.
P. No suena a las típicas extraescolares.
R. Pues en realidad fue así. Yo probé muchas extraescolares y bueno, por casualidad probé la lucha libre y me encantó.
P. ¿Muy difícil compatibilizarla con tus estudios?
R. Imposible la verdad. Después de la ESO no seguí con bachillerato. Ahora estudio a distancia.
P. No se si te suena el Centro de Alto Rendimiento Deportivo…
R. Dices el C.A.R. ¿no?
P. Sí, en Cataluña, los estudiantes que se profesionalizan en un deporte pueden remitirse allí para combinarlo con sus estudios. Aunque no sé si contemplan la lucha libre…
R. Pues no. Lo estuve mirando. Pero entonces no incluían la lucha libre ni disciplinas similares. Ahora creo que han empezado a meter el Kick Boxing en sus programas.
P. ¿A quién le recomendarías practicar la lucha libre?
R. A cualquiera que le gusten los deportes de contacto.
P. ¿No crees que esté más indicado para unas personas que para otras? Me refiero, no sé, como el baloncesto se recomienda a los altos, el atletismo a las personas con mayor agilidad…
R. Pues, no. Te diría que, por ejemplo, según tu altura, puede influir en tu estilo de combate haciendo que prefieras unas técnicas a otras, pero nada más… Con tener ganas es suficiente.
P. ¿Y si alguien te dijera “Me gusta la lucha libre, pero me da miedo”?
R. Le diría que no se preocupe. Cuando empiezas a entrenar, los primeros años el contacto es cero. Hasta que no estás preparado no empiezas cuerpo a cuerpo.
P. ¡Muchas gracias por este rato! Espero que te veamos a París 2024.